Miles de víctimas de embolias resultan discapacitadas anualmente debido a que el tratamiento adecuado tarda demasiado. Algunas tecnologías emergentes pueden cambiar eso.

Dichas tecnologías usan algoritmos computacionales para hacer una referencia cruzada del escáner cerebral de un paciente con una gran base de datos de escaneos de otras víctimas, lo que permite realizar un diagnóstico preciso en minutos.

Esto puede ser realizado por médicos con poca experiencia en hospitales periféricos o por paramédicos con dispositivos portátiles de escaneo en una ambulancia. Los escaneos y resultados se pueden enviar rápidamente a un especialista que esté en un centro regional de tratamiento de embolias que pueda confirmar el diagnóstico.

El resultado: las víctimas de accidentes cerebrovasculares (la interrupción del suministro de sangre al cerebro que priva de oxígeno al tejido cerebral) pueden ser referidas rápidamente a un centro de accidentes cerebrovasculares que cuenta con los médicos más capacitados y que pueden eliminar los coágulos sanguíneos a la brevedad posible. Eso contrasta con un escenario demasiado común: languidecer durante horas en un hospital menos equipado a la espera de un diagnóstico que a menudo llega demasiado tarde para ser de gran ayuda.

“No hay tratamiento que sea más sensible al tiempo en toda la medicina que tratar a la víctima de accidente cerebrovascular”, dijo Thomas G. Devlin, presidente de neurología en Erlanger Medical Center de University of Tennessee en Chattanooga, un centro de tratamiento de apoplejías. “La nueva tecnología tiene el potencial de eliminar los minutos críticos, a veces incluso horas, en el diagnóstico, clasificación y tratamiento del accidente cerebrovascular”.

Las empresas que desarrollan diferentes formas de esta nueva tecnología incluyen a Viz.ai de San Francisco y Neural Analytics de Los Ángeles. Ambas han estado probando sus nuevas imágenes en Erlanger y en otros lugares.

Otra nueva tecnología importante, llamada RAPID de IschemaView de Redwood City, California, produce imágenes automatizadas que muestran cuánto tejido cerebral se puede rescatar después de un accidente cerebrovascular grave. Muchos neurólogos especializados en derrames cerebrales afirman que esta tecnología podría abrir nuevos caminos para lograr que los pacientes con accidente cerebrovascular reciban el tratamiento adecuado.

En cuestión con las tecnologías están los bloqueos más graves de las arterias principales causadas por coágulos.

Conforme a los protocolos actuales, los pacientes con accidentes cerebrovasculares severos generalmente son trasladados de inmediato al hospital más cercano, independientemente de la capacidad de la instalación para tratar a los pacientes más severamente enfermos. Una vez allí, dichos pacientes se someten a exámenes y exploraciones para obtener un diagnóstico que a menudo lleva horas.

Al estar pasando momentos críticos, muchos pacientes encuentran que su mejor oportunidad de supervivencia y recuperación es un procedimiento innovador llamado trombectomía, que les permite a los médicos eliminar un coágulo para restablecer el flujo sanguíneo, de acuerdo con especialistas en accidentes cerebrovasculares, registros médicos y artículos de revistas.

La trombectomía ha demostrado ser altamente efectiva y está transformando el tratamiento del accidente cerebrovascular. Pero como informó recientemente el diario The Wall Street Journal, muchos pacientes con accidente cerebrovascular no tienen acceso oportuno al complejo procedimiento.

Muchos hospitales no tienen la experiencia o las instalaciones, dejándoles dos opciones: perder un tiempo precioso transfiriendo a un paciente a un centro de embolias mejor equipado, o tratar al paciente con un medicamento que disuelva los coágulos. Este medicamento funciona bien en algunos pacientes con accidente cerebrovascular moderadamente enfermos. Pero la terapia a menudo falla en miles de pacientes gravemente afectados, aquellos con grandes coágulos que bloquean las arterias principales.

Un estudio publicado en la revista Circulation del año pasado sobre 984 de esos pacientes mostró que las demoras en el tratamiento de los mismos llevaron a los peores resultados si eran transferidos entre hospitales en lugar de ir directamente a un hospital que podía extraer los coágulos con una trombectomía. Las nuevas tecnologías podrían ayudar a solucionar eso.

Erlanger trató a mil 721 pacientes el año pasado con accidentes cerebrovasculares a base de coágulos, 180 de los cuales recibieron trombectomías. El hospital emplea una extensa red de helicópteros y ambulancias que pueden apresurar a los pacientes con derrames cerebrales de hasta 240 kilómetros de distancia. Sin embargo, al igual que la mayoría de los centros superiores de ictus (embolias), Erlanger depende de referencias rápidas de otros hospitales para realizar un tratamiento óptimo. De acuerdo con los médicos, los minutos marcan la diferencia entre la recuperación, la discapacidad o la muerte, dijeron doctores.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 14/05/2018