El libro que se discute no es ‘La guerra y la paz”, y la película tampoco desplazará a ‘The Third Man’(‘El tercer hombre’) de la lista de clásicos de algún cinéfilo. ‘Book Club’ (‘Cuando ellas quieren’) es lo que es, un brebaje comercial para -–principalmente-- mujeres de cierta edad que pudieran tener alguna relación con el estado actual de la cultura popular.

Pero también es la oportunidad de disfrutar la actuación de cuatro fabulosas actrices que tienen diversos grados de diversión con cuestiones como la hermandad, el sexo y la esperanza en una película que toca la mortalidad y que ofrece el prospecto de disfrutar de la felicidad en la edad avanzada.

Las estrellas refulgentes que prácticamente fuero musas en algún momento de sus respectivas carreras, son Diane Keaton, Jane Fonda, Candice Bergen y Mary Steenburgen.

Divas que interpretan a un grupo de mejores amigas que comenzaron su club cuando ‘Fear of Flying’ (‘Miedo a volar’) de Erica Jong mostró la forma en que las vidas de las mujeres --al menos sus vidas internas-- pueden cambiar a causa de novelas que no son literarias, en el sentido más amplio del término.

Ahora, en sus etapas avanzadas de la vida, están leyendo ‘50 Shades of Grey’ (’50 matices de Grey’) y descubriendo, con asombro tardío pero desenfrenado, cómo ha evolucionado el género. “Ni siquiera estoy segura de que esto califique como libro”, dice Sharon, una juez federal, interpretada por Bergen.

¿Califica ‘Book Club’ como un estudio integral del desarrollo espiritual y social de las mujeres mayores de Estados Unidos? No exactamente. Cuanto más profundizan estas mujeres muy blancas y prósperas en ‘50 Shades of Grey’ y sus secuelas, más perciben dos tonos existenciales mediante los cuales se puede evaluar todo lo demás: ser o no sexualmente activas.

La más adinerada de ellas, Vivian, una magnate hotelera interpretada por Fonda, afirma tener una extensa vida sexual, pero no amorosa; no puede soportar la intimidad.

La recién llegada al grupo, Carol, una alegre restaurantera interpretada por Steenburgen, tiene un esposo melancólico, Bruce (Craig T. Nelson), quien enfoca sus últimos destellos de pasión a su envejecida motocicleta Honda.

Sharon, la jueza, no ha tenido relaciones sexuales durante 18 años, desde su divorcio; ella los califica como los años más felices de su vida.

Diane, interpretada por Keaton, es la narradora de la película y está siendo tratada como si fuera una niña por sus dos hijas mayores; que se preocupan por su capacidad para cuidar de sí misma.

Se podría aducir que Bruce es el único personaje realista de la película; el proceso de envejecimiento puede llevar a la depresión, y este tipo, en la actuación monótona de Nelson, está muy deprimido.

Pero el realismo raramente se inmiscuye en ‘Book Club’, que fue dirigida por Bill Holderman a partir de un guion que escribió con Erin Simms. La nota dominante es la fantasía romántica. El atractivo especial es ver a cuatro grandes estrellas que nos han regalado tantas veces con un placer inconmensurable en el pasado, volver a hacerlo con la facilidad que siempre las ha caracterizado.

El estilo cómico de Fonda es labil; éste contrasta con la conmovedora franqueza que Don Johnson le otorga al papel de Arthur, alguna vez el amor y posiblemente futuro en la vida de Vivian.

La actuación de Bergen es agradablemente franca; quien aborda un papel de grandes proporciones sin vacilar. Steenburgen, una de nuestras comediantes más optimistas, le da un toque espectacular a su actuación que aligera también el de Nelson.

Keaton no es solo Diane, el personaje, que tiene un temor genuino a volar hasta que conoce a un piloto interpretado por Andy García, sino también la famosa y excepcional Diane Keaton. Cuando Diane, el personaje, habla sobre su primer beso, con su rostro radiante y sus gafas ligeramente ladeadas en su nariz, todo está bien con la película y el mundo.

Traducido por Michelle del Campo  

Editado por Luis Felipe Cedillo

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Fecha de publicación: 29/05/2018