¿Acaso sus colegas de la oficina parecen ser cada vez más jóvenes?

Así parece para los millones de empleados mayores de edad en las industrias que se han visto alteradas por la era digital y que prefieren tener trabajadores más jóvenes y más conocedores de todo lo digital, desde la tecnología, el entretenimiento, el comercio minorista y hasta los medios.

A medida que más trabajadores en sus 40 años o más planean posponer su jubilación hasta alrededor de los 60 años, un número creciente tendrá que esforzarse por volver a afirmar su valor ante los ojos de sus empleadores.

Una pregunta clave que enfrentan los empleados mayores: ¿Su jefe lo contrataría de nuevo con las habilidades que tiene ahora? Ser capaz de responder sí requiere algunas medidas inteligentes para mantener sus habilidades frescas, su actitud optimista y su estilo personal actualizado.

Esperar para actuar hasta que surja una oferta de compra de la empresa donde labora u otros rumores de recortes de empleados, para entonces ya será demasiado tarde. “No se puede esperar a que el hacha esté cayendo para hacerse a un lado”, dijo Judith Gerberg, una asesora ejecutiva de la ciudad de Nueva York.

Trabajar en red con colegas más jóvenes y mostrar curiosidad acerca de lo que ellos hacen puede ayudarle a estar al corriente de los cambios, dijo Ellis Chase, un consultor y autor de gestión de carrera de Nueva York. “Tiene que salir de su zona de confort y hablar con ese colega exitoso de 28 años. Búsquelo y dígale: ‘Me encantaría aprender más sobre esto. ¿Podrías dedicarme media hora? Te invito a almorzar’”, dijo Chase.

Jeff Fuerst, de 52 años, pasó ocho años en sus años cuarenta como ejecutivo de gestión de inventarios en Sears Holding, la atribulada cadena minorista, con la esperanza de ayudar a sacarla adelante. Se mantuvo actualizado en tecnología y ayudó a iniciar un programa de trabajo desde casa para ayudar a atraer a los jóvenes reclutas. A medida que Sears continuó cerrando tiendas, mantuvo actualizados sus contactos de industria asistiendo a reuniones de grupos profesionales.

En una transición iniciada por uno de esos contactos, Fuerst se separó de Sears hace tres años para ocupar un puesto como vicepresidente de Integrated Merchandising Systems, una agencia de mercadotecnia y comercialización de Morton Grove, Illinois. Ahí está aprendiendo el comercio electrónico y la tecnología de mercadotecnia digital, y desde entonces ha sido promovido a jefe de logística. “Si no reacciona rápido para cambiar, es muy difícil mantenerse al día”, dijo Fuerst.

Crear vínculos y colaborar con colegas en todos los niveles es una importante habilidad de supervivencia, dijo Gerberg. Asegúrate de “tener a alguien que, si aparece tu nombre en una reunión para ser despedido, diga: ‘Oh, no, esa persona es genial. He trabajado con él’”, dijo. Si su grupo está destinado a ser adquirido, tener amigos dentro de la empresa también mejora sus posibilidades de ser transferido a una nueva asignación en una unidad diferente.

Karen Alber, de 54 años, continuó capacitándose y estableciendo nuevos contactos durante tres periodos laborales en tres compañías de bebidas y alimentos en los últimos 15 años, soportando grandes recortes de costos y amenazas de reestructuración, y renunciando voluntariamente en cada caso. Obtuvo certificaciones en un campo que no existía cuando se graduó de la universidad en la década de los ochenta --gestión de cadenas de suministro.

Se unió a grupos profesionales y habló en reuniones. “A veces pensé: ‘¿En serio? ¿Debo subirme a un avión e ir a esa conferencia?’”, dijo Alber. “Pero lo hice de todos modos”. Ella tomó cursos de capacitación porque disfrutaba fungir como mentora de sus colegas jóvenes.

También se ofreció como voluntaria para realizar proyectos internos, incluidos grupos de trabajo para mejorar la forma en que se hacía el trabajo. A veces se preocupaba: “Si entro a este equipo, ¿cómo voy a recuperar mi trabajo?” dijo Alber. Pero así aprendió habilidades valiosas, incluida la gestión de equipos inter-funcionales y la delegación de trabajo que no podía realizar ella misma, ayudándole a convertirse en directora de información.

“Eso se convirtió en su marca”, dijo Amy Ruppert, una asesora ejecutiva que trabajó con Alber durante años. “La gente decía, “puedes incluir a Karen Alber en cualquier tarea y ella funcionará bien’”. Hace dos años, Alber tomó la decisión ya planeada y voluntaria de incursionar en una nueva carrera, al cofundar con Ruppert la empresa Integreship Group, una firma de asesoría de liderazgo de Chicago.

Muchas personas enfrentan obstáculos psicológicos para aprender nuevas tareas o habilidades, dijo Andy Molinsky, profesor de comportamiento organizacional en Brandeis University y autor de un libro sobre cómo salir de tu zona de confort. Los trabajadores mayores pueden sentirse resentidos por tener que esforzarse cuando ya han trabajado durante décadas. O pueden pensar, “Esto no me gusta”, dijo el Dr. Molinsky.

Algunos logran aventurarse en nuevos terrenos de todos modos, desarrollando un sentido de propósito --la creencia de que hacer el esfuerzo es importante por una razón que valoras profundamente. Otros logran retocar, personalizar o modificar la forma en que adoptan nuevos roles, para sentirse más cómodos, dijo.

Una forma de hacer esto, dijeron los consultores y asesores, es desarrollar un estilo personal. Eso no significa cambiar de vestuario o apariencia con la intención de parecer tan moderno como sus colegas más jóvenes. “Si tienes 30 años y tienes una barba incipiente, tal vez te veas bien. Pero si ya tienes 70 años y tienes la barba gris, entonces parecerás descuidado”, dijo Peter Cappelli, profesor de gestión de Wharton School y autor de ‘Managing the Older Worker’.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 14/06/2018