Rescate de cueva en Tailandia destaca el valor de enseñar a meditar a los niños

El reciente y milagroso rescate del equipo de fútbol tailandés nos dejó a muchos de nosotros preguntándonos: ¿Cómo pudieron esos 12 jóvenes mantenerse calmos mientras estuvieron atrapados en una cueva durante más de dos semanas?

Una respuesta es que su entrenador de 25 años de edad, un ex monje budista, supuestamente les enseñó a meditar a los niños, a reducir el ritmo de su respiración y calmar los nervios. Él le acredita a esa práctica el ayudarlos a superar los largos días de confinamiento y malestar.

Una técnica particularmente efectiva que probablemente ellos hayan intentado es la meditación consciente, una práctica ampliamente utilizada en el budismo tailandés. Los practicantes enfocan su atención al momento presente, observando desapasionadamente sus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos ni reaccionar ante ellos.

“Para los chicos atrapados en la cueva, practicar la concentración podría haberlos ayudado a mantener la calma en una situación muy estresante, manteniéndolos enfocados en el presente en lugar de preocuparse por el pasado o por lo que podría suceder en el futuro”, dijo la investigadora de la meditación, Kristen Lyons, profesora asistente de psicología en Metropolitan State University de Denver.

La Dra. Lyons señala que la investigación en adultos sugiere que practicar la concentración ayuda a las personas a mantenerse enfocadas en los momentos de estrés. Esto amortigua nuestra respuesta de lucha o huida, de modo que podamos responder a situaciones emocionales de forma constructiva en lugar de reaccionar de manera irrazonable.

Nuestros hijos quizás nunca se den cuenta del terror que implica estar atrapados en una cueva, pero todos tendrán momentos en los que se sentirán atrapados y amenazados, ya sea al presentar un examen de matemáticas o lidiar con un bravucón en el patio de recreo, dijo Amy Saltzman, médica holística y asesora de meditación en Menlo Park, California. “Con la concentración plena, la intención es tener esos sentimientos --ya sea de tristeza, miedo o ira-- sin permitir que estos te controlen”, dijo la Dra. Saltzman.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo