Las palomas son aparentemente normales. Trece aves, de dos semanas a tres meses de nacidas, ocupan un aviario de un centro de investigación animal ubicado al oeste de Melbourne, Australia. Son descendientes de la tan común paloma de las rocas, habitantes inconfundibles de las plazas citadinas y bancas de parques, pero éstas tienen una pequeña pero crucial distinción.

Son las primeras palomas de la historia con sistemas reproductivos que contienen el gen Cas9, un componente esencial de la herramienta de edición genética Crispr. Los pichones de esta parvada nacerán con el gen Cas9 en cada una de sus células, lo que permitirá a los científicos editar a sus descendientes con el ADN de la ahora extinta paloma migratoria.

Esas aves, si todo va de acuerdo a lo previsto, serán los primeros animales vivos editados con rasgos de una especie que ya no existe. La parvada fue creada por Ben Novak, un científico estadounidense que ha pasado los últimos seis años trabajando obsesivamente en un proceso conocido como des-extinción. Su objetivo: recuperar un ave que desapareció de la faz de la Tierra en 1914.

En los últimos seis años, la nueva tecnología de edición de genes nos ha dado un control inimaginable sobre los procesos genéticos. El sistema Crispr-Cas9 consta de dos partes principales: un ARN guía, que los científicos programan para identificar ubicaciones específicas de un genoma, y ​​la proteína Cas9, que actúa como una tijera molecular.

Dichos cortes provocan reparaciones, lo que permite a los científicos editar el ADN en ese proceso. Piense en Crispr como una herramienta para cortar y pegar que puede agregar o eliminar información genética. Crispr también puede editar el ADN de espermatozoides, óvulos y embriones --implementando cambios que se transmitirán a las futuras generaciones. Los que están a favor de ésta técnica dicen que ésta ofrece un poder sin precedentes para dirigir la evolución de las especies.

En enero de 2013, científicos publicaron artículos que demostraban que, por primera vez, habían editado con éxito células humanas y animales utilizando Crispr.

La noticia despertó los temores acerca de los llamados bebés de probeta que son editados para tener rasgos como cierta capacidad intelectual o atlética, algo que los científicos aún están todavía muy lejos de lograr debido a la complejidad de esos rasgos. Pero la edición de embriones para investigación ya está en marcha.

En los últimos 18 meses, investigadores de Estados Unidos y China editaron con éxito mutaciones causantes de enfermedades en embriones humanos viables no destinados a ser implantados o a nacer.

La tecnología es ampliamente utilizada en animales. Crispr ha producido pollos resistentes a enfermedades y ganado lechero sin astas. Científicos de todo el mundo editan de forma rutinaria genes de ratones para investigar, añadiendo mutaciones para enfermedades genéticas que padece el ser humano como el autismo y el Alzheimer en una búsqueda de las posibles curas. Los cerdos editados Crispr contienen riñones que los científicos esperan probar como trasplantes en personas con deficiencia hepática.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 08/11/2018