He estado probando un nuevo y emocionante smartphone. Apuesto que no es como nada que usted se imagina.

     Mi nuevo teléfono no tiene una gran pantalla o una docena de cámaras; y no se conecta a un visor para que pueda jugar con un videojuego de realidad virtual.

     De hecho, mi teléfono --Palm, un nuevo dispositivo desarrollado por una nueva empresa que recuperó un antiguo nombre-- se supone que es el antídoto contra todos los otros móviles más grandes y absorbentes.

     Palm intentó construir un teléfono que usted no querrá usar, o al menos no usar mucho.

     Las compañías de tecnología han pasado gran parte del último año cavilando sobre herramientas que se suponen nos ayudarán a utilizar menos nuestros dispositivos.

     Instagram puede decirle cuándo tiempo pasa enganchado; iPhone puede tratar de detenerlo de utilizar Instagram por largos ratos.

     Las frases “bienestar digital” y “tiempo bien empleado” se han convertido ya en cliché en Silicon Valley.

     Palm busca que subir una raya más esos conceptos al intentar hacer que intercambie su teléfono por menos adictivo, por lo menos en fines de semana. La idea no es nueva, pero Palm es la más versión más completa de esto.

     De alguna manera, me gusta la idea. Un dispositivo que puede rastrear mi desempeño al correr y activar Spotify, pero no tiene Slack o Facebook instalado suena como un paraíso, dado que siempre he querido un “teléfono para mi vacación”, es decir, que pueda usar cuando estoy en línea, pero no que no esté disponible todo el tiempo.

    En mis pruebas, desafortunadamente, Palm no me ayudó a desconectarme.

     No es un buen producto o una solución real al problema. Los dispositivos no nos salvarán de nuestros dispositivos. La cuestión es que eso depende de nosotros.

 

Menos es menos

Palm es un lindo gadget. Se parece mucho a un iPhone. Con su pantalla de 3.3 pulgadas, lo que hace que apenas sea más grande que una tarjeta de crédito, es como un iPhone 6 con una pantalla menor que el iPhone original.

     Palm es un teléfono Android, con todas sus aplicaciones y características. Conéctelo a su cuenta y sincronizará sus llamadas y mensajes de textos del teléfono que utiliza frecuentemente. Por este privilegio, debe pagar 10 dólares al mes, además del costo del dispositivo Palm de 350 dólares.

     No hay nada que Palm no pueda hacer (excepto acceder algunos servicios de iPhone que me gustan como FaceTime e iCloud), pero hay muchos cosas que usted no querrá realizar en la minúscula pantalla de Palm. De eso se trata.

     La idea de Palm, similar a la idea detrás del Light Phone o del renacido Nokia 8110, es que usted utilizará estos teléfonos móviles menos que un iPhone grande y brillante o un Galaxy.

     Pero mientras los  dispositivos Light Phone o Nokia 8110 tienen una oferta limitada de características, Palm tiene todo y solo espera que odie la mayor parte de las funcionalidades.

     La pantalla es muy pequeña para navegar en la web, a menos que tenga estrabismo para ver sus publicaciones en Instagram.

     Palm incluso tiene una inteligente característica llamada Life Mode, que elimina todas las conexiones inalámbricas cuando la pantalla está apagada, así que no pude recibir nada, si no está mirándola. Eso incluye llamadas y textos, aunque todavía se puede utilizar Bluetooth para escuchar música.

     El problema más grande de Palm es que no se funciona bien. Es lento y complicado, además su batería muere en aproximadamente el tiempo que le tomará a usted leer este artículo. Aún si el dispositivo funcionara mejor, probablemente no debería comprarlo.

 


Fecha de publicación: 31/12/2018