Para calentarse en el invierno no hay nada como una bebida a base de hiervas con mantequilla, o grasa de Yak que acostumbraban los mongoles. Foto de archivo.

Los científicos saben exactamente cuántos grados de calor hacen que suba nuestra temperatura, el ejército de Genghis Khan nos enseña por qué funciona esto.

La tentación de tomar un capuchino o un té caliente cuando cae el mercurio del termómetro parecen casi universal. Pero ¿el hecho de verter una bebida humeante en la boca en realidad aumenta la temperatura del cuerpo o simplemente es una sensación?

Un experto, Alan Hedge, director de Human Factors and Ergonomics Laboratory de Cornell University, en la fría Ithaca, Nueva York explica por qué una taza de café puede no ser ideal en los días gélidos y qué bebieron los mongoles para sobrevivir durante sus cruentas invasiones invernales.

 

Conceptos básicos

El cuerpo tiene dos formas de responder al frío, dijo el Dr. Hedge, quien enseña en el departamento de diseño y análisis ambiental de Cornell. Una es la concentración de los órganos en el torso, que el cerebro trabaja arduamente para mantener alrededor de los 37 grados centígrados. Cuando una persona siente frío, el cerebro le dice al cuerpo que se estremezca, generando calor de esa manera.

El sistema vascular también puede mover la sangre caliente a lo que el Dr. Hedge llama la cáscara del cuerpo, como la piel y las extremidades. “La cáscara puede lidiar con un rango de temperaturas más amplio que el núcleo, pasando del congelamiento hasta quemarse”, dijo.

La mayoría de las veces, las personas son más cálidas que las temperaturas circundantes y emiten calor al medio ambiente. En climas más fríos, los calofríos generan calor corporal que se envía principalmente al núcleo, sacrificando el calor de los dedos de los pies y las manos.

Sin embargo, si tomas una bebida más caliente que la temperatura central, puedes sentir que el calor se distribuye a través de tu cuerpo, dijo el profesor. Siempre y cuando la bebida esté entre los 37 y 46 grados (lo que puede quemar), el cuerpo debería sentirse más caliente en alrededor de 1.5 grados centígrados, de acuerdo con un estudio.

Otro estudio pequeño mostró que los participantes que sostenían una bebida caliente en una taza consideraron que una persona objetivo tenía una personalidad más generosa y afectuosa que los participantes que sostenían una bebida fría, lo que sugiere que sentirse más cálido puede hacer que una persona actúe de manera más cálida.

 

Cuidado con la cafeína

A pesar de que el café o el té negro son las opciones habituales para muchas personas en invierno, la cafeína que contienen es un diurético “que lo alentará a orinar, que es otra forma de perder calor, porque ese líquido es mucho más caliente que el líquido de los alrededores”, dijo el Dr. Hedge.

Tampoco recomienda bebidas calientes con alcohol. El alcohol, otro diurético, puede dilatar los vasos sanguíneos, creando así una sensación de calentamiento. “Pero esos vasos sanguíneos están extrayendo sangre de las extremidades”, dijo. El señaló que el alcohol es un gran contribuyente a las aproximadamente mil muertes anuales que se registran en Estados Unidos debido a la hipotermia.

 

La vía láctea

Si hace mucho frío, tener un termo lleno con una bebida caliente y descafeinada como una infusión de hierbas o incluso agua ayudará a mantener la temperatura corporal a un nivel cómodo. Sin embargo, dijo el Dr. Hedge, esas bebidas no ofrecen calorías para generar aún más calor.

Él dijo que el líquido ideal para combatir los calofríos del invierno es una bebida caliente y lechosa como el cacao caliente o un café con leche descafeinado: “Las calorías que más rápidamente se convierten en calor provienen de la grasa”, dijo. El señaló a las personas que viven en los Himalayas que beben una bebida caliente hecha de mantequilla de yak durante el largo invierno, e incluso los mongoles durante el reinado de Genghis Khan.

“Los mongoles bebían leche fresca y cálida de yegua, lo que les daba la capacidad de tener una dieta sostenida, cálida y con alto contenido calórico que los mantuviera calientes”, dijo el Dr. Hedge.

Para aquellos que no pueden tragar bebidas lácteas, consuma algo entre 37 y 47 grados centígrados, sin cafeína. “Pruebe la infusión de manzanilla y, con suerte, su núcleo se mantendrá caliente”, dijo el Dr. Hedge. O de plano, póngase otro suéter.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 03/01/2019