30 de may. (Sentido Común) -- Desde que el caricaturista Abel Quezada introdujo a su personaje Gastón Billetes a mediados del siglo pasado para representar a los ricos que emergían en aquel entonces en el país, los banqueros han cobrado un lugar preponderante en la caricatura política mexicana.

     Muy al estilo de Quezada, ese grupo de profesionales ha sido por lo regular caricaturizado con vestimenta, no del siglo pasado, sino del antepasado --frac y sombrero de copa o bombín-- aun y cuando hoy ningún banquero viste así.

     La indumentaria, sin embargo, sirve para reflejar su estatus de clase alta, pero principalmente, acaudalada.  

     Claro que aunque no todos los banqueros son ricos per se, basta recordar los millones de dólares que perdieron las familias Garza Sada, Alcántara y Rodríguez por la debacle que trajo al sector la devaluación del peso de diciembre de 1994, los bancos, por lo general, si son bien manejados, suelen ser rentables.

     Las ganancias que arroja la industria provoca incluso que muchos empresarios o empleados de bancos busquen ingresar a ese selecto grupo, ya sea invirtiendo en la industria o independizándose para forjar su propio banco.

     Las ganancias, no sólo de la banca si no de los negocios financieros en general, han hecho que surjan nuevos bancos o instituciones financieras en los últimos años, como sucedió recientemente con el inicio de operaciones de Banco Bicentenario, que ya opera, o bien con los permisos que ya les otorgaron para abrir operaciones a los bancos Progreso de Chihuahua y Finterra.

     En el país, de hecho, hoy opera 44 bancos, un número de instituciones que pocos saben que existen por el dominio que ejercen sobre la industria los cinco bancos más grandes del país --BBVA Bancomer, Banamex, Santander México, Banorte y HSBC México

     Sin embargo, no porque algunos bancos carezcan de una presencia física significativa, o porque sean poco conocidos, quiere decir que son menos rentables.

     Al contrario, tras realizar una investigación sobre la rentabilidad de las instituciones bancarias en México, medida por el indicador “retorno sobre patrimonio”, que mide las utilidades netas que obtiene un banco divididas entre el capital que representan las acciones de esa institución, Sentido Común, en colaboración con la revista Forbes México, encontró que sólo tres de los diez bancos más grandes del país forman parte de la lista de los 10 más rentables en México.

     Bancos como Forjadores,  Banco Base, CIBanco, entre otros, resultaron, a pasar que no son ampliamente conocidos, mucho más rentables que instituciones como BBVA Bancomer y Banco Nacional de México (Banamex), los dos bancos más grandes del país en términos de los activos que administran.

     Por lo general, esos bancos menores realizan sus actividades de forma discreta y a grupos muy bien conocidos por ellos con lo que evitan enfrentar los problemas que por lo general golpean las utilidades de otros bancos, como recientemente ocurrió con Banamex.

     Los fraudes que sufrió ese banco, filial de Citigroup, el tercer banco estadounidense, por parte de la empresa de servicios petroleros, Oceanografía, y de otra compañía similar, obligaron al banco a reajustar a la baja las ganancias el año pasado y con ello a reducir su rentabilidad, alejándola de la lista de los 10 más rentables.

     Al cierre del año pasado, Banamex ocupó el lugar 16 en cuanto a rentabilidad dentro de los 44 bancos del país.

     La institución bancaria más rentable en México el año pasado, con base en el retorno que tuvo la institución sobre su patrimonio, un indicador que en inglés se conoce como ROE (Return Over Equity), fue la filial del banco estadounidense en México, Bank of America Merrilll Lynch, cuyo ROE fue seis veces superior al de Banamex, de acuerdo con las estadísticas generadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) sobre los bancos en México.

     (CNBV es la dependencia de la Secretaría de Hacienda que regula, junto con el banco central, Banco de México, a la industria bancaria en el país)

     La alta rentabilidad de Bank of America y la de otros bancos, como la filial mexicana del mayor banco alemán, Deutsche Bank, y CIBanco, el segundo y tercer bancos más rentables del país en 2013, deja en claro que el tamaño no cuenta en uno de los múltiples rubros que existen para medir el desempeño de las instituciones bancarias.

     Bank of America en el país, por ejemplo, no tiene más que una sucursal, que es básicamente su oficina. Además, no tiene cajeros automáticos ni emite tarjetas de crédito. Lo mismo ocurre con Deutsche Bank en México, el cual brinda sus servicios bancarios a grandes corporaciones, gobiernos y otras instituciones.

     CIBanco, por su parte, es un banco mediano, el No. 21 en términos de activos, que emerge de la casa de cambio Consultoría Internacional en 2008. El banco, con sede en la Ciudad de México, tiene 170 sucursales, o una décima parte del número que tiene BBVA Bancomer; mientras que no emite tarjetas de crédito y cuenta con 112 cajeros automáticos, o una sesenteava parte de los que tiene Banamex (6,724).

     Esas limitaciones, sin embargo, poco tienen que ver con su buena o mala rentabilidad. El año pasado, las tres instituciones más rentables del país superaron en hasta cuatro veces la rentabilidad de BBVA Bancomer, la filial del segundo banco de España, Banco Bilbao Vizcaya.

     La rentabilidad del mayor banco del país no lo permitió ni si quiera entrar a la lista de los 10 más rentables. Se quedó a un escaño. La institución bancaria No. 1 de México por tamaño ocupó la posición No. 11 en términos de rentabilidad.

     Claro que la capacidad de generar ingresos y utilidades en términos absolutos de los mayores bancos del país, como BBVA Bancomer, Banamex o Banco Santander México, es centenas de veces superior a la de estas instituciones financieras menores.

     Por ejemplo, el resultado neto de BBVA Bancomer el año pasado fue de 30,829 millones de pesos, mientras que el resultado neto de la filial de Bank of America, el banco No. 14 por tamaño, fue de 445 millones.

     Además, los mayores bancos del país, a diferencia de los bancos más rentables, cuentan con miles de sucursales para recabar depósitos, miles de cajeros automáticos que permiten a sus clientes llevar a cabo transacciones bancarias en múltiples sitios y tienen millones de clientes. Algo que ni Bank of America ni Duetsche Bank, el No. 6 por activos, ni CIBanco pueden presumir.

     Después de CIBanco, los bancos más rentables son, de hecho, ya bastante conocidos. (Para ver el listado completo de los bancos más rentables en el país y de la rentabilidad de los 10 más grandes, por favor pase a ver los cuadros al final de este artículo).

     BanCoppel es, por ejemplo, el cuarto más rentable. La institución ofrece servicios bancarios a los clientes de las tiendas Coppel, dedicadas a la venta de aparatos electrodomésticos, muebles, artículos de línea blanca, para el hogar, ropa y otros productos. Las tiendas y el banco son controlados por los mismos accionistas, la familia Coppel.

     Los clientes de BanCoppel, el 23 más grande, son por lo general de recursos medios o escasos. La institución sigue un modelo de negocio similar al de Banco Azteca, un banco filial de la cadena de tiendas Elektra, las cuales venden aparatos electrodomésticos, muebles, motos y otros artículos.

     Tanto BanCoppel como Banco Azteca, el No. 12 por tamaño y el 33 por rentabilidad, atienden segmentos similares de la población.

     Hasta hace poco esos segmentos no gozaban de servicios bancarios en el país. Sin embargo, esta situación ha cambiado de manera importante en la última década, no sólo por la llegada de BanCoppel o Banco Azteca, sino también por la aparición de instituciones dedicadas a proporcionar micro-préstamos, como son Banco Compartamos y Forjadores.

     Este último banco es la filial mexicana de la institución financiera peruana, Grupo ACP, y la octava más rentable del sistema bancario mexicano a finales del año pasado, de acuerdo con las estadísticas de CNBV.

     Para muchos analistas, éste tipo de instituciones bancarias tienes altas posibilidades de crecer en los próximos años por los bajos niveles de penetración que aún tienen los servicios bancarios en el país, donde menos de 50% de la población adulta tiene acceso a ese tipo de servicios.

     El quinto banco más rentable en el país es Banco Inbursa, la institución bancaria de Grupo Financiero Inbursa, propiedad de Carlos Slim, el segundo hombre de negocios más acaudalado del planeta.

     Inbursa, de ser un banco especializado en dar servicios a empresas, principalmente a grandes corporativos, ha comenzado a ampliar su alcance y modificado su modelo de negocio para poder jugar en el segmento de la banca al menudeo.

     Inbursa cuenta ya, por ejemplo, con 321 sucursales, 704 cajeros automáticos y con 377,211 tarjetas de crédito emitidas. Los accionistas de Inbursa deben estar satisfechos con la ampliación de su modelo de negocio, ya que su rentabilidad no ha sufrido por esta transformación paulatina, al contrario sigue siendo de las mejores en el país.

     La rentabilidad del banco le permite incluso ocupar un sitio más alto que el de su tamaño, el quinto contra el séptimo lugar, respectivamente.

     Tras Banco Inbursa, está la institución bancaria The Bank of New York Mellon. Esta institución, que hace unas semanas pasó a manos de CIBanco, se dedica principalmente a resguardar valores, principalmente bonos que emiten empresas y que adquieren inversionistas en el mercado de valores mexicano. También realiza transacciones fiduciarias transfronterizas y brinda servicios de agencia bancaria.

     Por ello, la institución carece de trato con el público general y no es conocida, más que en los círculos financieros que demandan y confían de sus servicios.

     Los tres últimos sitios del listado los ocupan Banco Base, Banco Interacciones y Banco Santander, éste último es el tercer banco más grande del país y por lo tanto el más rentable de los bancos más conocidos en el país. Su rentabilidad es incluso superior no sólo a la BBVA Bancomer, por un escaño, sino también a la Banamex, Banorte, el No. 4 por tamaño, y HSBC México, el No. 5.

     Banco Base es una institución bancaria que nace de las operaciones de la casa de cambio, Base Internacional Casa de Cambio. Hoy, el banco cubre ya no sólo las necesidades cambiaras de sus clientes corporativos, sino que también les ofrece toda una gama de servicios bancarios. El banco es por lo tanto considerado como un banco de nicho al atender las necesidades de sus clientes corporativos, para lo cual ha extendido su presencia a distintas ciudades del país con la apertura de 11 sucursales.

     Por lo que se refiere a Banco Interacciones, la novena institución bancaria más rentable del país, este es también un banco de nicho dedicado a atender las necesidades de financiamientos del gobierno federal y de los gobiernos estatales y municipales.

     El banco además se especializa en el financiamiento de proyectos de infraestructura originados por los gobiernos y ofrece préstamos a pequeñas y medianas empresas proveedoras del sector público del país.

 





Fecha de publicación: 30/05/2014

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