América Móvil opta por achicarse en México para dejar preponderancia, entrar a TV

8 de jul. (Sentido Común) -- América Móvil decidió no esperar a ver como reaccionará el mercado y sus competidores a los cambios legislativos aprobados por las Cámaras de Senadores y Diputados y decidió mover sus piezas antes que nadie a fin de ajustarse a un nuevo entorno regulatorio mucho más adverso en su principal y más lucrativo mercado.

     La empresa, de manera sorpresiva, anunció que reducirá su tamaño de forma voluntaria mediante la venta de activos a un nuevo competidor y que escindirá su infraestructura de transmisión para poder dejar de ser considerada una empresa preponderante, o con una participación del mercado de las telecomunicaciones (telefonía fija, móvil e internet) superior a 50%.

     Con ello, América Móvil, controlada por Carlos Slim, el segundo hombre de negocios más acaudalado del planeta y quien ha logrado ese estatus gracias en buena medida a la rentabilidad de su empresa de telecomunicaciones, busca no tener que enfrentar reglas asimétricas que la obliguen a compartir su red con otros operadores de manera gratuita. 

     De cierta manera la decisión de la empresa de telecomunicaciones más grande de América Latina resulta una victoria para los esfuerzos de las autoridades, quienes por años han experimentado de diversas maneras para reducir su participación de mercado.

     Slim al parecer reconoce que sus esfuerzos por mantener el control de la telefonía móvil e internet han llegado a su fin, o bien, han entrado a una nueva etapa en que se requerirán habilidades y estrategias distintas.

     Al mismo tiempo, la empresa, al dejar de ser preponderante, espera recibir la autorización gubernamental para poder ingresar al mercado de la televisión restringida de forma más rápida a lo que las leyes contemplan hoy por ser precisamente una empresa con una participación en el sector de las telecomunicaciones superior a 50%.

     Claro que América Móvil condicionó las medidas para reducir su participación de mercado a que las autoridades garanticen que sus filiales Radio Móvil Dipsa (Telcel) y Teléfonos de México (Telmex) dejarán de ser consideradas preponderantes y que puedan ofrecer los servicios de televisión restringida, algo que a la fecha no han logrado.

     Para los analistas, el anuncio de América Móvil es producto del cambio constitucional y legal que aprobó el Congreso mexicano para fomentar mayores niveles de competencia en una industria que ha estado bajo el control de América Móvil por casi un cuarto de siglo.

     Esto "es de vital importancia para la competencia del sector de las telecomunicaciones y representa uno de los primeros efectos inmediatos de la legislación secundaria en la materia", escribió José Carlos Méndez, analista del sector de las telecomunicaciones en la página de internet unocero.

    Claro que si bien el anuncio de América Móvil deja entrever que la regulación está teniendo el efecto esperado, principalmente por la venta que contempla hacer la empresa de Slim de activos a un operador independiente para bajar su participación de mercado, muchos detalles faltan aún por conocerse.

     Por ejemplo, en torno a la venta de activos, o de una participación de mercado de 20% (la empresa actualmente controla cerca de 70% del sector de las telecomunicaciones), no es claro que operador independiente, "fuerte, con experiencia en el sector de las telecomunicaciones y con alta capacidad económica y técnica", como lo describió América Móvil en su comunicado, esté dispuesto a entrar a México.

      Para los analistas la ausencia de un posible comprador genera, por un lado, la duda que una transacción así pueda concretarse pronto, o bien, la suspicacia de que la empresa de Slim ya tiene negociaciones avanzadas con un comprador potencial.

     Con la venta de esos activos, no es todavía claro si América Móvil incluirá también subscriptores en la transacción. Además, si los incluye, ¿cuál será el criterio que seguirá la empresa de Slim para trasladar a sus clientes a su nuevo competidor: por número o por facturación?

     La opinión de las autoridades en esto será crucial ya que por número América Móvil podría trasladar a muchos usuarios que sólo utilizan sus teléfonos para recibir llamadas y a los que tienen bajo consumo para reducir su participación a 50%, más no en términos del negocio, donde a pesar del traslado anterior podría fácilmente conservar más de 50% de los ingresos del mercado.

     En cuanto a la decisión de América Móvil de escindir los sitios celulares (radiobases) de Telcel, incluyendo torres y otra infraestructura pasiva para que esa nueva compañía opere esos sistemas de transmisión y los comercialice a todas las empresas de telecomunicaciones interesadas,  si bien va en la dirección correcta puede al final del día no ser tan significativa para que con ello las autoridades le quiten la calificación de preponderante.

     Esa "desincorporar de infraestructura es pasiva y en el marco de la preponderancia, la infraestructura no es tan significativa, la cuestión de la preponderancia se trata de un asunto más complejo", dijo Ernesto Piedras, director general de la consultoría CIU, The Competitive Intelligence Unit, la cual se especializa en la industria de las telecomunicaciones.

     Además, si bien la escisión de esa infraestructura en una nueva compañía suena como una buena idea para que otras empresas no tenga que edificar torres o bases de transmisión a fin de fomentar mayores niveles de competencia en el sector, no es tampoco claro que la nueva empresa garantizará un trato no discriminatorio para otras compañías que no sean las filiales de América Móvil, la que seguirá siendo su empresa hermana.

     En el pasado, Telmex, la subsidiaria de telefonía fija de América Móvil, fue bastante ineficiente cuando tenía la responsabilidad de compartir y conectar a otros operadores a su red.

     Para que esa escisión tenga los efectos buscados, América Móvil tendrá que ofrecer garantías a las autoridades de que la nueva compañía no le brindará ciertos privilegios, por ejemplo tarifas menores o tiempos de instalación más rápidos, a sus empresas hermanas que a terceros.  

     La empresa de Slim también anunció que otra medida que tomará en beneficio de la competencia es la de renunciar a la opción de compra que tiene sobre la empresa de televisión satelital, DishTV en México, que actualmente controlan las compañías MVS Comunicaciones y EchoStar.

    Con ello, América Móvil busca despejar las dudas que esa opción de compra ha generado sobre si ha violado o no su título de concesión al haberse involucrado con una empresa de televisión satelital, más allá del acuerdo comercial que tienen las dos compañías.

     Sin embargo, para los especialistas si bien la oferta de renuncia es positiva no debería detener la pesquisa que llevan las autoridades en torno a las posibles violaciones legales que pudo haber cometido América Móvil y que podrían ser sujetas a sanción.

     Ésta propuesta de Slim, "no lo salva de la ilegalidad sobre el incumplimiento del título de concesión que lo limita a participar de manera directa o indirecta en este rubro", dijo Piedras. "La autoridad debe de sancionar".

     Actualmente, América Móvil ofrece, a través de Telmex, diversos servicios a DishTV, como es su facturación, cobranza, distribución y arrendamiento de equipo. La empresa dijo que a partir de ahora esos servicios estarán también disponibles, como lo han estado para muchas otras empresas, para todos "los operadores de telecomunicaciones, incluyendo los que prestan el servicio de televisión por cable o satelital".

     Aun cuando faltan muchos detalles por conocerse de la nueva estrategia que busca seguir América Móvil ante los cambios regulatorios, no dejó de sorprender la rapidez con la que la empresa de Slim se está moviendo.

     Las medidas se dan a conocer a menos de una semana de que América Móvil haya creado un comité especial que tenía como mandato estudiar el nuevo ambiente regulatorio para hacer sugerencias de acciones que la empresa debía tomar.

     De acuerdo a América Móvil, el comité presentó sus propuestas y el consejo de administración adoptó algunas de esas medidas con el claro objetivo de "dejar de ser agente económico preponderante en los términos" de la Constitución y de las leyes secundarias.

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