10 de jul. (Bloomberg) -- Cuando Tom Weisner, alcalde de Aurora, ve carros tanque de ferrocarril llenos de crudo pasar con estruendo por las vías ferreas que atraviesan su población del área de Chicago, a menudo piensa en el descarrilamiento en el que murieron 47 personas hace casi un año en Canadá.

El desastre centró la atención en el diseño de los carros cisterna que transportan petróleo, sin embargo dos terceras partes de los carros tanque que están en uso hoy en día siguen siendo los modelos más antiguos que expertos en seguridad dicen que son vulnerables a la punción. El descarrilamiento del 6 de julio ocurrido en Quebec y otros siete importantes acontecidos en Estados Unidos y Canadá han derramado desde entonces más de 3 millones de galones de petróleo, en los que algunos carros se han incendiado o explotado.

"Se puede ver pasar un vagón cisterna tras otro sobre los rieles de manera constante", dijo Weisner, cuya ciudad está a 64 kilómetros al suroeste de Chicago y la segunda con mayor la población en Illinois.

"Nuestros reguladores tienen que decidir si están trabajando en el interés del pueblo estadounidense o de la industria petrolera". Weisner es co-presidente de la coalición TRAC, un grupo de comunidades que están cabildeando a favor de mejorar la seguridad ferroviaria, incluyendo carros tanques más resistentes.

Propietarios de carros tanque como GATX no están de acuerdo con algunas de las propuestas para fortalecer o descontinuar gradualmente los carros cisterna rápidamente mientras que ferrocarriles que incluyen a BNSF Railway se niegan a reducir la velocidad de sus trenes. Eso significa que los trenes siguen avanzando a toda marcha, transportando la producción en pleno auge de Dakota del Norte --donde la producción diaria ha aumentado en ocho años de 4,300 a 937,000 barriles-- pasando por Aurora y otras ciudades.

 

Eliminación gradual

El ministerio de transportes de Canadá ordenó en abril la eliminación gradual de los vagones cisterna adquiridos antes de octubre de 2011 en un lapso de tiempo de tres años, cuando la industria mejoró el diseño de los carros tanque para incluir escudos de acero en los extremos y protección en las válvulas de la parte superior. El ministerio también prohibió de inmediato que transportaran mercancías riesgosas los vagones cisterna que tuvieran un soporte ventral deficiente, aquellos construidos antes de mediados de la década de 1990.

En los Estados Unidos, el Departamento de Transporte redactó reglamentos que se proyecta incluirán estándares más rigurosos para los carros tanque y que pudieran reducir la velocidad de los trenes. El secretario Anthony Foxx ha dicho que el objetivo es que las reglas se implanten antes de que termine este año.

Algunos miembros del Congreso están presionando a la administración para que actué con mayor diligencia. En una audiencia de seguridad ferrocarrilera de abril, la senadora Susan Collins, republicana por Maine, dijo que era frustrante que Foxx no pudiera proporcionar la fecha en que daría a conocer las nuevas normas para los carros tanque, años después de las advertencias de los investigadores federales de seguridad sobre que los carros DOT-111 eran propensos a sufrir rupturas en un accidente. "Después de todo, este no es un tema nuevo para los DOT", dijo Collins, el republicano más destacado del subcomité de apropiaciones del transporte en el Senado, dijo.

 

Crecimiento exponencial

"Estamos viendo un crecimiento exponencial en el transporte de petróleo crudo por ferrocarril en este país", dijo Foxx en Washington el 1 de julio en un desayuno patrocinado por Christian Science Monitor. "Eso nos obliga a intensificar nuestro nivel de seguridad como nación".

Peter Goelz, ex director administrativo de Transportation Safety Board, la dependencia federal que investiga los accidentes, dijo que la administración puede estar reacia a eliminar las versiones anteriores de los DOT-111 por temor a ralentizar el auge energético de Estados Unidos.

"Esto se podría haber hecho más rápido", dijo Goelz en una entrevista. "Estoy perplejo por el tiempo que ha llevado caducar vagones cisterna'".

 

Límites de Velocidad

El Departamento de Transporte en febrero llegó un acuerdo para frenar los trenes con petróleo de 80 a 64 kilómetros por hora cuando pasen por las áreas urbanas e instalar sensores para detectar rieles defectuosos. En mayo se acordó proporcionarles más información a los funcionarios locales sobre los envíos de crudo a través de sus comunidades. Las discusiones están en marcha para reducir los límites de velocidad aún más, a 48 kilómetros por hora.

Los propietarios de los carros cisterna, que normalmente son empresas arrendadoras y refinerías, se han resistido a los costos estimados hasta en 60,000 dólares para modificar cada uno de los carros tanque con base en las nuevas especificaciones y están cabildeando para obtener una década para sacar de circulación los carros más viejos.

"GATX apoya plenamente los esfuerzos por mejorar la seguridad del transporte de crudo por ferrocarril, y estamos comprometidos a trabajar con nuestros socios de la industria para mejorar el diseño del parque norteamericano de carros tanque", dijo la arrendadora de carros tanque con sede en Chicago en un comunicado transmitido por correo electrónico.

Si bien es importante mejorar los estándares de los carro tanques, "incluso bajo el calendario más agresivo" para reemplazar y modificar las flotas existentes, tomará varios años completar dicho esfuerzo, dijo la empresa.

"La forma más rápida y más significativa de mejorar la seguridad de crudo transportado por ferrocarril es aprobar nuevos reglamentos relativos a los procedimientos de operación ferroviaria y la clasificación y pruebas de líquidos inflamables", dijo GATX.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Eduardo García

©2014 Bloomberg News

 

 


Fecha de publicación: 10/07/2014