28 de ago. (Sentido Común) -- El presidente de México Enrique Peña Nieto emitió el decreto con el que crea dos organismos claves para garantizar que la recién aprobada apertura del sector eléctrico y del gas natural se lleve a cabo de forma ordenada y regulada en beneficio tanto de los nuevos participantes de esos mercados, como de los consumidores, quienes en breve podrán elegir entre distintos proveedores de energía.

     Con el decreto, el país cuenta a partir de ahora con un renovado Centro Nacional de Control de Energía, o Cenace, que operará el sistema eléctrico nacional a fin de que lo puedan utilizar distintos generadores privados de energía eléctrica que se espera lleguen en breve al país.

     Cenace garantizará "el acceso abierto a la red nacional de transmisión y distribución. . . [y tendrá la facultad de] proponer a la Secretaría de Energía la ampliación y modernización de esta red", dijo Pedro Joaquín Coldwell, el secretario de Energía al anunciar la creación de los dos organismos.

     El decreto también crea un nuevo Centro Nacional de Control de Gas Natural, o Cenegas, que estará encargado de la gestión, administración y operación del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural a fin de garantizar la continuidad y seguridad en la prestación de los servicios y accesos abiertos a la infraestructura de ductos con que cuenta el país.

     Cenegas, al igual que Cenace, propondrá, cuando lo considere conveniente, la expansión de esa infraestructura de gasoductos a la Secretaría de Energía.

     Con la creación de estos dos organismos, las dos empresas estatales monopólicas, la Comisión Federal de Electricidad, o CFE, y Petróleos Mexicano, cederán el control que hasta ahora tenían del sistema de eléctrico nacional y de los gasoductos del país a ambos organismos, respectivamente.

    El anuncio de la creación se da a tan solo unas semanas de la promulgación de las leyes que aprobó el Congreso para materializar la apertura del sector energético nacional a capitales privados, nacionales y extranjeros.

    El gobierno contaba con un lapso de 12 meses para la creación de estos dos organismos, pero Peña Nieto emitió el decreto a menos de un mes que promulgará la reforma energética con el propósito de enviar otra señal de la importancia que tiene para su gobierno implementar lo antes posible y de manera efectiva los cambios aprobados y regulados por la ley.

     El presidente de México quiere que la apertura energética de frutos para la gente lo antes posible, ya que muchos mexicanos, tal vez la mitad o quizás la mayoría, son escépticos de los beneficios que les brindará la apertura

     Con la creación de estos centros de control, así como con otras medidas tomadas recientemente, como la asignación de los pozos petroleros y de gas que mantendrá Pemex para su exploración y explotación y de los que se subastarán a empresas privadas, Peña Nieto quiere que los mexicanos sientan en sus bolsillos las ventajas que espera traiga la apertura del sector energético nacional.

      Claro que si bien los dos organismos de control eléctrico y de gas natural se crean formalmente hoy, deberán pasar algunos meses para que ambas instituciones se estructuren y asuman sus nuevas funciones.

     Sin embargo, el simple hecho de que ya existan permitirá apresurar el paso para que antes de lo que la ley permitía estén operando.

     El gobierno incluso estimó que para inicios del próximo año los dos centros estarán ya operando para poder recibir a los productores privados de energía eléctrica y de gas natural que muy probablemente atraiga la reforma energética al país.

     “Debemos dar pasos firmes y con prontitud para que los mexicanos contemos cuanto antes con más empleos bien pagados y con energía más barata, más limpia y disponible en todo el territorio nacional”, dijo la Oficina de la Presidencia de la República, en un comunicado. "En seis meses estas nuevas instituciones estarán listas para garantizar transparencia y competencia equitativa en los mercados de gas natural y electricidad".

    Las dos entidades se constituirán como organismos descentralizados, lo que les permitirá contar con personalidad jurídica y patrimonio propio, además de autonomía en sus decisiones, aunque estarán sectorizadas bajo el paraguas de la Secretaría de Energía.

      Los dos organismos estarán dirigidos y administrados por un consejo de administración y un director general.

     Incluso, Peña Nieto, en este afán de implementar la reforma lo antes posible, también designó hoy a quienes dirigirán los dos centros de control.

     El presidente nombró a Eduardo Meraz, un ingeniero industrial eléctrico del Instituto Tecnológico de La Laguna, como director general de Cenace. Hasta ahora, Meraz, quien también cuenta con una maestría en sistemas de potencia de la misma institución académica, era el director general de supervisión de empresas del Estado en la Secretaría de Energía.

     Meraz conoce bien el sistema eléctrico nacional dado que tuvo el cargo de subdirector del centro coordinador de ese sistema y gerente de operación del mercado cuando era propiedad de CFE.

     Para el caso de Cenegas, Peña Nieto nombró a David Madero, economistas del Instituto Tecnológico Autónomo de México y maestro y doctor en economía de University of California, como su director general.

     Antes de su nuevo nombramiento, Madero se desempeñó como director corporativo de finanzas y administración del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, además de que también ocupó posiciones directivas en la Secretaría de Energía y de Petróleos Mexicanos, como director general de desarrollo industrial de Hidrocarburos, director general de Exploración y Explotación de Hidrocarburos.

     Cenace y Cenegas "serán la torre de control desde la que se vigilará que el gas y la electricidad lleguen a las casas, comercios, industrias y familias del país", dijo la Oficina de la Presidencia.

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Fecha de publicación: 28/08/2014

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