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12 de sep. (Sentido Común) -- El gobierno de México decidió levantar la prohibición que impuso hace cuatro años a las empresas y personas con actividades empresariales en cuando al uso de dólares en efectivo.
A partir de ahora, el uso de dólares en efectivo volverá a estar permitido en México para quienes realicen actividades empresariales siempre y cuando cumplan con tres requisitos que las autoridades estiman les permitirán seguir controlando y evitando el ingreso de dólares de procedencia ilícita al sistema financiero nacional.
“Ahora, las empresas ya no tendrán restricciones en su banco para depositar dólares en efectivo o realizar operaciones de cambio de divisas”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto, durante un evento en la ciudad fronteriza de Reynosa en el estado de Tamaulipas.
Desde que en 2010, el entonces presidente, Felipe Calderón, optó por restringir el uso de dólares en el país a empresas o personas con actividades empresariales por el exceso de dólares que estaban ingresando a México, las empresas y los empresarios, sobre todo en las fronteras del país, se quejaron de la medida, argumentando un impacto negativo al volumen de ventas que realizaban a extranjeros o mexicanos que contaban con dólares y no pesos.
Calderón justificó la restricción porque al país estaban ingresos una cantidad desmedida de dólares en papel en aquel entonces. El ingreso fue tan alto que México tuvo que exportar cerca de 10,000 millones de dólares en efectivo a Estados Unidos por el exceso de billetes de la moneda estadounidense que captó la banca el año anterior.
Si bien la restricción al uso y depósito de dólares en efectivo, corrigió el problema, también tuvo efectos secundarios. Muchos pequeños y medianos negocios hasta antes de la restricción vendían productos en dólares o cambiaban dólares por pesos en sus establecimientos, lo que era casi una práctica común por la frecuente visita de turistas extranjeros a las zonas fronterizas del país, principalmente la frontera con Estados Unidos.
Incluso, hasta entonces, muchos mexicanos usaban indistintamente pesos o dólares para llevar a cabo sus compras en las ciudades fronterizas del norte del país.
La prohibición redujo, casi de forma inmediata, las ventas de esos comercios lastimando sus posibilidades de crecimiento y hasta de su supervivencia.
Desde su campaña electoral como candidato a la presidencia, Peña Nieto ofreció a los empresarios de diversas ciudades de la frontera estudiar el problema y brindar una solución a fin de poder, por un lado, mantener el control al ingreso de dólares de procedencia ilícita; mientras que, por otro, permitir el uso de dólares en comercios mexicanos para su posterior depósito en el sistema financiero nacional.
Las autoridades dijeron que con la eliminación de la prohibición, más el cumplimiento de los tres requisitos que mencionó el presidente, se daba una solución a los efectos negativos que había generado la restricción.
"Desde que era candidato en su presencia en estos territorios, como presidente electo, durante la transición, y, por supuesto, durante su gobierno, escuchando la voz de los pequeños y medianos empresarios. . . le expresaron el daño que ocasiona a la economía de la frontera, al comercio organizado, el límite que se impuso en 2010 a los bancos y a los intermediarios financieros en su capacidad de recibir dólares en efectivo por parte de las empresas. El presidente de la república se comprometió a solucionar este problema, y hoy. . . cumple su palabra”, dijo Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público, en el mismo evento en el que Peña Nieto anunció el cambio de política en materia de depósito de dólares en efectivo.
Los tres requisitos que las empresas o personas con actividades empresariales tendrán que cumplir para poder volver a recibir dólares en sus establecimientos y luego depositarlos en el sistema bancario son los siguientes.
1) Que justifiquen ante las autoridades la necesidad de operar con dólares en efectivo por cantidades mayores al límite establecido de 14,000 dólares mensuales. Si no sobrepasan ese límite, las empresas no podrán usar o depositar los dólares que reciban en su establecimiento en México, de tal suerte que la medida sólo beneficiará a aquellos comercios con un importante número de operaciones en dólares al mes.
2) Que las empresas tengan, cuando menos, tres año constituidas como personas morales, y
3) Que acepten mecanismos de conocimiento del cliente y monitoreo más estrictos.
Para Peña Nieto el anuncio de terminar con la prohibición más los requisitos solicitados serán la solución que esperaban los empresarios de la frontera sin permitir el lavado de dinero de procedencia ilícita a través del sistema financiero nacional.
“Las nuevas medidas de control sobre el uso de dólares en efectivo permitirán que las empresas, antes afectadas por las restricciones, reduzcan sus costos de transacción, al eliminar los riesgos y gastos adicionales en los que incurrían para mantener su actividad comercial”, dijo Peña Nieto. “Con las nuevas disposiciones, las empresas podrán aprovechar todos los productos de las instituciones financieras, promoviendo así el ahorro, el crédito y las inversiones de mayor plazo. . . y, como tercer beneficio, [habrá] mayor eficiencia a la prevención del lavado de dinero”.
En contraparte, las medidas exigirán a los bancos que estén recibiendo los depósitos en dólares a verificar periódicamente que las empresas cumplan con las condiciones requeridas y que establezcan requisitos que permitan evaluar los riegos de mejor manera.
Las autoridades financieras, vía la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, tendrán que llevar a cabo las labores de supervisión para impedir transacciones ilícitas.
“En síntesis, las nuevas medidas de control sobre el uso de dólares en efectivo, son un instrumento más preciso para combatir de mejor manera el lavado de dinero, pero sin afectar a los negocios y empresas que trabajan honestamente”, dijo Peña Nieto.
Fecha de publicación: 12/09/2014
Etiquetas: México economía divisas dólares efectivo restricción banca bancaria reglas gobierno transacciones