Zurich, 22 de sep. (Dow Jones) -- ¿Qué piensa la legendaria industria relojera de Suiza del nuevo Apple Watch? No mucho.

    "Parece un poco frío, y le falta, para mi gusto, un poco de personalidad", dijo Jean-Claude Biver, un legendario personaje entre los relojeros suizos que lideró al renacimiento de la marca de suiza Blancpain en la década de los ochenta antes de haber trabajado en Omega y Hublot.

      Biver, quien ahora se desempeña como presidente del negocio de la relojería de lujo del grupo francés Möet Hennessy Louis Vuitton, o LVMH, dio un veredicto sucinto sobre la recién ingresada Apple: "Esto no le va a crear otra crisis a la industria relojera suiza".

     Los fabricantes de relojes y minoristas del país alpino han podido disfrutar de un notable auge en los últimos años, ya que han aumentado las ventas de relojes con precios que llegan hasta las decenas de miles de dólares. La industria ha reportado crecientes exportaciones en los últimos años, alcanzando en conjunto 21,800 millones de francos suizos (23,300 millones dólares) en 2013.

     Aún así, el Apple Watch, que se ha pronosticado que se venderán hasta 30 millones de unidades en su primer año de disponibilidad, ha prometido el mayor trastorno que haya enfrentado la industria suiza desde la competencia de los relojes más baratos de cuarzo japoneses que la pusieron de rodillas en la década los setenta.

      El reloj inteligente de Apple, dado a conocer recientemente con mucha fanfarria, viene en dos tamaños y tres versiones, y saldrá a la venta el próximo año con un precio de 349 dólares --cerca del nivel de entrada para muchos relojes suizos. La poderosa marca de Apple, su experiencia tecnología y tamaño lo convierten en un competidor formidable, y la empresa está tratando de apelar al gusto que tiene los clientes por el estilo con una variedad de colores y materiales, incluyendo oro de 18 quilates. El dispositivo ha provocado una gran cantidad de elogios en línea.

Pero no tantos entre los conocedores de Suiza.

     "Desde el punto de vista del diseño no se puede decir que es un reloj, es más un iPhone para la muñeca", dijo Alain Spinedi, director ejecutivo de  Montres Louis Erard, en referencia al popular teléfono móvil de Apple. "Las personas pueden viajar con él, pero no van a reemplazar el reloj que llevas en una fiesta".

     Nick Hayek, director ejecutivo del Grupo Swatch Group con sede en Biel, el mayor fabricante de relojes del mundo por ingresos, dijo que los relojes inteligentes como el de Apple son una oportunidad. "Todo lo que haga que millones de personas estén más dispuestas a ponerse algo en la muñeca,  aumentará las oportunidades para vender más relojes", dijo Hayek.

     Sin embargo, expertos calculan que Swatch podría ser una de las empresas más vulnerables al Apple Watch. Aproximadamente 15% de las ventas anuales de Swatch provienen de los relojes que se venden en menos de unos 500 francos suizos, con base en estimaciones de Luca Solca, analista de Exane BNP Paribas.

     Solca piensa que los relojes inteligentes, incluyendo la versión de Apple, podrían mermar las ventas de la marca Swatch en 10% y las ventas de la marca Swatch Tissot en 5%, tanto en 2015 como en 2016.

      Conocedores de los relojes suizos no creen que el reloj de Apple tenga el mismo tipo de efecto destructivo en la industria relojera de que el iPhone tuvo entre los fabricantes de teléfonos móviles. Dijo que eso es porque siempre habrá demanda por los costosos relojes suizos hechos a mano con diseños propios del viejo mundo.

"La gente quiere un trabajo artesanal que sea especial, diales encantadores, todo hecho a mano, quieren algo que sea único para ellos", dijo Paul Herzog, quien maneja la boutique de Van Cleef & Arpels en la exclusiva Bahnhofstrasse de Zurich, que vende relojes que cuestan entre 6,000 y 250,000 francos suizos. Por lo tanto, el nuevo competidor Apple, no va a provocar ningún gran cambio en una de las principales industrias de Suiza, dijo el Herzog.

     Biver, de LVMH, dijo que los mejores relojes suizos tienen una personalidad de la que carece el reloj de Apple, y también cuando se le compara con una de los  supermodelos más relevantes de de Estados Unidos.

     "Es como Cindy Crawford con su lunar," dijo el Biver. "Eso es parte de su personalidad y se ha convertido en un signo de reconocimiento. Tan pronto como usted lo ve, de inmediato sabe de quién se trata".

Traducido por Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

 

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Fecha de publicación: 22/09/2014