23 de sep. (Dow Jones) -- La industria azucarera de Brasil está adelgazando, un cambio que los productores esperan les reditúe después de un excedente de un año de duración que tiene deprimidos los precios.

     El superávit de azúcar ha obligado a los procesadores a cerrar docenas de ingenios y a algunos agricultores a invertir menos en sus campos. Estas medidas ponen de manifiesto los desesperados aspectos económicos de la industria azucarera nacional tras una expansión malograda.

     El efecto de los recortes en Brasil, que es el mayor productor mundial del edulcorante y que representa más de 40% de las exportaciones, aún no se ha reflejado en el mercado mundial, donde los precios están cerca de su nivel más bajo en más de seis meses. Pero muchos analistas esperan que el impacto se sienta a más tardar el próximo año.

     Algunos analistas anticipan que la producción mundial no estará a la altura de la demanda en el año de cosecha 2015, poniendo fin a cuatro años de exceso de oferta. Rabobank prevé que el suministro mundial de azúcar se rezagará respecto a la demanda en 2.5 millones de toneladas métricas cuando termine la próxima temporada en septiembre de 2015. Ese sería el primer déficit registrado desde 2010. International Sugar Organization, o ISO, está previendo el superávit más bajo desde ese año para la próxima temporada.

     Pero es probable que el panorama no mejore en el corto plazo. A nivel mundial, se prevé que la demanda de azúcar crezca 1.7% este año, de acuerdo con ISO. La cual predice que la producción mundial superará la demanda por cuarto año consecutivo cuando la temporada termine el 30 de septiembre Mientras tanto, los futuros han caído 4.8% este año.

     "Se prevé una cosecha reducida a precios reducidos", dijo Michael McDougall, director senior y jefe del escritorio Brasil en la correduría Newedge de Nueva York. "Eso equivale a un desastre".

     El panorama de los precios del azúcar es doloroso para la atribulada economía de Brasil, que cayó en recesión en el último trimestre. El ministro de hacienda brasileño, Guido Mantega, dijo que el desliz de los precios de las materias primas estaba repercutiendo en las economías de toda Latinoamérica.

      Otro factor que es limitante para la producción de azúcar son los rendimientos de la caña, que han caído debido a que los cultivos se vieron afectados por la peor sequía en décadas a principios de este año durante un período de crecimiento clave.

     La región centro-sur de Brasil, la principal región de cultivo del país, es probable que obtenga una cosecha de 545.9 millones de toneladas este año, inferior a las 597.1 millones de toneladas del año pasado, dijo Unica, la asociación de la industria de la caña de azúcar de Brasil. La estimación es 9% inferior a la previsión del gobierno para esta temporada.

     En respuesta a la caída de los precios, un menor número de ingenios han estado procesando la caña para obtener azúcar y etanol en esta temporada que en cualquier momento en los últimos seis años, dijo Plinio Nastari, presidente de la firma consultora Datagro con sede en São Paulo.

    Desde 2009, 44 ingenios han cerrado, de acuerdo con Unica. Nastari estima que 377 operarían este año. Unica dijo que cerca de 400 operaron el año pasado.

     Mientras tanto, los proveedores de caña "están cuidando menos sus campos de caña de azúcar", dijo Luiz Gustavo Figueiredo, director comercial de Alta Mogiana, un procesador de caña de azúcar con sede en el estado noreste de São Paulo.

     Los actuales precios del azúcar están por abajo de los costos de producción, que Figueiredo estima en 1,000 reales por tonelada, o unos 42 centavos de dólar por kilogramo, incluyendo el transporte a los puertos de Brasil.

Traducido por Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 23/09/2014