11 de oct. (Bloomberg/Sentido Común) -- Controladora Comercial Mexicana está cerca de un acuerdo para vender la mayor parte de sus 200 tiendas a Grupo Comercial Chedraui, de acuerdo con una persona con conocimiento del acuerdo.

     Comercial Mexicana, con sede en la Ciudad de México, mantendría los bienes inmuebles y los arrendará a Chedraui, que utilizaría su propia marca para las tiendas que adquiera, dijo la persona, que pidió no ser identificada porque las negociaciones son todavía privadas.

     El valor de transacción es probable que ascienda a más de 4,000 millones de dólares, de acuerdo a la persona. Comercial Mexicana tiene un valor de mercado de 55,200 millones de pesos (4,100 mil millones dólares).

     La decisión de Comercial Mexicana para vender sus supermercados se produce menos de dos meses después de que Grupo Gigante acordó la compra de la mayoría de los restaurantes que tenía la cadena de tiendas. Esos restaurantes, conocidos como California y Beer Factory, los vendió la empresa en 1,061 millones de pesos (80.9 millones de dólares).

     Mientras que los términos finales del acuerdo para la venta de las tiendas minoristas aún no se han establecido, Comercial Mexicana está presionando a Chedraui a pagar en efectivo, dijo la persona.

     Cualquier acuerdo de compra-venta tendría que ser aprobado por las autoridades que combaten las prácticas monopólicas o las concentraciones excesivas en los mercados mexicanos, de acuerdo a la persona.

     Chedraui, con sede en Jalapa, Veracruz, es el cuarto mayor operador de supermercados de México por capitalización de mercado con un valor de 42,400 millones de pesos, o 3,150 millones de dólares; mientras que Comercial Mexicana es el tercero mayor.

     Wal-Mart de México es el mayor con un valor de 578,800 millones de pesos (43,000 millones de dólares) y Organización Soriana el segundo al tener un valor de capitalización de 76,700 millones de pesos (5,700 millones de dólares).

     Comercial Mexicana, cuyos formatos incluyen los exclusivos supermercados de alta gama, City Market, en el área metropolitana de la capital, contrató a Rothschild a principios de este año para encontrar un comprador para la totalidad de la empresa, de acuerdo a fuentes en aquel momento.

     Comercial Mexicana anunció inesperadamente a mediados de enero de este año que estaba ponderando su venta para maximizar el patrimonio de sus accionistas en el corto y en el largo plazo.

     La admisión de que había sostenidos pláticas con grupos extranjeros y nacionales sobre una posible asociación o venta dejó a muchos un tanto cuanto boquiabiertos, sobre todo por los enormes esfuerzos que realizó la compañía en los seis años previos para superar los problemas financieros de 2008.

     Ese año Comercial Mexicana casi deja de existir luego que los derivados vinculados al tipo de cambio que había adquirido su Tesorería, le generaron un boquete financiero casi insuperable.

     La brusca devaluación que sufrió el peso en el último trimestre de ese año por la crisis hipotecaria estadounidense hizo que Comercial Mexicana, en lugar de obtener ganancias con esos derivados, tuviera que hacer pagos millonarios a las contra-partes de esos instrumentos financieros.

     Como resultado, Comercial Mexicana tuvo que solicitar protección contra sus acreedores y entró en un proceso legal de reestructuración que en México se conoce como concurso mercantil.

     Tras intensas, complicadas y prolongadas negociaciones la compañía pudo dejar atrás ese episodio, aunque también al salir de él tenía atadas las manos. La empresa no podía invertir para crecer hasta que redujera sus adeudos. Esto le imposibilitó por un par de años mantener el ritmo de expansión que realizaban las principales empresas rivales.

     La empresa logró reducir su nivel de endeudamiento para poder volver a crecer en 2012, aunque lo logró con un cierto costo. La empresa decidió entonces vender su participación de 50%, por alrededor de 760 millones de dólares, en Costco de México, la empresa de almacenes de membresía de bajo precio, a su socio estadounidense Costco. Esos recursos le permitieron bajar su endeudamiento a niveles en los que los acuerdos con sus acreedores le permitían volver a invertir.

     A partir de entonces, Comercial Mexicana había ya vuelto a crecer, pero también lo hacía a un ritmo mucho menor que el resto de las cadenas de supermercados.

     Esta circunstancia es la que pudo orillar a los accionistas de control de Comercial Mexicana, la familia González, que tiene un interés de cerca de 60% en la cadena de supermercados y restaurantes, a entregar el negocio a alguien que conozca de él, como es Grupo Chedraui, y que tiene los recursos necesarios para expandirlo.

     Un ejemplo claro de las disminuidas capacidades actuales de Comercial Mexicana para crecer se encuentra en el número de establecimientos que la empresa abrió en 2013 comparado con los nuevos locales de Walmart de México.

     Comercial Mexicana en 2013 abrió cerca de 13 tiendas y dos restaurantes, mientras que remodeló 14 establecimientos. Walmart en cambio abrió 214 supermercados en México, o más de siete veces el total de tiendas nuevas y remodeladas de Comercial Mexicana.

     En los años anteriores ese diferencial fue incluso mayor dado que desde 2009 hasta 2011 Comercial Mexicana no pudo abrir nuevos establecimientos dado que luchaba por rescatar el negocio. Walmart, en cambio, abrió 500 establecimientos en ese periodo.

     Comerci y Chedraui no respondieron a los correos electrónicos y llamadas telefónicas en busca de comentarios sobre su posible transacción fuera de las horas normales de oficina.

     El periódico El Financiero informó anteriormente que Comercial Mexican se estaba cerca de un acuerdo de venta con Chedraui.

    


Fecha de publicación: 10/10/2014