20 de oct. (Dow Jones) -- Una economía de Estados Unidos en vías de fortalecimiento ha impulsado el aumento más marcado de la inmigración desde antes de que iniciara la recesión, impulsado por los asiáticos recién llegados y el avance en la llegada de latinos.

En Estados Unidos, el número de personas nacidas en el extranjero creció en 523,400 el año pasado, de acuerdo con la Oficina del Censo. Eso superó la ganancia neta de aproximadamente 446,800 del año anterior y también representa el mayor aumento oficial desde 2006. Los números no hacen distinción entre inmigrantes autorizados y no autorizados.

     Los inmigrantes asiáticos, entre ellos estudiantes chinos y trabajadores de India altamente calificados, fueron responsables de muchas de las ganancias.

     La demanda entre los empleadores estadounidenses de visas para trabajadores extranjeros calificados --las llamadas visas H-1B dominadas por los trabajadores de India-- se ha recuperado. Las empresas llegaron al límite federal de solicitudes en menos de una semana este año; en 2012, les tomó tres meses; y en 2011, ocho meses, ocupar todas las posiciones.

    Nidhin Patel, de 25 años, dejó India para dirigirse a Los Ángeles hace un año. Al decidir que quería aprender dirección cinematográfica, se inscribió a un programa de maestría en California State University en Los Ángeles, ahora está estudiando y enseñando con una visa de estudiante. Espera trabajar en Estados Unidos una vez que termine su programa.

     Estudiantes e ingenieros indios están llegando en masa, dijo Patel, a pesar de los límites estrictos en la concesión de visados. Internet y las redes sociales están haciendo que sea mucho más fácil establecerse en Estados Unidos mientras se mantienen en contacto con su familia que está en su país.

    "Nunca he tenido ningún tipo de choque cultural", dijo el Patel. A menudo, los indios "ya están establecidos [en Estados Unidos] antes de que venir", gracias a la investigación en internet.

     Mientras tanto, la inmigración de latinos se está recuperando, tras desacelerarse hasta cifras muy reducidas en los últimos años, debido a que la debilidad del mercado de trabajo y de la construcción motivó a muchos trabajadores --a menudo menos educados y que ya residían ilegalmente en Estados Unidos -- a  regresar a su país de origen.

Más de una cuarta parte --27% -- de los nuevos inmigrantes del año pasado fueron latinos, en comparación con cerca de 10% en 2012 y menos de 1% en 2011, muestran las cifras del censo. Más mexicanos llegaron a Estados Unidos el año pasado de los que se fueron --un cambio notable después de varios años en los que sucedió lo contrario.

     Los números de este año estarán sesgados a la alza debido a las decenas de miles de menores inmigrantes provenientes de Centroamérica que ingresaron a Estados Unidos no acompañados en la primavera y el verano, oleada que ha disminuido.

     Al estar mejorando el empleo en el sector de la construcción, Texas ha visto un "aumento real" de inmigrantes latinos, dijo Cristina Tzintzun, directora ejecutiva de Workers Defense Project, un grupo de Austin que capacita y que aboga por los trabajadores de bajos salarios.

     Amarildo González, de 27 años, está entre ellos. A pesar de trabajar durante 10 años en su natal Guatemala pizcando fruta, apenas y percibía lo suficiente como para mantener a su mujer y a sus tres hijos pequeños --150 dólares cada 15 días, dijo.

     El año pasado, le pagó a un grupo más de 3,000 dólares para que le ayudaran a cruzar la frontera de Texas de manera ilegal. Encontró trabajo al día siguiente después de llegar a Dallas. A pesar de su situación migratoria ilegal, ahora tiene dos puestos de trabajo, en el ramo de la construcción y en la mueblería de un centro comercial.

     "Todos estamos acostumbrados a trabajar por poco dinero, ya que somos jóvenes", dijo. "Cuando llegamos aquí, nos encontramos con que podemos ganar 80 dólares diarios".

      El crecimiento anual de la población nacida fuera de Estados Unidos sigue siendo más bajo que el promedio de 800,000 de hace más o menos una década. Fronteras más estrictas, aunadas a la disminución de la fecundidad y al aumento de las oportunidades económicas en México, hacen poco probable que la inmigración latina aumente de la manera en que lo hizo en la década de los noventa --lo que ha hecho que los asiáticos sean ahora la fuerza dominante de la inmigración.

     Sin embargo, los datos del censo muestran que seis años después de que comenzó la recesión, Estados Unidos está restaurando su reputación como atractivo económico entre los inmigrantes, aún cuando otras naciones, en particular de Asia, se vuelven más atractivas.

     Si aumenta la demanda de trabajadores altamente calificados y la inmigración latina retoma fuerza, eso también podría significar que las empresas estadounidenses se están sintiendo más optimistas acerca de las perspectivas de la economía.

Traducido por Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

 

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Fecha de publicación: 20/10/2014