7 de nov. (Sentido Común) -- AT&T, la empresa de telecomunicaciones estadounidense que había estado explorando la forma como regresar al mercado mexicano de las telecomunicaciones tras la venta de su interés en América Móvil --su exsocio por casi un cuarto de siglo-- anunció hoy la forma concreta como lo hará.

     La empresa, con sede en Dallas, Texas, dijo que alcanzó un acuerdo con el empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de la cadena de televisión TV Azteca y del grupo minorista-bancario Grupo Elektra, para comprarle su empresa de telefonía móvil, Grupo Iusacell, por 2,500 millones de dólares, incluyendo en esa cifra los 800 millones de dólares de adeudos que tiene la compañía mexicana.

     "Iusacell nos da la oportunidad única para crear por primera vez un área de servicio móvil en América del Norte que cubrirá a más de 400 millones de consumidores y empresas tanto en México como en Estados Unidos", dijo Randall Stephenson, presidente y director general de AT&T, en un comunicado. "No importa en qué país estés o de qué país llames: será una sola red, una sola experiencia para el usuario.”

     La adquisición es ya el primer cambio concreto y probablemente benéfico que trae al país la reforma en materia de telecomunicaciones que aprobó el Congreso de la Unión en meses recientes para incrementar los niveles de competencia en el país.

     Si bien, la transacción no cambia el número de jugadores que existen en la industria de las telecomunicaciones, la llegada de la empresa estadounidense sí marca un cambio relevante por su tamaño y el conocimiento que tiene del mercado mexicano, lo que hará que Iusacell se vuelva un competidor probablemente mucho más agresivo de lo que ha sido hasta ahora.

     Sobre todo porque AT&T, en su versión actual como descendiente directa de la empresa SBC Communications, conoce bien el mercado mexicano.

     La compañía estadounidense, la segunda más grande de ese país, participó por 25 años en México al ser una de las dos empresas extranjeras que se asoció con Carlos Slim, el empresario mexicano que ocupa el segundo lugar en las listas de la gente de negocios más acaudalada del mundo, para comprar Teléfonos de México del gobierno a inicio de los noventa.

     Slim, AT&T y France Telecom colaboraron en la transformación de la antigua empresa de telefonía estatal, hasta convertirla en la mayor empresa de telecomunicaciones en América Latina y la fuente principal de la fortuna del empresario mexicano.

     Frente a esto, AT&T está no sólo muy familiarizada con el mercado mexicano sino incluso con la forma como opera la empresa preponderante de las telecomunicaciones, América Móvil, que hoy controla a Telmex y de la que nació cuando Slim decidió escindir sus activos de telefonía móvil a inicios de este siglo.

     El propio presidente y director general de AT&T trabajó en México al lado de Slim y considera al empresario mexicano como su amigo. Slim asistió incluso a la boda de la hija de Stephenson hace ya algunos años.

     De ahí que el acuerdo que alcanzó la compañía estadounidense con Salinas Pliego para comprarle su empresa Iusacell podría tener las repercusiones esperadas de los cambios legislativos en materia de telecomunicaciones.

     Si bien Iusacell ha sido hasta ahora un jugador pequeño, con una participación de mercado de cerca de 8%, el que cuente ahora con el conocimiento y los recursos de una de las principales compañías estadounidenses en materia de telecomunicaciones podría convertir a esta empresa en un agente de cambio, o game changer, para la industria de las telecomunicaciones de México.

     El valor de AT&T es hoy de cerca de 181,000 millones de dólares, dos veces más que el valor de América Móvil, que vale cerca de 82,850 millones de dólares.

     El tamaño de AT&T es tal que está por cerrar la compra de la empresa de televisión satelital DirecTV por 49,000 millones de dólares, una transacción del más del doble de la más grande que haya realizado América Móvil hasta ahora cuando adquirió el resto de Teléfonos de México,, una operación de cera ce 25,000 millones de dólares.

     La misma compra de DirecTV fue la que forzó a AT&T a tener que venderle su interés de 8.4% en América Móvil a Slim en cerca de 5,600 millones de dólares hace un par de meses.

     DirecTV, que es la mayor empresa de televisión satelital en Estados Unidos, tiene operaciones en diversos países latinoamericanos donde compite con América Móvil en cuanto a la oferta del servicio de televisión restringida.

     La posibilidad de que diversas autoridades latinoamericanas bloquearan la intención de AT&T de comprar los activos de DirecTV en esas naciones por ya tener presencia indirecta en el mercado de la televisión restringida vía su participación en América Móvil, fue la que llevó a la compañía a decidir salir de la empresa mexicana.

     Sin embargo, con el anuncio de hoy, AT&T regresa a México y lo hace ya no como socio de Slim, sino como operador independiente y rival de su exsocio.

     "AT&T considera que Iusacell representa una expansión geográfica natural de su cobertura de servicios móviles en un país con una economía en franco crecimiento que además mantiene estrechas relaciones con la economía de Estados Unidos", dijo la empresa estadounidense en el comunicado.

     Con la adquisición, los mexicanos podrán ver pronto concretarse los efectos positivos que muchos esperan de las reformas en materia de telecomunicaciones.

     De hechos, si bien esos cambios concretos aún no llegan en su totalidad, aunque los precios de los servicios de telecomunicaciones han venido cayendo a lo largo de los últimos años, gracias a esfuerzos previos por mejorar los niveles de competencia, la industria ya registra modificaciones a fondo.

    El anuncio de la compra de AT&T es ya un ejemplo concreto, pero también está la venta que planea hacer América Móvil de una buena parte de sus activos para disminuir su participación en el mercado de la telefonía de 70 a 50%. La empresa de Slim espera con ello dejar de ser considerar como una  empresa preponderante a fin de ya no tener que enfrentar una regulación mucha más estricta.

     Esa venta de activos podrá también ser otra transacción tipo game changer del sector.

     La empresa o los inversionistas que compren esos activos de América Móvil ganarán una participación de mercado de alrededor de 20%. De inmediato, quien o quienes los adquieran se convertirán en el segundo jugador más grande en materia de telecomunicaciones en el país, por arriba incluso de la filial mexicana de la empresa española Telefónica, que tiene cerca de 18% del mercado.

     AT&T dijo incluso al diario estadounidense The Wall Street Journal que la compra de Iusacell no limita o reduce su interés por esos bienes, así como el que podría tener por los de la empresa estadounidense en problemas financieros NII Holdings, que opera bajo la marca Nextel y que cuenta con operaciones en México, entre otros países latinoamericanos.

     Si AT&T logra comprar todos esos activos podría llegar a tener una participación de 30% del mercado y estar en mucho mejor forma para retar a América Móvil.

     Aunque sus ejecutivos dijeron que el precio tentativo al que la empresa de Slim busca colocar sus activos parecía muy alto y poco atractivo, sobre todo porque con lo que adquirirán con Iusacell les da margen de maniobra para ganar presencia en ciertos mercados que aún ofrecen grandes posibilidades de crecimiento.

     Además, el próximo año, la ley obligará a las empresa de telefonía fija a dejar de cobrar tarifas distintas en el país por llamadas locales y llamadas de larga distancia, algo que podrá ya verse reflejado en los recibos telefónicos que hoy pagan millones de familias mexicanas.

     Con la adquisición de Iusacell, AT&T tendrá de inmediato los contratos de 8.6 millones de suscriptores, una cobertura de casi 70% del territorio nacional y gozará de una red móvil de tercera generación en la tecnología GSM / UMTS, la misma que utiliza en Estados Unidos.

     Iusacell también posee entre 20 y 25 megahertz de espectro en el rango de 800 megahertz y cerca de 39 megahertz  de espectro PCS en todo el país.

     En el comunicado en el que AT&T anunció la transacción con Salinas Pliego, que está aún sujeta a que el empresario cierre la compra del interés de 50% que tenía Grupo Televisa, la mayor empresa de televisión abierta en México, en Iusacell y a recibir las aprobaciones de las autoridades correspondientes, la empresa delineó ligeramente cual será su estrategia de expansión en México.

     En primer lugar, AT&T dijo que atacará el mercado de internet móvil que desde su punto de vista está en México en su infancia.

     "Esta es una oportunidad para nosotros de proporcionar a Iusacell los recursos financieros, economías de escala y experiencia para acelerar el despliegue de la capacidad en velocidad y calidad de internet móvil de clase mundial en México, como el que tenemos en Estados Unidos", dijo Stephenson en el comunicado.

     En segundo lugar, buscará crear un área de servicio indistinguible entre México y Estados Unidos para los usuarios que visiten o llamen con frecuencia a ambos lados de la frontera de ambas naciones, "sin importar si viven cerca de la frontera o a miles de kilómetros de distancia".

     "La amplia y creciente población latina de los Estados Unidos tiene estrechos vínculos con México y muchos clientes empresariales de AT&T tienen operaciones en México. México es el tercer socio comercial de Estados Unidos", dijo la empresa estadounidense.

     AT&T dijo que espera que la transacción, y por lo tanto, su regreso a México, se cierre en el primer trimestre de 2015.

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Fecha de publicación: 07/11/2014

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