20 de nov. (Sentido Común) -- Grupo Financiero Banorte, el cuarto banco más grande de México, confirmó lo que a lo largo de las últimas semanas se especuló en círculos financieros: la salida del exsecretario de Hacienda y exgobernador de Banco de México, Guillermo Ortiz como presidente del consejo de administración y de Alejandro Valenzuela, como director general de la empresa.

     El banco no explicó los motivos de la salida de ambos ejecutivos, quienes fueron contratados por el empresario que encabezó al grupo de inversionistas mexicanos que adquirió Banorte del gobierno a inicios de la década de los noventas del siglo pasado, el desaparecido Roberto González Barrera.

     De acuerdo a diversos columnistas, la salida de ambos ejecutivos se dio por una aparente disputa que sostuvieron los dos viejos colaboradores por el control del banco.

     Valenzuela trabajó muy de cerca con Ortiz, tanto en la Secretaría de Hacienda, durante la crisis que generó la devaluación del peso de finales de 1994, como durante varios años en los que Ortiz estuvo al frente del banco central mexicano.

     Sin embargo, esa buena relación, que incluso se mantuvo por varios años cuando Ortiz llegó al consejo de administración de Banorte en 2010, en parte por la sugerencia que hizo Valenzuela a González Barrera de que lo nombrara presidente del consejo para iniciar su transición institucional, sufrió aparentemente un colapso.

     De acuerdo a los columnistas, la ambición de Ortiz por tener un mayor rol en la operación diaria del banco, una responsabilidad del director general, lo enfrentó con su excolaborador, Valenzuela.

     La actitud de Ortiz también molestó a la familia González Moreno, heredera de la participación que tenía su padre en Banorte y que, a pesar de haber sufrido algunas diluciones por la emisión de más títulos que llevó a cabo la empresas bajo la tutela de Ortiz, sigue teniendo el interés más grande de un solo accionista dentro de la institución financiera.

     Los González Moreno son dueños de cerca de 12% de Banorte.

     Todos estos conflictos fueron los que aparentemente desembocaron en la salida de Ortiz y Valenzuela. Ésta última era menos esperada por la buena relación que mantenía el director con los González Moreno, pero dio por exigencia de Ortiz para que él dejara el cargo de presidente del consejo.

     Hasta antes del pleito entre los dos ejecutivos más relevantes de Banorte, la combinación Valenzuela, como operador, y Ortiz, como líder estratégico, había dado buenos resultados.

     Con adquisiciones estratégicas, aunque en ocasiones controvertidas, los dos banqueros habían  logrado posicionar a Banorte como un banco clave en el sistema financiero nacional.

     Dado que González Barrera era el principal accionista y por muchos años, hasta la llegada de Ortiz, el presidente del consejo, el grupo financiero supo incluso explotar su supuesta nacionalidad mexicana para atraer a un mayor número de clientes. Esto ocurrió así ya que el resto de los banco más grande del país habían pasado a manos extranjeras por la crisis económica de 1994-1995 que golpeó severamente sus balances.

     La presunción de que Banorte es el único banco mexicano de los cinco más grande es ya hoy muy probablemente insostenible. Con la colocación de títulos que ha realizado la institución en los últimos años, la mayoría de ellos están muy probablemente en manos de accionistas extranjeros.

     De hecho, en su último reporte anual, Banorte reveló que las siguientes empresas extranjeras, que administran fondos de inversión, están entre los 10 principales accionistas del banco mexicano: State Street Bank and Trust Co., JP Morgan Chase Bank, The Bank of New York Mellon, Citigroup, CBNY Global Custody, Brown Brothers Harriman & Co., BNP Paribas Securities Services y BNP Paribas Arbitrage.

     Pero de cualquier manera, Banorte, bajo el liderazgo de Ortiz-Valenzuela, tuvo importantes logros como las adquisiciones de IXE Grupo Financiero y la compra del administrador de pensiones Afore BBVA Bancomer, con lo que se convirtió en la mayor empresa en el país que administra recursos para el retiro de trabajadores.

     Valenzuela también logró, durante sus seis años al frente de Banorte, duplicar la cartera crediticia del banco.

     Para reemplazar a Ortiz al frente del consejo de Administración, el consejo de administración nombró a Carlos Hank González, nieto de González Barrera.

     Hank González se incorporó al consejo de Banorte hace apenas unas semanas al sustituir en ese órgano colegiado a su madre, Graciela González Moreno. Previo a ello, dirigió otra institución financiera, Grupo Financiero Interacciones, propiedad de su padre, Carlos Hank Rohn, hijo del desaparecido político, Carlos Hank González, quien ocupó diversos cargos de importancia como alcalde de la Ciudad de México, secretario de Agricultura y gobernador de su estado natal, el Estado de México.

     Con Hank González al frente del consejo, la familia probablemente regresará a tener una mayor injerencia en el desarrollo futuro de la entidad, lo que genera cierto temor entre diversos inversionistas pues hasta antes de sus diferencias, Ortiz y Valenzuela manejaban al banco con una visión institucional y no familiar.

     Claro que Hank González comentó que al frente del consejo buscará aplicar las mejores prácticas de gobierno corporativo para asegurar la creación de valor para todos los accionistas.

     Los cambios "contribuirán al fortalecimiento del gobierno corporativo. . . marcando el inicio de una nueva etapa de colaboración entre todos los órganos de gobierno de la institución y la administración", dijo Hank González en un comunicado.

     Las palabras de el nuevo presidente del consejo sugieren que efectivamente hubo una división y disputa entre Ortiz y Valenzuela en los órganos de dirección de la institución, lo que muy probablemente derivó en un desempeño no óptimo de la institución. 

     Hank González dijo además que los buenos resultados que ha tenido Banorte implica que el banco no debe modificar su estrategia y que mantendrá, por lo mismo, la mayor parte del equipo directivo que encabezaba Valenzuela.

     Banorte "continuará con el equipo directivo formado por ejecutivos con capacidad probada y gran conocimiento de la institución", agregó Hank González. "Los resultados positivos obtenidos en los últimos años son una muestra de la conducción adecuada que ha caracterizado al grupo".

     En sustitución de Valenzuela, Banorte nombró al actuario José Marcos Ramírez Miguel, quien cuenta con 25 años de experiencia en el sector financiero, periodo a lo largo del cual ha ocupado diversos cargos como tesorero del banco estatal, Nacional Financiera, y otros más dentro de la organización Grupo Financiero Santander México.

     Previo a su nombramiento, Ramírez Miguel se venía desempeñando como director general de banca mayorista en Banorte.

     Banorte dijo que Ortiz dejará el cargo a finales del año y permanecerá como consultor. Valenzuela, en cambio, renunció para dedicarse a intereses personales.

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Fecha de publicación: 20/11/2014

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