La Guadalupana, 30 de dic. (Dow Jones) -- Walmart de México y Centroamérica ha decidido confrontar de forma directa a sus rivales más importantes en el país: los vendedores ambulantes, los mercados tradicionales y las pequeñas tiendas que de manera conjunta dan cuenta de más de la mitad de las ventas de comestibles en el país.

El ataque se da a media que las ventas anuales de Walmart en México se han estancado después de años de crecer de forma destacada. La compañía, filial de la empresa estadounidense Wal-Mart Stores, con sede en Bentonville, Arkansas, dice que necesita "rejuvenecer" sus operaciones en México, aun cuando representan 20% de las ventas internacionales de su empresa matriz, lo que las hace las más importantes en el mundo fuera de Estados Unidos para la empresa minorista.

Sin embargo, la búsqueda de nuevas fuentes de crecimiento para Walmart de México no es fácil en un país en donde tiene ya una quinta parte de todas las ventas de comestibles, casi el doble de la que tienen en conjunto las tres cadenas de supermercados que le siguen en tamaño, de acuerdo con cifras de HSBC México, la filial del banco multinacional HSBC.

Sitios o terrenos para formatos de supermercados, por no hablar de las megatiendas, es difícil de encontrar en los muy congestionados pueblos y ciudades del país, donde los consumidores tienden a comprar en tiendas de la esquina o en mercados sobre ruedas o locales.

En toda América Latina, estas pequeñas tiendas de comestibles y mercados alimentan alrededor de la mitad de la población, la mayoría de los cuales son pobres.

La solución que ha dado Walmart de México a esta característica del mercado mexicano es un formato de formato pequeño que ha llamado Bodega Aurrerá Express y que lanzó en 2008. El establecimiento parece ser una tienda de la esquina pero de mayor tamaño, con productos apilados contra las paredes, como ocurre en las tiendas de abarrotes de la esquina.

El personaje insigne de Bodega Aurrerá es "Mamá Lucha", un ama de casa re-gordeta que se viste como luchador enmascarado que lucha a fin de abatir los precios altos y en búsqueda de “los mejores precios”.

Después de algunos dolores iniciales por su crecimiento, las ventas en las tiendas Bodega Aurrerá Express abiertas por más de 12 meses se han disparado este año, a una tasa de 12% en comparación con 2013, mientras que las ventas en tiendas más amplias no han registrado crecimiento.

Wal-Mart tiene cerca de 900 establecimientos abiertos de estas mini-tiendas especializadas en comestibles.

"Estamos enfocados por la forma para llegar al segmento de ingresos más bajos", dijo Cristian Barrientos, jefa de los formatos Bodega Aurrerá en Walmart de México. "La mayoría de las bocas se concentran allí".

Dado que 80% de los consumidores en América Latina pertenecen a las clases medias o son pobres, los minoristas que ignoran a esta gran porción de la población no están realmente en el juego, dijo Barrientos, quien previamente trabajó para Wal-Mart Stores en Chile.

Las tiendas pequeñas, agregó, son cruciales para atender a las personas de menores ingresos. Walmart opera en nueve países de América Latina.

Tiendas más simples y convenientes están también ganando terreno en otros mercados. Wal-Mart Stores cuenta con 500 tiendas de formatos pequeños, conocidos como Neighborhood Markets, en Estados Unidos, las cuales registraron crecimiento en ventas de 5.5% durante los tres meses previos hasta octubre y excluyendo las tiendas recién abiertas o cerradas, una tasa que se compara favorablemente contra el crecimiento de 0.5% que reportaron para ese lapso las ventas mismas tiendas de la compañía en Estados Unidos.

En Brasil, las grandes cadenas de supermercados como Grupo Pão de Açucar y Carrefour están ganando tracción con tiendas similares al formato Bodega Aurrerá Express.

Los brasileños que viven en ciudades congestionadas y trabajan largas horas favorecen claramente a las mini-tienda de alimentación por ser prácticas, dijo Erick Rodrigues, un analista, con sede en São Paulo, con Moody 's Investors Service.

En toda América Latina, "la proximidad es importante", dijo Alonso Sánchez, un analista, con sede en la Ciudad de México, también con Moody’s.

Las tiendas Bodega Aurrerá Exprés tienen en promedio 250 metros cuadrados de espacio de venta, más o menos 3% de la superficie necesaria para abrir una tienda Walmart Supercenter.

A pesar de ese pequeño tamaño, quienes verdaderamente controlan este segmento del mercado son los vendedores ambulantes. La tradición de ir de compras a un mercado al aire libre conocido como tianguis se remonta a la época precolombina. Muchos mexicanos son reacios a llevar a cabo las compras de sus comestibles en el interior de alguna tienda.

Los mercados locales también representan una férrea competencia. Estos establecimientos son tan querido que en 2011, el gobierno de la Ciudad de México promulgó una moratoria a la apertura de supermercados cerca de cualquiera de los 300 mercados tradicionales de la capital del país.

El entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, argumentó que los mercados necesitaban protección porque eran un elemento de unión social en los barrios.

La moratoria, sin embargo, fue revocada a mediados de 2013 por ser considerada anti-competitiva.

En el pequeño pueblo de La Guadalapana, a una hora en coche de la ciudad de México, una Bodega Aurrerá Express abrió hace cuatro años en la avenida principal, donde un mercado de la calle entra en acción tres días a la semana.

Curiosamente, los empleados de esta Bodega Aurrerá Express dicen que sus días de mayor afluencia son cuando el mercado de la calle está abierto. Lo llaman simbiosis.

A medida que el mercado de la calle bullía en un día reciente, los compradores se deslizaban a la Bodega Aurrerá Express para comprar bolsas de papas y cajas de jugos. Detergente y papel higiénico son generalmente también productos que se venden bien, dijeron los empleados.

La Bodega Aurrerá Express se siente espaciosa, con sus techos altos y sus luces brillantes, mientras que el tianguis se organiza en filas apretadas bajo el resplandor anaranjado de lonas de plástico.

Para los vendedores afuera, el pequeño formato de tiendas de Walmart está compitiendo, pero no con mucho éxito.

"La gente está acostumbrada a los tianguis", dijo Rubén García, de 50 años de edad, quien vende artículos para el cuidado personal, como loción para el cuerpo junto con los paquetes de Tang, un polvo para hacer bebidas azucaradas. "Esto es lo que siempre ha sucedido en México".

Marisol Carrillo ha comprado en el mercado sobre ruedas de La Guadalupana, a la sombra de un monumento de tres pisos de altura dedicado a la Virgen María, desde que tiene uso de razón.

La madre de tres pequeños con 30 años de edad compra pasta de dientes y champú en la Bodega Aurrerá Express, donde dice que los precios son mejores, pero aun así obtiene sus frutas, verduras y carne de los puestos al aire libre.

Las compras en el mercado de la calle son "una costumbre", dijo después de comprar verduras picada, filetes y arroz de tomate para un almuerzo tardío. "Y es más práctico que tomar el coche para ir al supermercado".

 

 

 


Fecha de publicación: 23/12/2014