26 de mar. (Dow Jones) -- Petróleos Mexicanos, la compañía petrolera estatal, logró concretar su primera asociación importante con las empresas estadounidenses BalckRock y First Reserve desde la aprobación de la reforma energética el año pasado y que abre el sector energético a los capitales privados.

     La asociación consiste en la compra por 900 millones de dólares por parte de esas dos empresas de un interés de 45% en un proyecto para edificar dos gasoductos que permitirán llevar gas natural desde Texas, hasta el centro de México, dijeron las tres compañías.

     La asociación, y otras similares que la compañía está negociando, ayudarán a Pemex a aliviar los efectos negativos de un recorte presupuesta de 62,000 millones de pesos (4,000 millones de dólares) que la empresa planea realizar a lo largo de este año por el desplome de los precios del petróleo, dijeron funcionarios de la petrolera.

     También marca el comienzo de una nueva era para la compañía después de casi ocho décadas como un monopolio gubernamental a cargo de todo, desde la exploración de petróleo en alta mar hasta la venta de gasolina.

     "Este es sin duda un hito", dijo José Manuel Carrera, director de PMI, la filial internacional de Pemex. "Es la primera aplicación material de la reforma energética en México. Este es el comienzo de lo que creemos que va a ser una larga serie de inversiones por parte de éstos y otros inversionistas podrían seguir".

     El proyecto de los gasoductos Ramones es crucial para la industria manufacturera de México, su sector económico más dinámico. Con la importación de gas más barato desde Estados Unidos, México busca reducir los costos de fabricación, así como de electricidad a base de gas natural, para aumentar la competitividad de las exportaciones mexicanas contra rivales globales que carecen de acceso a ese combustible a esos precios.

     México es el cuarto mayor exportador del mundo de autos, después de Alemania, Japón y Corea del Sur.

     BlackRock, el mayor administrador de fondos en el mundo, es el principal inversionista en la transacción que anunciaron las tres compañías. Bajo el acuerdo de inversión, BlackRock y First Reserve tendrán los derechos de transportación del gas durante los siguientes 25 años a través del gasoducto Los Ramones II, que se extenderá 680 kilómetros y que tiene dos secciones (Los Ramones Fase II Norte y los Ramones Fase II Sur), que corren del norte del país hasta el centro de México.

     El gasoducto, que está en construcción, tendrá una capacidad para transportar 1,400 millones de pies cúbicos de gas por día, principalmente para los fabricantes de automóviles que estarán en su recorrido, así como para plantas de generación eléctrica de ciclo combinado.

     La construcción de Los Ramones II está prevista que termine a finales del próximo año.

     El proyecto fue resultado directo de años de escasez crítica de gas natural en el norte y centro del país, combinado con una deficiente capacidad de transportación del gas desde Estados Unidos para satisfacer la creciente demanda del combustible de la industria mexicana. A su vez, Pemex se concentró principalmente en la producción de petróleo, que es una actividad más rentable, pero que generó enormes dolores de cabeza a las industrias que necesitaban gas.

     Pemex ya ha inaugurado secciones separadas del gasoducto, que no están incluidas en el acuerdo de inversión con BlackRock y First Reserve. Esas secciones llevar el gas natural desde el sur de Texas al norte de México. Pemex administra hasta ahora toda la red de gasoductos en el país, lo que ya está cambiando con la apertura, y ha contratado ya toda la capacidad de transporte de Los Ramones II.

     El acuerdo Pemex es el primer proyecto de infraestructura de BlackRock en México, que busca hacer crecer su negocio de capital de infraestructura a nivel mundial, dijeron ejecutivos de la compañía.

     "Cuando observas las principales necesidades de nuestros clientes a nivel mundial --incluyendo los fondos de pensiones, las compañías de seguros y los fondos de riqueza soberana-- ellos están buscando inversiones a largo plazo", dijo Armando Senra, jefe de BlackRock Latin America & Iberia. "Así que la construcción de nuestra plataforma de infraestructura es una prioridad".

     La reforma energética de México, que implicó reformas a la Constitución aprobadas en 2013 para abrir los sectores del petróleo y la electricidad, administrados hasta ahora por el gobierno, ha acelerado el interés en proyectos de infraestructura energética en México, dijo Jim Barry, jefe global de grupo de la inversión en infraestructura de BlackRock.

     "México, tras la reforma constitucional, se ha puesto en el mapa mundial de manera sustancial", dijo Barry.

     La empresa de inversión está interesada en proyectos de agua y aguas residuales, carreteras de peaje, hospitales y de gas natural licuado, posiblemente. Contar con activos de infraestructura es una actividad menos riesgosa que invertir en activos privados, en general, agregó, y el proyecto de Los Ramones II ofrece rendimientos a largo plazo.

     William E. Macaulay, presidente y co-director general de First Reserve, dijo que la compañía ya cuenta con una instalación de energía eólica en el sur de México y está mirando otros proyectos de generación de energía eléctrica en la zona norte del país.

     La reforma energética de México ha abierto enormes oportunidades, dijo en una entrevista. "Sólo si tomas los gasoductos, por ejemplo, México tiene sólo 10% de los gasoductos que tiene el estado de Texas".

     Macaulay también ve oportunidades en proyectos de petróleo, desde extracción hasta transformación.

     Para Pemex, el acuerdo proporciona un alivio financiero en un momento en que los precios del petróleo se deslizan y que su producción también baja.

     La compañía dijo que la producción de crudo podría caer en 100,000 barriles por día este año en comparación con 2014. La producción diaria estimada podría ser de 2.3 millones de barriles este año a causa de los recortes presupuestarios.

     Sin embargo, las alianzas con empresas privadas podrían evitar esa caída, ya que podrían amortiguar el golpe a su presupuesto de inversión, dijeron las autoridades.

     Pemex ya cuenta con socio privados para la co-generación de electricidad a partir del calor y el vapor que producen sus refinerías y otros procesos industriales.

     Sin embargo, tuvo que cancelar las inversiones que planeaba llevar a cabo para transformar sus refinerías y con lo que buscaba producir combustibles bajos en azufre por los recortes presupuestarios.

     Si Pemex encuentra más socios como BalckRock y First Reserve eso podría cambiar, dijeron los funcionarios de la compañía estatal.

 

 


Fecha de publicación: 26/03/2015