22 de abr. (Dow Jones) -- En Europa, las decrecientes tasas de interés han puesto a algunos bancos en una posición inconcebible: deber dinero precisamente a las personas a las que les prestaron dinero.

Al menos uno de los bancos españoles, Bankinter, la séptima mayor institución crediticia de ese país por su valor de mercado, ha estado pagando intereses a algunos de sus clientes por las hipotecas que les concedieron, con lo que reducen el adeudo de ese cliente.

La rara situación es uno de los muchos desafíos que están generando el descenso de las tasas hasta niveles negativos.

En toda Europa, los bancos se están viendo obligados a reconstruir sus programas de computación, actualizar documentos legales y rehacer las hojas de cálculo para tomar en cuenta esas tasas con signo negativo.

Las tasas han caído en esa región tanto que en algunos casos están en territorio negativo. Esto ha ocurrido luego que el Banco Central Europeo, o BCE, introdujo el año pasado medidas destinadas a impulsar el crecimiento económico de la zona del euro, incluyendo un recorte a propia tasa de interés de depósito.

El banco central también puso en marcha en marzo un programa de compra de bonos que provocó la caída de los rendimientos de los bonos de la zona del euro a fin de fomentar una mayor actividad crediticia.

En países como España, Portugal e Italia, la tasa de interés base usada en muchos préstamos, especialmente en las hipotecas, es la Tasa Interbancaria Ofertada de Europa, o Euribor. El índice se calcula con base en lo que les cuesta a los bancos europeos pedirse prestado entre sí.

En muchos de los préstamos, los bancos establecen sus tasas de interés unos puntos porcentuales por arriba o por debajo de la Euribor. Como esa tasa ha disminuido, a veces por debajo de cero, algunos bancos han enfrentado la paradoja de tener que pagarles intereses a los que les han prestado dinero.

Las instituciones crediticias, para evitar el gasto de tener que pagarles a los prestatarios, están recurriendo a los bancos centrales en busca de orientación. Pero lo que están escuchando es menos que reconfortante.

El banco central de Portugal recientemente dictaminó que los bancos tendrían que pagar intereses sobre los préstamos existentes si la suma de la Euribor más cualquier sobretasa cae por debajo de cero.

Sin embargo, el banco central dijo que los prestamistas son libres de tomar "medidas cautelares" en los contratos futuros. Más de 90% de los 2.3 millones de hipotecas vigentes en Portugal tienen tasas variables vinculadas a Euribor.

En España, un portavoz del banco central dijo que se está estudiando el tema.

La gran mayoría de las hipotecas en España tienen tasas que suben y bajan ligadas a la Euribor a 12 meses, dijo Irene Peña, economista de la Asociación Hipotecaria de España. Esa tasa se sitúa en 0.187% actualmente.

Los banqueros de Italia dijeron que están a la espera de orientación de su asociación bancaria local, ya que los contratos de los préstamos no incluyen ninguna cláusula sobre lo que sucede si las tasas de referencia caen por debajo de cero.

Aproximadamente la mitad de las hipotecas vigentes en Italia tienen tasas variables, la mayoría de ellas vinculados al Euribor, de acuerdo al agente hipotecario Mutuionline.

Otros países, como Alemania, a menudo usan tasas fijas.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Eduardo García

 

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Fecha de publicación: 22/04/2015