21 de may. (Bloomberg) -- Las ofertas públicas iniciales en el mercado de México podría escenificar una resurrección.

La empresa de arrendamientos, Unifin Financiera, planea volverse pública y salir a la Bolsa Mexicana de Valores hoy, lo que podría poner fin a una sequía de ofertas públicas iniciales en las bolsas de Latinoamérica, que ha durado seis meses --el mayor periodo de inactividad desde 2009.

La venta de acciones en México podría comenzar a llenar el vacío dejado por la carencia de emisiones en Brasil, el líder regional que se encamina hacia la mayor contracción económica que haya registrado en más de dos décadas.

Eso es especialmente cierto si la transacción de hoy abre la puerta a una lista creciente de emisores que esperan que se atenúe la volatilidad del mercado.

"En México, específicamente, le hemos dado la vuelta a la esquina realmente en las últimas semanas", dijo Ian Taylor, un banquero de inversiones de Goldman Sachs que trabaja en la emisión de acciones en la región. "Los inversionistas son mucho más receptivos para analizar las nuevas y potenciales emisiones".

La serie de emisiones previstas en México coloca al país aparte.

Por lo menos cinco empresas mexicanas han presentado documentos para poder salir a bolsa en los últimos seis meses, incluyendo al fabricante de autopartes, Tenedora Nemak, y a la desarrolladora inmobiliaria, Grupo Gicsa.

Gicsa piensa salir a la bolsa en junio, de acuerdo a un vocero de la empresa. Por su parte, en Brasil, sólo una empresa ha presentado la documentación necesaria para cotizar en bolsa en los últimos seis meses.

Un representante de Nemak se negó a comentar al respecto.

José María Muñiz Liedo, subdirector general de relaciones financieras institucionales de Unifin, dijo que la empresa había considerado inicialmente salir a bolsa en el primer trimestre, pero está contento de que decidiera esperar.

 

'Buena Decisión'

"Este momento es muy diferente para las acciones en México", dijo por teléfono desde la Ciudad de México. "Decidimos esperar un poco más y esa fue una muy buena decisión".

Unifin, que dice ser la mayor empresa de arrendamientos independiente de Latinoamérica, recabaría, junto con algunos de sus accionistas, 3,080 millones de pesos (202 millones de dólares), considerando el punto medio del rango de precios de su oferta, lo que le daría una capitalización de mercado de 9,240 millones de pesos (605.9 millones de dólares).

 La empresa, con sede en la Ciudad de México, ofrece productos de arrendamiento para aviones, equipos médicos y maquinaria de construcción, y dijo que quiere beneficiarse del fragmentado mercado de crédito local que está escasamente penetrado.

Gicsa, la empresa de bienes raíces, recabaría 7,600 millones de pesos (498.4 millones de dólares) en su oferta inicial, tomando también como referencia el punto medio del rango de precio al que espera salir. Gicsa dijo que podría incluir en su oferta inicial una opción "hot deal" que aumentaría su salida en 20%.

 

Antes de julio

Jose-Oriol Bosch, director ejecutivo de la Bolsa Mexicana de Valores, dijo en una entrevista este mes que es probable que se emitan cerca de 1,000 millones de dólares (15,500 millones de pesos) en ofertas públicas iniciales en México antes de julio.

     Oriol Bosch dijo que además de Unifin y Gicsa, la constructora de viviendas Servicios Corporativos Javer y el fideicomiso de inversiones inmobiliarias Fibra HD Servicios han expresado su interés en salir a bolsa en ese período de tiempo.

Un funcionario de Javer declinó hacer comentarios sobre el tema.

Fibra HD refirió las preguntas a su banquero de inversión Actinver, quien no respondió de inmediato a una solicitud para que hiciera comentarios al respecto.

El dinero recaudado en los mercados de capitales bursátiles de México --incluyendo salidas a bolsa y complementos de los emisores existentes-- se disparó a un récord de 12,300 millones de dólares (187,575 millones de pesos) en 2013, en un momento en que el país estaba trabajando primero para abrir su sector energético a la inversión privada.

Desde entonces, ese impulso se ha desvanecido luego que el crecimiento económico no cumplió con las expectativas, que la caída mundial de petróleo debilitó la moneda local y que la perspectiva de mayores tasas de interés en Estados Unidos sembró incertidumbre entre los inversionistas.

 

Peso estable

El peso parece haberse estabilizado --una buena señal para los inversionistas extranjeros que calculan sus rendimientos en dólares. En los últimos seis meses, registra una depreciación de 11%, la mayor caída entre las principales monedas latinoamericanas después de la de Brasil.

La economía podría crecer 2.8% este año, de acuerdo a las previsiones recopiladas por Bloomberg, en contraste con 1% de contracción esperado para Brasil.

"Pareciera como si la mayor parte de la debilidad probablemente ya hubiera sido superada", dijo Taylor de Goldman, sobre el peso. "Los inversionistas internacionales pueden empezar a hacer un análisis de valuación con un mayor nivel de confianza en que no habrá una mayor debilidad cambiaria que pudiera afectar el rendimiento de sus inversiones".

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Eduardo García

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Fecha de publicación: 21/05/2015