25 de may. (Dow Jones) -- El asesinato de un niño de seis años de edad, presuntamente a manos de cuatro adolescentes y un pre-adolescente que participaban en un juego de secuestro, ha sacudido a muchos aquí y ha generado cuestionamientos sobre el efecto que está teniendo en la sociedad la ola de violencia relacionada con el narcotráfico que envuelve a la nación.

El cuerpo de Christopher Raymundo Márquez fue descubierto enterrado bajo un perro muerto y hierbas, en el lecho de un arroyo casi seco del estado de Chihuahua.

La fiscalía interrogó a dos muchachos de 15 años de edad, dos niñas de 13 años y un niño de 11 años, acompañados por un abogado, de acuerdo a un vocero de la oficina del procurador general del estado.

Los fiscales tienen la intención de formular cargos de homicidio agravado contra los cinco niños, dijo Raymundo Márquez.

Los intentos de ponerse en contacto con el abogado de la defensa no tuvieron éxito. Los niños no han hecho comentarios públicos.

Si son declarados culpables, los dos mayores podrían ser condenados a purgar una pena de hasta 15 años de prisión, mientras que los más pequeños quedarían al cuidado del estado.

De acuerdo con funcionarios estatales, Christopher estaba jugando solo en la puerta de su casa ubicada a las afueras de la ciudad de Chihuahua cuando los otros adolescentes se acercaron y decidieron jugar a secuestrarlo.

Christopher fue atado de pies y manos, y presuntamente estrangulado hasta que cayó inconsciente, dijeron los funcionarios. Sus agresores entonces le lanzaron piedras, uno le enterró un cuchillo en la espalda y después enterraron el cuerpo cerca.

Las autoridades iniciaron su búsqueda después de que la madre de Christopher informó de la desaparición de su hijo. Lo encontraron al día siguiente.

En la última década, el estado de Chihuahua era conocido como la capital del asesinato ya que las bandas beligerantes de narcotraficantes luchaban por controlar  una ruta importante de tránsito de cocaína y otras drogas ilegales que se dirigían a  Estados Unidos.

Desde 2008, el estado ha registrado más de 17,000 homicidios. En 2010, la violencia estatal llegó a un máximo de 111 homicidios por cada 100,000 habitantes, en comparación con una tasa anual de alrededor de 4 por 100,000 en Estados Unidos y menos de 1 por 100,000 en la mayor parte de Europa.

"En Chihuahua ha habido tanta violencia y tanta crueldad que nuestros hijos se han acostumbrado a la muerte", dijo Leticia Salinas, jefa del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia en Chihuahua, un grupo cívico. "Esa es la triste realidad".

En un estudio reciente, su grupo y otros de su tipo, preguntaron a decenas de niños del estado qué tipo de violencia habían presenciado en sus comunidades.

"Nos quedamos asombrados por los resultados", dijo Salinas. "Los niños tenían recuerdos latentes de los homicidios, secuestros que ocurrieron en sus vecindarios. Dibujaron cadáveres en los campos de fútbol, ​​cadáveres en un charco de sangre. Dibujaron armas y hasta balas".

En 2010, México se sorprendió cuando un sicario de 14 años de edad perteneciente a un cártel, confesó haber torturado y asesinado a cuatro personas. Pasó tres años de cárcel y después fue liberado.

La Red por los Derechos de los Niños de México, una organización sin fines de lucro, dijo que el caso ilustra la normalización de la violencia extrema. "En México, la delincuencia no sólo ha penetrado la policía o las instituciones, sino también las mentes de los jóvenes que replican las conductas violentas", dijo Juan Martín Pérez, el presidente de esa organización.

Eso se refleja en el aumento del acoso en las escuelas, mismo que ha crecido hasta proporciones epidémicas. En 2013, cerca de 40% de los estudiantes dijeron haber sido víctimas del acoso escolar, en comparación con 30% en 2011, de acuerdo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México.

En Estados Unidos, cifras federales dadas a conocer la semana pasada encontraron que la intimidación está en declive, con 22% de los estudiantes reportando haber sido acosados en la escuela, frente a cerca de 28% en 2011.

Pérez dijo que no se ha destinado el suficiente dinero como para aplicar plenamente la ley.

La Secretaría de Educación Pública no respondió a llamadas para recabar sus comentarios al respecto.

En los últimos cuatro años ha disminuido la tasa de homicidios en Chihuahua, a 30 por cada 100,000 habitantes en 2014. Sin embargo, ésta sigue siendo una de las más elevadas de México, sólo por detrás de los estados de Guerrero y Sinaloa.

El barrio de Laderas de Guillermo, donde ocurrió el asesinato, está de luto. "Estamos asustados y preocupados. Esto podría ocurrirle a mis hijos mañana", dijo Rosa García, residente de la ciudad que fue contactado por teléfono.

Christopher fue enterrado en el cementerio local. Familiares y amigos le ofrendaron su último adiós, llevando pancartas que decían "Era un ángel" y "No fue un juego, fue un delito", con base reportes de los medios locales.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Eduardo García

 

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Fecha de publicación: 22/05/2015