OHL México dice comité auditoría solicita reunión de emergencia

27 de may. (Sentido Común) -- OHL México, la empresa constructora y administradora de infraestructura para el transporte que está en medio de diversas controversias por supuestas conductas inapropiadas de sus directivos, dijo que su comité de auditoría, conformado por consejeros independientes, convocó, con el respaldo del resto de los miembros del consejo, a una reunión extraordinaria para analizar "los hechos y adoptar las decisiones que resulten en caso necesarias para el cabal cumplimiento de las reglas de gobierno corporativo y el código de ética de la compañía".

     El comité de auditoría de OHL México lo conforman: Carlos Ruiz Sacristán, ex secretario de Comunicaciones y Transportes, ex director general de Petróleos Mexicanos y actualmente director y presidente de la empresa Infraestructura Energética Nova (IEnova); Jesús Reyes-Heroles González-Garza, ex secretario de Energia, ex director general de Pemex, ex embajador de México ante Estados Unidos y actualmente presidente y director de Grupo StructurA; y Luis Miguel Vilatela Riba, ex director general de HSBC en España y actual socio del despacho Pedersen & Partners en la Ciudad de México.

     La empresa, con sede en la Ciudad de México, no reveló la fecha para la que se ha convocado la junta de consejo extraordinaria.

     "OHL México comunicará al mercado, a través de la Bolsa Mexicana de Valores, las decisiones que sean adoptadas en este consejo con relación a lo anterior", dijo la empresa en un comunicado.

     El anuncio lo hizo la compañía un día después de que un aparente rival difundió nuevas grabaciones telefónicas en la red social YouTube, en las que aparentemente se escucha hablar a dos ejecutivos de OHL México sobre sobornar a magistrados.

     Con esos audios ya son tres diferentes grabaciones telefónicas que ese rival, que hasta el momento se desconoce de quién se trata, ha divulgado en esa red social, bajo el seudónimo Danielle Steele, el nombre de una autora estadounidense de novelas románticas, con la clara intención de, al menos, dañar la reputación de la empresa.

     Las grabaciones de por si son bastante comprometedoras por que en todas ellas los directivos de OHL México, grabados de manera ilegal y de forma subrepticia, parecen admitir o conversar de posibles acciones fraudulentas o ilegales.

     Esa apariencia ha detonado un linchamiento contra la empresa, aun y cuando nadie ha podido verificar si esas conversaciones no fueron editadas para sacar fuera de contexto frases de esos ejecutivos a fin de hacerlos ver mal.

     En las últimas conversaciones divulgadas el martes es aparentemente más evidente que sí hubo un trastoque de las conversaciones originales, pues el diálogo entre los ejecutivos es cortado y no fluye de manera normal, con el uso incluso de frases o palabras poco claras, como la aparición de la palabra "muñeca" cuando uno de los ejecutivos contesta la llamada del otro --siendo ambos varones.

     Pero de cualquier manera, el objetivo de quien ha divulgado las grabaciones va viento en popa, sobre todo porque los medios de comunicación han decidido, sin reparar o sin llevar a cabo una verificación más rigurosa de la información que se difunde en YouTube, que los ejecutivos de OHL México son culpables.

     Así, la especie de condena mediática de OHL México y sus dirigentes ha tenido severas repercusiones para la compañía. Sus acciones, por ejemplo, han caído 18.4% en lo que va del año, mientras que, en comparación, el índice de la Bolsa Mexicana de Valores ha subido 3.6% en ese lapso.

     Hoy, los títulos de OHL México se volvieron a sembrar por la divulgación del audio del supuesto soborno a los magistrados.  Las acciones cayeron 6.4% a su nivel más bajo desde 2012, en un día en que el índice de la bolsa ganó 0.6%.

     Además, el director de relaciones institucionales, Pablo Wallentin, renunció a su cargo pocos días después de darse a conocer las primeras dos grabaciones, en las que se escucha su voz y comentarios sobre supuestos fraudes que está intentando llevar a cabo la empresa contra el gobierno del Estado de México.

     Las consecuencias negativas para OHL México han ocurrido a pesar de que la semana pasada la consultora internacional, Ernst & Young (EY), entregó los resultados de una investigación que ordenó la compañía española Obrascón Huarte Laín, que controla a OHL México, para revisar si su filial mexicana había incumplido con alguna regulación o había desatendido el título de concesión para operar la vía rápida llamada Viaducto Elevado Bicentenario en el Estado de México.

     EY determinó en un reporte, tras su investigación, que la compañía mexicana había "cumplido bien y fielmente los términos y condiciones del título de concesión de esa carretera urbana, que construyó, administra y mantiene OHL México.

     "Sobre la base del trabajo realizado. . . no hemos detectado ninguna irregularidad ni perjuicio económico para la administración del Estado de México en el desarrollo económico–financiero de la concesión", dijo EY en un resumen del análisis económico que realizó del titulo de concesión de esa vialidad.

     Claro que eso no significa que OHL México esté totalmente limpia de haber incurrido en prácticas ilegales para el diseño o la modificación de sus títulos de concesión.

     Sin embargo, en cuanto a la forma como los ha administrado hasta ahora, EY dio su pleno respaldo a la empresa mexicana.

     El escándalo que han provocado las grabaciones, aún cuando nadie ha presentado otras evidencias para corroborar las prácticas supuestamente ilegales de la compañía mexicana, llevó hoy a las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a anunciar que solicitó a la Secretaría de la Función Pública realizar auditorías sobre todos los contratos vigentes que tiene la dependencia con OHL México, "a efecto de que se corrobore que los procedimientos licitatorios que dieron origen a las contrataciones se llevaron a cabo con apego a la legalidad y bajo principios de transparencia".

     Esta llamada extenderá el escrutinio que hasta ahora habían ordenado las autoridades del gobierno del Estado de México sobre las dos concesiones que otorgó a OHL México a nivel nacional.

     Esta circunstancia, combinada con el daño reputacional a la empresa es también la causa del desplome de las acciones de la constructora mexicana, dado que mientras logra limpiar su nombre, si es que no se encuentran conductas indebidas y probadas por todas estas investigaciones, la empresa probablemente no pueda participar en otros concursos de obras públicas.

     Si eso ocurre, los planes de crecimiento de OHL México podrían verse truncados y con ellos su capacidad de generar mejores resultados financieros para sus accionistas.

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