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25 de oct. (Sentido Común) -- Empresas ICA logró la semana pasada lo que muchos inversionistas ansiaban, pero que también muchos dudaban que pudiese lograr.
La empresa, con sede en la Ciudad de México, ganó el contrato para realizar la losa de cimentación del edificio terminal del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el mayor proyecto de infraestructura del actual gobierno.
El anuncio de la adjudicación resultó una grata sorpresa para los dueños de ICA, cuyos títulos --en respuesta-- avanzaron 20.8%.
El avance se debió en buena medida a que la compañía constructora recibiría cerca de siete mil 555.6 millones de pesos (405.9 millones de dólares) por ejecutar la obra, un monto que podría resultar un bálsamo para una empresa que ha dejado de cumplir con sus obligaciones financieras desde diciembre pasado.
Esos incumplimientos hacían pensar a algunos que la compañía constructora no podría obtener una obra como la que licitó el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, la empresa estatal que administra el aeropuerto en servicio de la capital del país y encargada de construir la nueva terminal.
¿Cómo es que una empresa como ICA, con problemas para pagar sus adeudos, pudo ganar el concurso de una obra que requerirá nuevos financiamientos y que la empresa parece imposible de obtener?
La respuesta para los analistas está en que el fallo del contrato no lo ganó ICA per se, sino una de sus subsidiarias, ICA Infraestructura, la cual además encabeza el consorcio que ganó el contrato y en el que participan otras empresas, como Constructora El Cajón, Construcciones y Trituraciones (otra filial de ICA), Constructora y Operadora de Infraestructura e Impulsora de Desarrollo Industrial.
La subsidiaria es “un vehículo o una empresa adicional que solo incluye ciertos elementos de ICA, y de hecho precisamente fue lo que les permitió ganar este proyecto”, dijo Marco Medina, analista de Ve por Más, en una entrevista telefónica.
La empresa, agregó el especialista, reúne la experiencia de la empresa matriz pero no tiene sus problemas financieros, lo que la hizo elegible para participar y posteriormente ganar la licitación.
El consorcio que encabeza la subsidiaria de ICA logró ganar la obra al obtener 89.17 puntos de los 100 requeridos, superando a otras 15 propuestas técnicas, de las cuales la del consorcio encabezado por Aldesa Construcciones fue la más cercana, con un puntaje cuatro décimas debajo de la ganadora.
“La proposición ganadora resultó la más solvente y cumplió con los requisitos legales, técnicos y económicos establecidos en la convocatoria”, dijo el Grupo Aeroportuario en un comunicado en el que dio a conocer la decisión.
El proyecto, que durará 539 días para su ejecución después de la firma del contrato, parece además concordar con el plan de negocio que ICA anunció en julio y bajo el cual operará los próximos cinco años.
Bajo ese nuevo plan, ICA de forma directa o a través de sus filiales buscará centrarse en el negocio de la construcción y de la administración de concesiones – aunque a diferencia de antes solo en México y en menor escala--, sacrificando las actividades inmobiliarias en el país y otras que realizaba en el extranjero.
Otro factor que pudo ayudar a ICA a hacerse del contrato es el tipo de obra de la que se trata.
“Al ser obra civil, no es tan demandante de recursos por parte de la compañía”, agregó Median. Como sí lo exige “una concesión”.
De hecho, para iniciar las obras, el consorcio recibirá un anticipo de 20% por cada ejercicio presupuestal programado, siempre y cuando garantice 100% del importe total del anticipo mediante una carta de crédito irrevocable emitida por una institución de crédito bancaria.
Para ello, ICA podría recurrir al crédito de 215 millones de dólares que obtuvo por parte de Fintech Europe, una filial del fondo de inversión Fintech, para financiar sus operaciones y otros proyectos, como podría ser la losa de la cimentación del edificio principal de la nueva terminal aérea.
Fintech Europe lo fundó y opera el financiero mexicano David Martínez.
La adjudicación de esa obra también sorprendió ya que hasta ahora ICA, a pesar de intentarlo, había fracasado en ganar alguno de los contratos de construcción que las autoridades están licitando en torno a la nueva terminal aérea de la capital. Eso reforzó para algunos la idea de que la compañía constructora sería incapaz de ganar algún contrato ante su delicada situación financiera.
Claro que el nuevo contrato cambia poco el panorama adverso que enfrenta ICA.
“La realidad es que los resultados de ICA seguirán afectados por varios trimestres más”, escribió Intercam en un reporte con motivo de los resultados del segundo trimestre de la empresa. “Faltará mucho tiempo para ver que el negocio de construcción opere de manera rentable, genere contratos y regrese a ser un jugador relevante en la industria de infraestructura en México”.
De cualquier manera, el hecho que la constructora haya logrado obtener un nuevo contrato representa una bocanada de aire puro en la estrategia de sobrevivencia de ICA, aun cuando no resuelva todos sus problemas.
“La intención de la compañía es preparar un caso interesante para negociar con acreedores”, agregó Medina en la entrevista. “Negociar el próximo año y mientras tanto van a estar participando activamente en potenciales proyectos”.
Fecha de publicación: 25/10/2016
Etiquetas: México Construcción NAICM ICA licitación subsidiaria