30 de nov. (Sentido Común) -- Hasta hace unos días, el índice de la Bolsa Mexicana de Valores se encaminaba a registrar su mayor ganancia anual de los últimos cuatro años.

     Al cierre del 8 de noviembre, el día de la elección presidencial de Estados Unidos, el principal indicador del mercado de valores mexicano registraba una ganancia en el año de 12.8%, la mayor alcanzada a lo largo de 2016.

La expectativa de que la candidata del partido demócrata Hillary Clinton ganaría esa carrera presidencial entusiasmó a los inversionistas, quienes anticipaban, por su victoria, un panorama económico favorable no sólo para Estados Unidos, sino también para México.

Al día siguiente, sin embargo, el panorama cambió radicalmente al conocerse que el rival de Clinton, el candidato republicano Donald J. Trump, ganó la elección.

El índice, ante ese resultado electoral perdió --en los dos días siguientes-- más de la mitad de la ganancia que había acumulado en el año. Hoy, si bien está aún en territorio positivo, ese rendimiento es mucho menor, de 5.4%, y contrasta con el avance acumulado del Dow Jones Industrial Average de 9.7% en lo que va del año.

De ahí que la labor de los analistas y estrategas para predecir, o definir, el rumbo que tomará el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa el próximo año se ha complicado.

La mayoría de ellos, al ser entrevistados para conocer el nivel estimado que podría tener la bolsa al cierre de 2017, prefirieron no dar aún un pronóstico; mientras que quienes sí lo hicieron dejaron entrever una gran dispersión de lo que esperan que ocurra con el mercado de valores mexicano el próximo año, aunque en la mayoría de los casos hoy son mucho menos optimistas de lo que lo eran hasta hace unos días.

Las proyecciones de los niveles en que podrá cerrar el índice en 2017 oscilaron entre 43 y 49 mil puntos, o entre una pérdida de 5.4% o una ganancia de 7.8%, con relación al nivel actual de ese indicador.

La incertidumbre actual sobre la evolución que podría tener el mercado mexicano se debe no sólo al cambio político que dejó la elección presidencial estadounidense, sino también a otros factores que están por resolverse y que podrían afectar las perspectivas sobre el crecimiento económico mundial y por ende el de México, como son las posibles alzas de tasas en Estados Unidos o el impacto que tendrá en el precio del crudo de largo plazo el acuerdo alcanzado en la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para recortar producción de crudo.

Incluso, elecciones políticas como la de Francia el próximo año, o el referéndum que tendrá lugar este domingo en Italia sobre distintas políticas públicas de esa nación europea, son también elementos que podrán influir el desempeño de la bolsa en los próximos días y a lo largo de 2017.

“La volatilidad reciente [de la Bolsa] tiene que ver con los planes del presidente electo en Estados Unidos. Sin embargo, de la mano vienen el endeble crecimiento económico y las finanzas públicas que tornan el panorama más retador”, escribieron recientemente analistas del banco Citibanamex, en un reporte posterior al triunfo de Trump.

Frente a ese panorama incierto, sólo algunos analistas del mercado han decidido ya cambiar sus pronósticos de cierre del índice, mientras que la mayoría mantiene sus estimados --incluso cuando son optimistas-- hasta tener un panorama más claro de lo que podrá ocurrir a la economía mexicana con el cambio de gobierno estadounidense.

“Aún es temprano para medir con mayor exactitud las consecuencias fundamentales y estructurales bajo este nuevo contexto”, escribieron estrategas de Ve por Más, en un reporte.

De cualquier manera, los especialistas de esa institución financiera ya revisaron a la baja su pronóstico para el nivel con el que cerrará el índice el próximo año de 53 mil 600 a 49 mil 800 puntos, o una reducción de 7.1% en su estimado y un avance de 9.5% con relación al nivel actual de ese indicador.

Otros analistas han castigado incluso más sus pronósticos para el nivel objetivo del índice de la bolsa para el cierre de 2017. Julio Zamora, estratega bursátil en México de Citibanamex, redujo su meta para diciembre de 2017 a 46 mil 100 unidades ante su expectativa de una menor expansión de las utilidades de las empresas cotizadas en bolsa por la incertidumbre económica actual.

Por su parte los estrategas de Monex estiman que el índice se ubique en 47 mil 200 puntos al cierre de 2017 ante la menor disposición que creen tendrán los inversionistas de tomar posiciones accionarias por el posible impacto negativo que tendría un cambio de la política comercial del próximo gobierno de Estados Unidos.

Durante su campaña, Trump prometió a sus electores renegociar el acuerdo comercial de libre comercio que tiene Estados Unidos con México o bien cancelarlo si el gobierno mexicano no acepta los cambios que su gobierno sugiera.

Ese acuerdo es de vital importancia para México ya que los consumidores estadounidense consumen cerca de 80% de las exportaciones totales del país, por lo que cualquier cambio al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en el que también participa Canadá, podría frenar el sector externo mexicano.

Eso podría ser grave ya que ese sector representa cerca de una tercera parte del producto interno bruto.

Claro que en cuanto al futuro de la bolsa, hay analistas que son aún más pesimistas. Tal es el caso de los estrategas de BBVA Bancomer, quienes mostraron un sesgo más negativo para la economía de México por la llegada de Trump a la Casa Blanca. Ellos dijeron que el próximo año el índice de la bolsa cerrará en 43 mil 543 unidades, o una caída de 4.2% con su relación a su nivel actual.

 

 


Fecha de publicación: 30/11/2016

Etiquetas: México Mercados Trump BMV Peso Petróleo