6 de dic. (Sentido Común) -- El presidente de United Technologies Corporation (UTC), la empresa controladora del fabricante de aires acondicionados y calefacciones Carrier, admitió a la cadena de televisión por cable CNBC que la decisión de mantener algunos empleos en Estados Unidos estuvo influida por los contratos que tiene su empresa con el gobierno estadounidense.

La semana pasada Carrier, tras negociar con el equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald J. Trump, decidió no mudar mil cien empleos de los dos mil que tiene en una fábrica ubicada en Indianápolis, en el estado de Indiana, a Monterrey, México.

La decisión la tomó la compañía luego de que el gobierno entrante negoció un paquete de incentivos fiscales por siete millones de dólares que compensarán parcialmente los mayores costos que enfrenta Carrier al producir en Indianápolis.

En México esos costos son menores porque los trabajadores en México ganan 80% menos que sus contrapartes estadounidenses.

Greg Hayes, el más alto directivo de UTC, admitió, sin embargo, que más que ese incentivo fiscal, lo que llevó a la empresa a mantener los empleos de su filial en Estados Unidos fue el hecho de que el gobierno es uno de sus principales clientes. Cerca de 10% de las ventas de United Technologies las hace a entidades gubernamentales, lo que representa ingresos por seis mil millones de dólares al año.

“Yo nací en la noche, pero no nací anoche”, dijo Hayes al periodista Jim Cramer, conductor del programa Mad Money (Dinero loco) de CNBC. “También sé que 10% de nuestros ingresos provienen del gobierno estadounidense”.

El presidente de UTC también dijo que los menores impuestos y una ambiente regulatorio más favorable que pretende instaurar Trump cuando tome el poder el 20 de enero, podrían ayudar a su compañía en el largo plazo.

Así, todos esos factores fueron los que al parecer llevaron a UTC a decidir mantener mil cien empleos de Carrier en Estados Unidos, aun cuando eso hará menos competitiva a la empresa contra sus rivales por los mayores costos laborales que enfrenta en Estados Unidos.

Claro que Hayes defendió la decisión porque dentro de lo acordado con el gobierno entrante, la empresa seguirá con el plan de mudar casi la mitad de los empleos a México, donde la compañía ya cuenta con una planta en Monterrey.

“Llegamos a una solución relativamente buena para todos”, agregó Hayes en la entrevista. “Nosotros mantenemos la planta abierta, mantenemos mil cien trabajadores en Indianápolis, pero nosotros seguimos con la gran mayoría de la reestructuración que habíamos planeado realizar de todas maneras”.

Claro que el presidente de UTC advirtió que los empleos que el acuerdo logró salvar probablemente no puedan sostenerse en el futuro ya que Carrier planea invertir cerca de 65 millones en su planta en Indianápolis para automatizar sus procesos productivos.

De ahí que Hayes indicará que la clave para salvar empleos manufactureros en Estados Unidos no es impedir la relocalización de plantas, sino favorecer el rentrenamiento de los trabajadores para que tengan las habilidades y las herramientas que les permitan destacar en el futuro inmediato.

“La clave no está en entrenar al trabajador para hoy. Nuestro enfoque es cómo entrenamos a la gente para los empleos de mañana”, dijo Hayes a Cramer.

Claro que mientras el entrenamiento, o la automatización, de la planta ocurren, la compañía enfrentará mayores costos laborales que probablemente la hagan menos rentable y menos competitiva.

De hecho, los mayores costos laborales probablemente influyeron en la decisión que Carrier anunció ayer de incrementar los precios de algunos de sus aires acondicionados, o de sus sistemas de ventilación, en 5% a partir del 1 de enero del próximo año.

No es claro si el aumento se dio sólo por la decisión de mantener su producción en Indianápolis, o por ese ese y otros factores.

Sin embargo, el aumento de precios es una de las consecuencias negativas que muchos economistas han mencionado que podría ocurrir en Estados Unidos si Trump, al asumir el poder, continúa con políticas mal planteadas para mantener puestos de trabajo en Estados Unidos que las empresas desean mudar a otras naciones en donde las habilidades no son tan sofisticadas como las que se requieren para otros procesos.

Una de las políticas que Trump ha amenazado con seguir es imponer aranceles de entre 35 o 45% a las empresas estadounidenses que muden su producción fuera de la frontera estadounidense.

Si bien esa amenaza podría disuadir a algunas empresas a no mudar sus operaciones, el hecho de que las empresas permanezcan en Estados Unidos por ese arancel punitivo también tendrá su repercusión negativa: las hará menos competitivas frente a otras que producen sus bienes en países con menores costos laborales.

Esa situación podría, a la larga, meter en problemas a las empresas estadounidenses, sobre todo si sus rivales no tienen que pagar el arancel punitivo.

Claro que Trump podría imponer mayores aranceles a todos los productos que se importan a Estados Unidos, lo que si bien en el corto plazo podría ser benéfico para las empresas estadounidenses, la medida haría que la mayor economía del mundo se volviera menos competitiva frente a sus rivales, además de que con ello Estados Unidos podría iniciar una guerra comercial en la que todas las naciones perderían.

De ahí que Hayes, ante ese escenario, también dijera en la entrevista con CNBC que aun cuando Trump parecería ir contra la globalización, esa tendencia no va a revertirse, como tampoco podrá echarse para atrás los acuerdos de libre comercio que tiene Estados Unidos con México, Canadá y otras naciones.

“El genio de la globalización no va a regresar a la lámpara”, dijo Hayes. “El libre comercio es esencial para el crecimiento de este país”.

Hayes finalmente alabó la fuerza laboral mexicana, que desde su perspectiva hace que México sea un país atractivo para invertir.

“¿Qué tiene México de bueno? Nosotros tenemos ahí una fuerza laboral muy talentosa, los salarios son obviamente menores”, dijo Hayes. “Aunque tenemos una tasa de ausencias de 1% y de rotación de 2%, es una fuerza laboral muy, muy dedicada”.

 


Fecha de publicación: 06/12/2016

Etiquetas: UTC Carrier Greg Hayes EUA México manufacturas Trump laboral empleos