11 de ene. (Sentido Común) -- Donald J. Trump, el presidente electo de Estados Unidos, reiteró sus posturas proteccionistas y en defensa de los empleos estadounidenses durante su primera conferencia de prensa tras ganar la elección presidencial el pasado 8 de noviembre.

     El futuro presidente de la nación más poderosa del mundo confirmó, por ejemplo, su intención de cobrar un impuesto en la frontera a los productos que fabriquen compañías que hayan cerrado operaciones en territorio estadounidense para reubicarlas en otro país.

     Esta medida, que Trump reveló durante su campaña electoral, podría lastimar a México ya que varias compañías podrían cancelar sus planes de abrir fábricas o ampliar otras en el país para vender parte de su producción en Estados Unidos.

     “Cuando quieran mover su planta a México, o a otro lado, y despidan a los trabajadores de sus fábricas en Estados Unidos. . . van a pagar un gran impuesto en la frontera”, dijo Trump durante la conferencia.

     En ese sentido, el futuro presidente señaló de nueva cuenta a la compañía automotriz, General Motors, para que reconsidere invertir en México y siga el ejemplo de Ford, que canceló sus planes de construir una planta en San Luis Potosí para, en su lugar, ampliar su planta en Michigan.

     Hace unos días GM confirmó su inversión en México y hasta ahora no ha cedido a las amenazas de Trump ante lo complejo de esa toma de decisiones.

     El futuro presidente estadounidense tampoco matizó la decisión de Ford, ya que esa compañía mantuvo el plan de fabricar el modelo Focus en México como había dicho antes, aunque en lugar de hacerlo en San Luis Potosí, donde ya había comprado un terreno para montar su fábrica, lo hará en la planta ubicada en Hermosillo, Sonora.

     El presidente electo también criticó por primera vez a la industria farmacéutica por haber abandonado Estados Unidos a favor de ubicar operaciones en otras naciones.

     De la misma manera, criticó ese sector por el cobro tan alto que hace de los medicamentos. “Se están saliendo con la suya”, dijo Trump, con respecto a esos precios

     Tras esos comentarios, las acciones de las compañías del sector salud en los mercados estadounidenses reportaron caídas y pérdidas de valor.

     Si bien el mensaje del empresario de 70 años, originario de Nueva York, contra las empresas que muden operaciones a otras naciones es considerado como proteccionista, no necesariamente significa que esté enfrentado directamente con México.

     Trump dijo que tiene una estupenda relación con las autoridades mexicanas y no los culpó de las acciones que han tomado para promover la inversión extranjera en su territorio o incluso de haber aprovechado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que Estados Unidos firmó con México y Canadá en 1993 para atraer capitales y fomentar su sector exportador.

     “Respeto al gobierno y a la gente de México. El gobierno es fantástico, no los culpo por aprovecharse” del TLCAN, dijo el futuro presidente en la conferencia de prensa. Pero “México está tomando ventajas sobre Estados Unidos, no debimos permitir que eso pase”.

     El TLCAN explica en buena medida porque el sector exportador mexicano ha quintuplicado su valor desde su firma. México además envía hoy casi 80% de todas sus exportaciones al mercado estadounidense gracias al libre comercio que tiene con esa nación.

     Desde que fue candidato, Trump criticó los acuerdos comerciales firmados por Estados Unidos y dijo que el TLCAN “es quizá el peor trato que el país ha firmado”, porque considera que permitió a varias empresas instalarse al sur de la frontera para aprovecharlo y enviar sus productos a suelo estadounidense sin pagar aranceles.

     Otros, sin embargo, no comparten la visión de Trump ya que múltiples fábricas estadounidenses también se han beneficiado del tratado al vender muchos de sus productos en México libres de arancel, además de que el acuerdo ha elevado la competitividad manufacturera de la región.

     Muchos bienes que Estados Unidos, México y Canadá producen contienen partes elaboradas en los otros países que tienen mayor calidad o menor costo, lo que hace de los bienes norteamericanos muy competitivos a nivel mundial.

     Sin embargo, Trump contempla de todas maneras renegociar el TLCAN para intentar extraer más ventajas para su país, o, quizás, para hacer aún más competitiva la región.

     Durante la conferencia, el futuro presidente estimó que tomará año y medio la renegociación del acuerdo comercial, un plazo mayor al que había mencionado anteriormente de medio año.

     Trump, quien tomará posesión el viernes de la próxima semana, también insistió en su plan de edificar un muro en la frontera con México a fin de reforzar la seguridad territorial de su país.

     El futuro presidente reiteró que el muro será pagado de alguna forma por el gobierno mexicano, aun cuando su gobierno se prepara para solicitar recursos públicos al Congreso para levantar esa barrera ya que, dijo, no desea perder tiempo en su construcción.

     “¿Cuál es la diferencia?, quiero empezar el muro”, dijo Trump. “No quiero esperar a que México me dé dinero. . . va a pagar por el muro, pero a través de un reembolso”.

     La negociación del pago la espera hacer Trump con México al mismo tiempo que renegocia el TLCAN y sin duda será un elemento contencioso ya que el presidente Enrique Peña Nieto reiteró hoy que su gobierno no pagará por ese muro.

     En la conferencia de prensa, Trump también habló, con la ayuda de una abogada, del plan de acción que seguirá en torno a sus negocios a fin de evitar caer en un conflicto de interés durante su mandato.

     Para ello, el futuro mandatario colocará sus negocios en un fideicomiso y cederá el control de él a sus hijos, Don y Eric, además de que cualquier decisión que ellos tomen será sometida a escrutinio para garantizar que no existe interferencia gubernamental.

     Trump también criticó severamente los reportes de que Rusia supuestamente cuenta con “material comprometedor” en su contra y que supuestamente recabaron agencias de inteligencia estadounidenses.

     El futuro presidente calificó esos reportes como “noticias falsas”.

     El mercado que probablemente estuvo más atento de las palabras del próximo presidente de Estados Unidos fue mercado cambiaron mexicano, que parecía reaccionar ante cualquier mención de México.

     La moneda mexicana finalizó la jornada, tras cotizarse entre 21.7 y 22.03 pesos o una brecha de más de 1.4%, en 21.90 unidades por dólar, una caída de 0.8% con respecto a la jornada previa y su nivel más débil en la historia.

     El peso ha tenido una caída constante desde que Trump fue electo presidente, algo que aparentemente continuará por la incertidumbre que reina sobre las acciones concretas que tomará su administración, dijeron analistas.

     “En nuestra opinión, la conferencia de prensa de Trump no logra disipar la incertidumbre de cara al inicio de su administración”, escribió en un reporte el equipo de análisis del banco mexicano Banorte Ixe. “Preocupa el hecho de que el presidente electo se ha mantenido firme en cuanto a sus propuestas proteccionistas que afectarán a nuestro país”.

     Desde que Trump ganó la elección el peso ha perdido 16% de su valor contra el dólar.

 

 


Fecha de publicación: 11/01/2017

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