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18 de ene. (Sentido Común) -- Grupo Industrial Maseca, la mayor empresa fabricante de harina de maíz y tortillas en México y filial de la multinacional Gruma, dijo que aumentó el precio de la harina de maíz para afrontar mayores costos de producción, relacionados con la caída del peso contra al dólar, así como por el alza reciente a los precio de los combustibles (gasolina y diésel).
Aunque la empresa no reveló el porcentaje exacto del incremento, éste sólo refleja el costo del traslado de sus insumos a los consumidores, dijo la compañía, con lo que descartó que los mayores precios mejoren por sí sus márgenes de ganancia.
La empresa, con sede en Monterrey, se comprometió a que esta alza sea la única de los primeros seis meses del año, siempre y cuando no haya cambios extraordinarios en los precios de sus materias primas.
“De esta manera, Maseca busca contribuir a la estabilidad de precios en beneficio de la población de nuestro país”, dijo la compañía en el comunicado.
El aumento en el precio de la harina de maíz, uno de los alimentos más utilizados en la dieta de los mexicanos, contribuirá con el alza en la inflación esperado para inicio de año, ya que la subsidiaria de Gruma produce 25% de la masa que se ocupa en México para la producción de tortillas, de acuerdo a las estimaciones propias de Maseca.
De hecho, las tortillerías mexicanas han elevado 3% el precio de su principal producto en lo que va de 2016, en tanto que los supermercados han hecho lo propio, pero en un porcentaje menor, de 1%, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de la Secretaría de Economía.
La moneda mexicana se ha depreciado 16% desde que Donald J. Trump fue electo presidente de Estados Unidos, cargo que asumirá el viernes. La caída se explica por las políticas contrarias al libre comercio que esbozó a lo largo de la campaña y que ha reiterado que implementará cuando asuma el poder.
Esas políticas podrían impactar negativamente a México de manera frontal, ya que por ejemplo ha amenazado con imponer un arancel fronterizo de 35% a los productos manufactureros mexicanos que elaboren empresa que cierren operaciones en aquel país para trasladarse al sur de la frontera.
Así, el peso terminó depreciándose 16% el año pasado luego de caer 14.3% en 2015 por otros factores como el desplome de los precios del crudo en los mercados internacionales.
En cuanto a el precio de los combustibles, la otra razón que orilló a Maseca a subir sus precios, éstos sufrieron un incremento de entre 14.2 y 20.1%, dependiendo del tipo de gasolina. El alza la dictaminó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la cual dejará de hacerlo a finales de este año cuando los precios de los combustibles queden totalmente liberalizados en todo el país.
La decisión inconformó a distintos sectores productivos y en general de la sociedad, y generó que la expectativa de inflación para este año por parte de los analistas subiera. El promedio de las previsiones de inflación de los expertos se encuentra en 4.5% para 2017, no obstante algunos analistas estiman que podría rebasar el 5%.
El gigante harinero muy probablemente no será el único productor de alimentos que ajustara sus precios en estos días.
Grupo Bimbo, la panificadora más grande del país, también podría hacer lo mismo porque el transporte de sus productos también se ha encarecido, aunque ese empresa descartó que un aumento este cerca, ya que busca compensar el alza en los combustible volviendo más eficientes en sus procesos productivos.
Fecha de publicación: 18/01/2017
Etiquetas: Maseca Gruma alimentos México Inflación precios