10 de feb. (Dow Jones) -- El administrador de activos más destacado del mundo está destinando tres mil 700 millones de dólares a fondos que invierten en oleoductos, plantas generadoras de electricidad y campos eólicos, ampliando la apuesta a que esos inversionistas querrán respaldar más proyectos de infraestructura a nivel mundial.

BlackRock ha acordado adquirir dos fondos de infraestructura energética y el equipo de 37 personas que los dirigen a la firma de capitales privados First Reserve. Los fondos invierten en oleoductos y gasoductos, instalaciones de almacenamiento de energía y en centrales eléctricas. Las condiciones financieras de la transacción no fueron reveladas, misma que requiere la aprobación de las pensiones públicas y otros que han invertido en los fondos.

El acuerdo refuerza el interés de Wall Street en las obras públicas ahora que los grandes administradores de dinero tratan de realizar inversiones en autopistas, puentes, túneles, aeropuertos y gasoductos. En 2016, los inversionistas comprometieron un récord de 59 mil millones de dólares en fondos privados de infraestructura, llevando a más de 140 mil millones de dólares la cantidad de dinero en efectivo listo para invertir en dichos fondos, de acuerdo con el proveedor de datos Preqin.

Varios fondos multimillonarios de infraestructura están siendo recaudados por firmas de capitales privados, incluyendo Carlyle Group y Global Infrastructure Partners, que han dicho a los inversionistas que su nuevo fondo podría ser el más grande de su tipo con 15 mil millones de dólares. Estos fondos retienen el dinero de los inversionistas durante 10 o más años, permitiéndoles a los gerentes cobrar comisiones y compartir los beneficios.

Durante su campaña, el presidente Donald Trump también abogó por nuevas inversiones en infraestructura doméstica, estimulando así las expectativas de mayores oportunidades para el sector privado.

“Nuestra subinversión en la infraestructura como país --en nuestros puertos, redes de transporte y aeropuertos-- podría ser una gran oportunidad”, dijo en una entrevista Laurence Fink, el director ejecutivo de BlackRock,.

Los actuales 10 mil millones en activos de infraestructura que tiene BlackRock en administración son un pequeño componente de los 5.1 billones de dólares que maneja a nivel mundial. Pero el crecimiento de su negocio de infraestructura es una prioridad dentro de su segmento de inversiones alternativas, firma que administra más de 117 mil millones de dólares en activos para pensiones, fondos soberanos y otros grandes inversionistas.

Más inversiones alternativas le dan a BlackRock la oportunidad de cobrar honorarios más altos y diversificar su negocio en un momento en que los inversionistas buscan fondos de menor costo que imitan a los índices del mercado.

Ejecutivos de BlackRock y First Reserve se reunieron durante su compra de 2015 de una participación de 45% en un proyecto de gasoducto de gas natural en México. Ellos se unieron a la petrolera nacional Petróleos Mexicanos, o Pemex, que ha estado vendiendo activos como parte del esfuerzo por privatizar el sector energético del país.

El proyecto de Pemex transporta gas natural de Estados Unidos al centro de México, un canal que ha ayudado a apoyar los precios del gas en la Unión Americana. Algunos analistas advierten que las políticas comerciales que limitan ese flujo de energía podrían aumentar el excedente de gas doméstico y dañar los precios.

El mes pasado, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto canceló un viaje planeado a Estados Unidos luego de que Trump dijo que obligaría al país a pagar el muro fronterizo que fue un sello distintivo de su campaña.

“Estamos previendo volatilidad”, dijo Jim Barry, director global del negocio de activos reales de BlackRock, pero señaló que el acuerdo de Pemex estaba estructurado para compensar a los inversionistas, incluso si no se suministra gas. El compromiso de la firma con México y con la región en general es absoluto.

Los dos fondos que BlackRock planea adquirir de First Reserve, que tiene su sede en Greenwich, Connecticut, se lanzaron en 2011 y 2014. El fondo más antiguo de mil 200 millones de dólares rindió 0.9% anual después de honorarios, hasta el 31 de diciembre, dijp una persona familiarizada con el asunto. Eso es menor que el 8.57% de hace dos años, de acuerdo con los registros de pensiones públicas, cuando los precios del petróleo y del gas eran más altos.

Aproximadamente la mitad del nuevo fondo de dos mil 500 millones de dólares sigue sin ser invertido. Barry dijo que espera comenzar a recaudar un tercer fondo en los próximos 18 meses.

Después de esa transacción, aproximadamente la mitad del negocio de infraestructura de BlackRock se centrará en energía y energía renovable. BlackRock está buscando actualmente reunir alrededor de mil millones de dólares en su nuevo fondo de energía renovable, dijeron personas familiarizadas con el tema.

Para First Reserve, la desinversión reduce a la firma a su principal negocio de capitales privados de invertir en proyectos como exploraciones de energía y compañías de servicios petroleros.

La firma, que fue fundada hace más de 30 años, redituó grandes ganancias a los inversionistas durante sus primeros años cuando ayudó en la inversión de capitales privados en campos petroleros. Pero en los últimos años dos fondos multimillonarios que no forman parte del acuerdo de BlackRock han enfrentado pérdidas y están en camino de perder dinero de sus inversionistas, de acuerdo con documentos públicos de pensiones.

First Reserve planea reinvertir los ingresos de la venta de su negocio principal de capitales privados, incluyendo la compra de participaciones en una firma constituida por empleados que han partido en los últimos años, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo               

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Fecha de publicación: 10/02/2017

Etiquetas: BlackRock Inversiones Energía Sector Wall Street