Producción industrial cierra 2016 a la baja por deterioro de sector petrolero

10 de feb. (Sentido Común) -- El sector industrial mexicano cerró 2016 de capa caída luego de haber registrado una mayor debilidad a lo largo del segundo semestre, debido al deterioro de la plataforma de producción petrolera y al bajo rendimiento de la construcción tras los recortes al gasto público que ha llevado a cabo el gobierno federal.

     La producción industrial del país bajó 0.1% al cierre del año pasado con respecto al último mes de 2015, en términos ajustados por estacionalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

     La caída de diciembre fue la séptima del año, aunque el segundo menor descenso de 2016, sólo por encima de la disminución de 0.06% reportada en marzo, de acuerdo con cifras de Inegi, como también se conoce al organismo encargado de recabar los datos sociales y económicos del país.

     Por su parte, mes a mes, el sector industrial también cayó 0.1% en diciembre contra noviembre, el sexto retroceso de 2016 pero al mismo tiempo la segunda menor contracción, únicamente por arriba de la caída de 0.06% que la producción industrial mostró durante el séptimo mes del año frente a junio.

     Por componentes, la minería descendió 1.4% frente a noviembre y se desplomó 10.3% contra diciembre de 2015, afectada por la caída de la producción de petróleo en México, mientras que la construcción cayó 0.3% mes a mes y subió 2.4% frente a diciembre del año anterior.

     Por su parte, la generación de energía, el suministro de agua y gas creció 0.5% con respecto a noviembre y ascendió 3.9% año a año, mientras que el sector manufacturero mostró un incremento de 0.6% mensual y de 2.5% anual, en cifras desestacionalizadas.

     Así, el sector manufacturero, que es el que mayor peso tiene en este indicador, logró hasta cierto punto compensar el mal momento por el que pasaron otras industrias el año pasado en parte gracias al deterioro del tipo de cambio que disminuyó el costo de las exportaciones mexicanas --gran parte de ellas de manufacturas.

     De hecho, las actividades manufactureras sumaron su tercer avance consecutivo y han conseguido mantenerse en terreno positivo durante siete de los últimos ocho meses del año.

     Pero en el futuro el desempeño de este subsector podría caer, sobre todo ante la incertidumbre sobre el rumbo que puedan tomar en el mediano plazo las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, el principal socio del país y destino de más de 80% de las exportaciones mexicanas.

     De hecho, algunos analistas creen que el favorable desempeño reciente podría inclusive aumentar en respuesta a que ciertos empresarios probablemente incrementaron sus envíos al exterior al inicio de 2017 para así mitigar, en cierta medida, la incertidumbre sobre los resultados al que lleguen las autoridades de los dos países respecto a las nuevas negociaciones sobre las reglas que rigen el comercio en Norteamérica.

     “Es probable que la incertidumbre en torno a la relación comercial entre México y Estados Unidos propicie en un primer momento un flujo mayor de exportaciones durante enero y febrero de 2017”, escribió Alejandro Cervantes, economista del banco Banorte-Ixe, en un reporte.

     La caída anual del último mes del año pasado fue menor a la mediana que estimaban los economistas encuestados por Infosel, quienes pronosticaron un descenso de 0.3%. Sin embargo, el desempeño mensual reportó una caída mayor que la de 0.05% esperada por los analistas.

     Hace un año, las actividades industriales subieron 0.5% frente a noviembre de 2015 y avanzaron 0.1% con respecto al último mes de 2014, también en términos ajustados por temporalidad.

     No obstante, para algunos, el crecimiento del país seguirá dependiendo en buena medida del desempeño del consumo interno y del sector servicios, que además también podrían verse afectados este año ante el repunte de la inflación y de las tasas de interés.

     “El crecimiento económico en general seguirá dependiendo en el sector servicios enfocado al mercado interno, el cual esperamos que se debilite por la mayor inflación y una política monetaria más restrictiva”, escribió Adam Collins, economista para Latinoamérica de Capital Economics, en un reporte.