14 de feb. (Sentido Común) -- Donald J. Trump, el presidente de Estados Unidos, no desaprovechó el encuentro que tuvo con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el lunes para reiterar que su plan para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte va en serio.

Sin embargo, Trump dejó también en claro que la clave de esa renegociación no será Canadá, sino México, país que desde su punto de vista tiene ventajas “injustas” en materia comercial sobre la nación más poderosa del mundo.

“Buscaremos darle un giro” a la relación comercial con Canadá para que ésta sea provechosa para ambos países, dijo Trump ante reporteros. “Será una situación mucho menos severa que la que tendremos en la frontera sur”.

En el pasado, comentarios como este del presidente estadounidense hubiesen muy probablemente debilitado a la moneda mexicana, pero ayer esos comentarios pasaron prácticamente desapercibidos.

El tipo de cambio cerró, en el mercado interbancario, sin cambio en 20.32 pesos por dólar, con lo que conservó la ganancia anual de 1.6% que registra frente al dólar.

Lejos parecen así estar los días en que la moneda mexicana funcionó como uno de los principales barómetros a nivel internacional para medir las reacciones de los inversionistas a las palabras y a las políticas públicas que proponía Trump, primero como candidato, luego como presidente electo y ahora como presidente.

Incluso, el peso parece estar comenzando a reaccionar más a las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) incremente sus tasas de interés tan pronto como en marzo, tal y como lo hacía previo al inicio de las campañas electorales de Estados Unidos.

Después de que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo que veía imprudente esperar demasiado para incrementar sus tasas de interés, la moneda mexicana se alejó de su nivel más fuerte de 3 meses hasta registrar una ganancia de sólo 0.1% en 20.30.

Aunque momentos después registró una ligera apreciación para situarse al cierre de las operaciones interbancarias de 48 horas en 20.27 por dólar.

Para muchos, la cada vez más notoria desvinculación entre lo que dice y hace Trump con la cotización del peso se debe a dos factores: por un lado a que los inversionistas parecen ya tener un panorama más claro de lo que el mandatario estadounidense quiere hacer y de lo que podrá hacer, y, por otro, a que el peso está dejando de ser también el principal instrumento para cubrir las apuestas de los inversionistas en mercados emergentes, algo que evita que los temores del exterior al gobierno de Trump se manifestarán casi al unísono a través de la moneda mexicana.

En el primer caso, si bien Trump no ha variado su retórica proteccionista o sus amenazas de abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, principalmente con México, si no logra un acuerdo benéfico para su país, el presidente cada vez habla más también de que la renegociación resultará al final de día benéfica para ambos países y ya no sólo para Estados Unidos.

Ayer mismo, durante la conferencia que dio con Trudeau tras su encuentro en la Casa Blanca, Trump habló de llegar a un acuerdo “justo con México” y que “beneficie a ambas partes”.

“Nos vamos a relacionar muy bien con México, ellos lo entienden y ustedes lo entienden”, dijo Trump a su visitante canadiense.

Para los analistas, este sutil cambio de tonalidad en las palabras de Trump hacen ya menos amenazante al presidente estadounidense, además de que no es claro que cuente con un plan concreto de lo que buscará renegociar, lo que abre las puertas a que las pláticas, si bien complejas, no dejen de ofrecer oportunidades para que las tres naciones que conforman el también llamado TLCAN o Nafta, por sus siglas en español e inglés, salgan ganando.

Si bien “resulta claro que la nueva administración de Trump se inclina por el proteccionismo comercial y migratorio, al parecer no cuenta con un plan claro para sus promesas, lo que ha comenzado a sembrar dudas entre los inversionistas”, dijo Gabriela Siller, directora del área de análisis económico-financiero de Banco Base.

Esta apreciación comienza a extenderse cada vez más en distintos círculos financieros y que de alguna manera refleja ya el peso con la recuperación de parte del terreno que perdió desde que Trump ganó la elección presidencial estadounidense a inicios de noviembre.

“Los mercados han restado credibilidad a Donald Trump”, agregó Siller.

Así, la moneda mexicana ha roto con todo pronóstico que advertía a finales del año pasado que alcanzaría, sin problema alguno, el nivel de los 23 pesos por dólar. Ayer el peso cerró en 20.32, su mejor nivel en dos meses.

“El peso ha retomado una valuación que no incorpora un escenario catastrófico”, dijo Marco Oviedo el director y economista en jefe para el banco británico Barclays, en México. “Vemos que es una corrección de lo que ocurrió a principios del año. . . poco a poco --los mercados-- se han dado cuenta que Trump no ha dejado el TLCAN”.

En cuanto a que los inversionistas están cada vez utilizando menos al peso como un instrumento para cubrir sus apuestas en mercados emergentes, esto está provocando que los temores del exterior sobre la administración Trump ya no se reflejen tanto como antes en la cotización de la moneda mexicana.

El hecho de que el peso esté ya respondiendo más a las negociaciones directas que realizará el gobierno de México con su contraparte estadounidense o a las posibles medidas que tome de manera unilateral la administración de Trump, está generando dudas sobre las ventajas de usar a la moneda mexicana para cubrir inversiones en otras economías.

La aparente desalineación de los movimientos del peso con lo que sucede en otros mercados en vías de desarrollo, está al parecer reduciendo la volatilidad o el interés foráneo en la moneda mexicana, algo que podría explicar porque ha recuperado valor frente al dólar.

“Ya no tenemos una medida precisa del sentimiento de los mercados emergentes, sobre todo ahora que el peso se ha vinculado mucho más a las políticas de Trump”, dijo Alan Robinson, asesor global de inversión con RBC Wealth Management, al diario estadounidense The Wall Street Journal. “Confiar en el peso como algo que represente al resto de las monedas de otros mercados emergentes, eso se está convirtiendo ahora en algo peligroso”.

 

 


Fecha de publicación: 14/02/2017

Etiquetas: PESO EUA TRUMP CANADÁ TLCAN MÉXICO