Washington, 22 de feb. (Dow Jones) -- En la primera reunión de Donald Trump con Gary Cohn a finales de noviembre, el primero se quedó tan impresionado con el entonces presidente de Goldman Sachs Group que bromeó con ofrecerle el puesto de secretario del Tesoro, dijo una persona que recordó el momento. Sentado cerca estaba el favorito por probabilidades para ocupar dicho cargo, Steven Mnuchin, quien fue nominado.

La confirmación de Mnuchin se ha retrasado desde entonces. Mientras tanto, Cohn, que ocupa el cargo de director del Consejo Nacional Económico desde el inicio de la administración Trump, se ha convertido en el político más poderoso en materia económica en sus primeros días.

La Casa Blanca ha designado a Cohn para que desempeñe un papel central en impuestos, infraestructura, regulación financiera y la sustitución de Affordable Care Act (la Ley de Servicios Médicos Asequibles). Él estaba parado detrás del presidente cuando Trump firmó órdenes ejecutivas sobre regulación financiera.

La Casa Blanca dijo que actualmente está preparando un plan de reforma fiscal que se publicará en unas cuantas semanas, dándole a Cohn con ello un papel principal cuando aún permanecen vacantes varios puestos económicos superiores.

Aunque estos serán ocupados eventualmente, Cohn está ensamblando rápidamente una cartera creciente que podría consolidar su influencia en la administración a largo plazo.

Se reunió con senadores que le darían forma a la política fiscal dos días antes que Mnuchin, su compañero y ex alumno de Goldman, enfrentó a los mismos legisladores para su audiencia de confirmación. Típicamente, el secretario del Tesoro y su personal superior encabezan esas discusiones. Trump comenzó una reunión reciente refiriéndose a Cohn como uno de “mis genios”.

Trump accedió a su cargo basado en posiciones duras sobre el comercio y la inmigración. Cohn se describe a sí mismo en términos no ideológicos y ha señalado una ventaja más moderada sobre la globalización. Trump, cuando candidato, también a menudo fue parco en los detalles específicos de política, dándole a Cohn latitud para tener más influencia que algunos de sus predecesores para convertir en realidades las ideas del presidente.

“Cuando se trata de la economía, que es mi especialidad, hay que ser pragmático”, dijo Cohn en una entrevista reciente. “Se tiene que ser realista con lo que está pasando en el mundo y también estar dispuesto a adaptarse. Creo que ese es mi trabajo, aconsejar al presidente sobre cuál es la solución correcta”.

Al hablar sobre la Reserva Federal en una conferencia del otoño pasado, Cohn comentó que “hemos globalizado con éxito el mundo, nos guste o no”. Eso hace que la política monetaria, dijo, esté tratando de resolver un “problema de crecimiento global... con la política interna. Y eso no puede funcionar”.

Un representante de Mnuchin, quien está a la espera de su confirmación, no respondió a las solicitudes para que concediera una entrevista.

El otoño pasado, las selecciones que hizo Trump de Cohn y Mnuchin para dirigir la política económica contrastaron con algo de la retórica de campaña del presidente, incluyendo un anuncio en el que alegó una trama global para sustraer riqueza a los trabajadores y en el que se emitió de manera intermitente una imagen de Lloyd Blankfein, el director ejecutivo de Goldman.

Los críticos Trump ahora están tratando de usar los antecedentes de Cohn contra la nueva administración. El senador Bernie Sanders (independiente por Vermount), señalando que Trump trató de ganarse el favor de los votantes de la clase trabajadora mediante el rechazo de los grandes bancos, dijo que ahora “él está recurriendo a esa misma clase multimillonaria, a Cohn y a Wall Street, que fueron precisamente las personas que provocaron causaron la crisis financiera”.

A principios de mes, las senadoras Elizabeth Warren (demócrata por Massachusetts.) y Tammy Baldwin (demócrata por Wisconsin) le enviaron una carta a Blankfein preguntándole si los funcionarios de Goldman han estado en contacto con Cohn u otros ex alumnos de Goldman en la Casa Blanca, y si el banco espera beneficiarse de los cambios en la regulación financiera que Cohn está promoviendo a través de los decretos presidenciales.

Un portavoz de Goldman dijo que la firma no tuvo participación en la redacción de los decretos presidenciales.

En una entrevista antes de que se firmaran los decretos, Cohn dijo que el objetivo de la administración de desregular los mercados financieros “no tiene nada que ver con Goldman Sachs”, sino que éste se centró en mantener la posición dominante del país en la banca mundial.

En el equipo político de la administración aún persisten varios huecos. Todavía no hay un Secretario de Comercio confirmado por el Senado o un Representante de Comercio de Estados Unidos. La Casa Blanca no ha nombrado a algún miembro del Consejo de Asesores Económicos conformado por tres personas.

Las vacantes y la proximidad de Cohn con la Oficina Oval --el director del Consejo Nacional Económico trabaja en el ala oeste, a diferencia de los secretarios del gabinete-- incrementan su influencia, tanto dentro de la Casa Blanca como en Washington, dijeron varios legisladores y funcionarios del gobierno.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

Copyright © 2017 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved

 


Fecha de publicación: 22/02/2017

Etiquetas: EUA Política Economía Departamento Comercio Tesoro Nombramientos