23 de mar. (Sentido Común) -- El ciclo restrictivo de tasas de interés que está aplicando Banco de México, para evitar un descontrol en las expectativas de inflación en el país, será un lastre para el desempeño de la economía mexicana en este año, advirtieron los especialistas de Moody’s Investor Service, en una conferencia de prensa organizada el día de hoy en la Ciudad de México para dar a conocer los resultados de un estudio.

     Los expertos de esa agencia de calificación crediticia consideran que el ciclo actual de aumentos llevará la tasa de interés de referencia del país por encima de 7% a finales de este año, o incluso aún más lejos si el banco central mantiene la tendencia de aumentar 50 puntos base en sus reuniones.

     Esa tasa de interés estaba a finales de diciembre de 2015 en 3%, pero actualmente se encuentra en 6.25% con la intención de evitar que se descompongan las expectativas de inflación de mediano y largo plazo ante la constante depreciación del tipo de cambio frente al dólar y los incrementos recientes de ciertos precios en la economía, como los combustibles.

     Sin embargo, aunque los aumentos en la tasa de interés evitan que se deteriore el panorama inflacionario, tienen repercusiones negativas en el crecimiento y en el desempeño de sectores como el de consumo, el de construcción, las actividades financieras o hasta la economía de los estados, especialmente aquellos que tienen un alto endeudamiento.

     “El incremento en las tasas se añade a otras fuerzas para reducir el crecimiento económico, como la caída en los niveles de confianza en el sector productivo y de consumo, así como la reducción del gasto público por la consolidación fiscal”, dijo Gersan Zurita, vicepresidente senior de Moody’s, en rueda de prensa. “El incremento de las tasas afectará más a sectores sensibles de la economía como la construcción, general y de vivienda, y al sector consumo bienes durables”.

     Moody’s prevé que los factores que propiciaron los aumentos recientes a la tasa de interés en México persistirán, tales como la debilidad del peso frente al dólar, el deterioro de la producción y exportación de crudo, así como la caída en los niveles de confianza y los posibles cambios de la política comercial de Estados Unidos con respecto de México con la llegada al poder del presidente Donald J. Trump.    

    El consumo, que ha sido el principal motor de la economía mexicana al menos en los últimos dos años, podría resultar afectado porque el aumento en las tasas de interés podría ocasionar un repunte de las tasas que cobran las instituciones bancarias al otorgamiento de crédito, dijeron los expertos de la calificadora.

     Esta posible desaceleración del otorgamiento de crédito podría combinarse, además, con el reciente avance de los precios al consumidor, que alcanzaron una tasa de 5.29% interanual en la primera quincena de marzo, un nivel que no veían en casi ocho años.

     Inclusive, el consumo de bienes duraderos podría verse afectado de manera importante pues los compradores tienden a postergar la adquisición de productos en tiempos de inflación alta o de disminución de confianza, dijeron los especialistas de la calificadora, que tiene su sede en Nueva York, Estados Unidos.

      Sin embargo, este no sería el único sector que podría enfrentar dificultades con el encarecimiento del costo del dinero.

     Por ejemplo, el sector de la construcción podría observar afectaciones de una política más restrictiva, sobre todo en el desempeño de la vivienda, cuya demanda perdería dinamismo al encarecerse el financiamiento hipotecario.

     En cuanto a las instituciones financieras, si bien las tasas de interés no se reflejarán de manera inmediata en el desempeño de la actividad bancaria sí pueden ocasionar mayores presiones moratorias y una menor rentabilidad de las instituciones financieras.

     Los pronósticos de Moody’s sobre la economía mexicana podrían parecer sombríos, pero sus expertos también reconocieron que existen algunos sectores que podrían verse beneficiados del incremento en las tasas de interés del banco central mexicano.

     Las administradoras de fondos para el retiro o Afores y las aseguradoras podrían obtener mejores rendimientos en lo que respecta a las inversiones que realizan en la deuda gubernamental del país. Al haber mayores tasas de interés, la deuda en pesos del gobierno ofrece entonces mejores tasas de rendimiento.

     De ahí que este mercado podría ver su mejor año en mucho tiempo y tener “un rendimiento real de 100 puntos base en los próximos tres años”, de acuerdo con el  análisis de Moody´s.

     Finalmente, los especialistas de esa agencia dijeron que están confiados en que México resolverá favorablemente los retos que enfrenta al interior y desde fuera de la economía.

     “El nivel de reservas internacionales es relativamente sano y es uno de los países que tiene crédito flexible ante el Fondo Monetario Internacional, lo que le da margen de acción y permite que no haya grandes preocupaciones”, dijo Zurita, el vicepresidente de Moody’s. “Sin embargo, la perspectiva negativa [en la calificación soberana] permanece pues los riesgos están latentes”.

     Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch Ratings, las tres agencias de calificación crediticia más importantes del mundo, tienen actualmente la nota soberana de México en observación, con posibles implicaciones negativas, por el alto endeudamiento y por un posible cambio en las reglas de comercio con Estados Unidos, su principal socio comercial.

     La junta de gobierno del Instituto Central tiene programada su próxima reunión el 30 de marzo y el consenso de analistas espera que las tasas de interés suban nuevamente, al menos un cuarto de punto porcentual, con lo que alcanzarían niveles no vistos desde 2009.

 

 

 

 

 

 


Fecha de publicación: 23/03/2017

Etiquetas: México economía tasas Banxico inflación crecimiento Moodys