Douglas, Arizona, 6 de abr. (Dow Jones) -- Al tener una altura de 1.8 metros, Kelly Glenn-Kimbro, una ranchera y guía de caza, puede ver fácilmente por arriba de la valla no muy alta que separa de México al rancho de ocho mil 900 hectáreas de su familia.

“No me importa lo que construyan, que lo suban o lo bajen el muro”, dijo Kimbro mientras tomaba un descanso después de cazar a un animal que se asemeja a un jabalí. “No importa lo que construyan en la frontera, eso no va a detener todo el tráfico”.

Los ganaderos que residen a largo de la frontera sur de 600 kilómetros de Arizona han pedido mucho más seguridad para frustrar el río de drogas y gente que cruza por sus tierras. En el presidente Donald Trump, muchos sienten que finalmente tienen un aliado. Pero cuando se trata de la promesa de Trump de construir un muro a lo largo de la frontera de casi tres mil 200 kilómetros con México, los ganaderos de Arizona tienen una respuesta algo inesperada: Eso es complicado.

Ellos apoyan una estrategia que tome en cuenta lo variado del terreno y la ubicación de sus tierras.

Kimbro dijo que quiere más agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que maniobran periódicamente sus vehículos todo terreno por el camino de terracería que bordea el límite de su propiedad de 6.4 kilómetros con México.

Alrededor de 80 kilómetros al oeste, su colega ranchero John Ladd prefiere la cerca de acero de 5.5 metros de altura que actualmente protege un pequeño segmento de su rancho ubicado cerca de Naco, que dijo que es un corredor favorito de los traficantes de drogas que navegan a través de las columnas de hierba alta y arbustos de mezquite.

Dan Bell, que pasta su ganado alrededor de las escarpadas colinas al norte de Nogales, prevé una combinación de más tecnología --como censores-- vigilantes y vallado en las tierras que arrenda al Servicio Forestal de Estados Unidos.

“El acceso es el problema más importante que enfrentamos --que podamos llegar a la frontera y patrullarla”, dijo Bell, señalando una ladera donde una valla de la Patrulla Fronteriza termina abruptamente cuando el terreno se vuelve más inclinado.

“Entonces, podremos ver lo que funciona mejor”, agregó, ya sea que se trate de “tecnología en un área determinada, o una barrera física real”.

Los tres ganaderos votaron por Trump y dijeron que esperan que finalmente adopte una estrategia multifacética de seguridad fronteriza.

La mayor parte de la frontera de Arizona con México ya tiene algún tipo de barrera. En algunos lugares podría ser alambre de púas únicamente, o la valla baja de postes y rieles que serpentea en algunas tierras de Kimbro.

Patrick Bray, vicepresidente ejecutivo de Arizona Cattle Growers Association, que representa a mil rancheros, elogió a la nueva administración por “tomar la seguridad fronteriza seriamente”.

Sin embargo, dijo en términos prácticos, los ganaderos prevén una mezcla de estructuras físicas, oficiales de la Patrulla Fronteriza adicionales y más tecnología como drones o helicópteros.

“No creo que esperemos tener un muro”, dijo. “En nuestra mente, el muro se verá diferente de lo que la gente supone”.

Doug Ducey, el gobernador republicano de Arizona, recorrió la frontera aquí el mes pasado con John Kelly, el secretario de Seguridad Nacional.

Ducey apoya “algunas barreras estructurales” en la frontera, pero también quiere más recursos y mano de obra, dijo el portavoz Daniel Scarpinato. Después de su viaje, el gobernador se quedó con la impresión de que el Departamento de Seguridad Nacional, DNS, está dispuesto a usar una variedad de métodos, señaló Scarpinato.

“Parece que hay el reconocimiento de que probablemente habrá diferentes soluciones en diferentes estados y comunidades”, agregó Scarpinato.

Una vocera del DHS no respondió a las solicitudes de comentarios.

Algunos que viven a lo largo de la frontera dijeron que no es la respuesta aumentar la seguridad por sí sola. Los dueños de negocios dicen que un muro podría dañar las relaciones comerciales con México, mientras que otros se preocupan por el impacto humanitario.

“Creo que el deseo de construir el muro es equivocado y éste realmente no aborda las razones fundamentales por las que emigra la gente”, dijo el reverendo Sean Carroll, director ejecutivo de Kino Border Iniciative, un grupo que aboga por los deportados y que tiene su sede tanto en Nogales, Arizona como en Nogales, Sonora. “Esas cuestiones son la necesidad económica, la familia, la separación y la violencia en las áreas donde viven”.

El reverendo Carroll dijo que si bien comprende las preocupaciones de los ganaderos de Arizona por la seguridad, sería mejor usar los recursos para abordar las “causa raíz” de estos problemas en lugar de agregar agentes y equipos a una frontera que ya está fuertemente militarizada.

Algunos rancheros de Arizona reconocen que la situación ha mejorado. Ellos dijeron que ya no ven grandes grupos de migrantes cruzando sus tierras diariamente, sino que están en busca de pequeños grupos de narcotraficantes. Y le atribuyen el cambio al mayor número de agentes de la Patrulla Fronteriza, una mejor tecnología de vigilancia y a la influencia de los cárteles mexicanos que los expertos dicen cobran honorarios exorbitantes para cualquiera que quiera cruzar la frontera.

Una portavoz del sector de Tucson de la Patrulla Fronteriza dijo que una nueva valla estilo Bollard, que está formada por columnas de acero y que se instaló en los últimos seis años, junto con torres fijas que utilizan cámaras, ha ayudado en las áreas de Nogales y Douglas.

Ladd dijo que tales mejoras son bienvenidas, pero que necesita más para proteger su rancho de 16 mil acres.

Diferentes tipos de valla ya se extienden a lo largo de la frontera de 16 kilómetros  que comparte con México, que en su mayor parte tiene una altura que va de tres a 3.7 metros y que está hecha de malla. Ladd dijo que apoyaba la idea de un muro, al menos en algunos lugares.

El ranchero de cuarta generación dijo que las barreras en su tierra no han impedido a los contrabandistas de drogas cavar en algunas secciones con herramientas eléctricas o pasar conduciendo directamente sobre estas, aunque ha ocurrido con menos frecuencia en los últimos años.

Recientemente, la Patrulla Fronteriza comenzó a reemplazar un tramo de valla de cuatro metros de altura en su terreno por una valla Bollard de 5.5 metros de altura, como parte de un proyecto más grande de la Patrulla Fronteriza para reemplazar cerca de 12 kilómetros de barreras más antiguas en el área.

Mientras cuadrillas de construcción pasaban con estruendo por un camino polvoriento en el borde de su rancho, teniendo a las montañas de Sonora, México aparentemente a tan sólo unos metros de distancia, un agente de la Patrulla Fronteriza buscaba huellas.

Ladd observó la nueva valla, señalando que todavía se necesitaban más agentes en la frontera actual para vigilarla. Ayudarían las barreras más altas, dijo, sobre todo si se extendieran a todo lo largo de su propiedad, algo que espera que incluyan los planes finales del muro.

“Por supuesto que lo aceptaría”, agregó.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

Copyright © 2017 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved

 


Fecha de publicación: 06/04/2017

Etiquetas: EUA Frontera Muro México Valla Inmigrantes