10 de abr. (Dow Jones) -- ¿Cómo se está desempeñando actualmente la economía de Estados Unidos? Con base en las encuestas únicamente, uno pensaría que está en auge.

     La confianza del consumidor subió a su mejor nivel en 16 años en un sondeo realizado por Conference Board publicada el mes pasado. Las encuestas de los dueños de las pequeñas empresas han reflejado optimismo desde la elección presidencial. Los directores ejecutivos de las empresas más grandes de Estados Unidos dijeron estar más optimistas que en cualquier momento de los últimos siete años, de acuerdo a la encuesta Business Roundtable.

Pero no sólo porque la gente dice que se encuentra optimista eso significa que todo está genial de nuevo. Lo que los economistas de Morgan Stanley llaman los “datos difíciles y cuantificables” cuentan una historia muy diferente.

La economía terminó el año pasado creciendo con una tasa anualizada de apenas 2.1%, consistente con lo que ha sido la expansión más limitada en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial.

El gasto empresarial sigue siendo mediocre, las ventas al por menor se desaceleraron en febrero y, después de un descollante 2016, las ventas de automóviles han tenido problemas.

Los economistas encuestados por la agencia informativa Dow Jones calculaban que los ingresos personales en febrero subirían 0.4% mes a mes, igualando la ganancia porcentual de enero, pero subieron únicamente 0.1%. También se esperaba que el gasto del consumidor hubiera ganado 0.1% en el mismo período, lo que así sucedió para igualar también el aumento en enero.

 Ambas estimaciones reflejan ganancias que son decentes pero que están lejos de ser satisfactorias. El índice de precios de gastos de consumo personal, el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal, se está acercando al objetivo anual de 2% del banco central de Estados Unidos.

La diferencia entre lo que la gente dice sobre la economía y el desempeño económico real es un fenómeno que los economistas de Morgan Stanley destacaron en un informe publicado el mes pasado. Las percepciones sobre la confianza han aumentado, mientras que los indicadores económicos duros no se han movido mucho.

“La divergencia es impresionante”, escribió Morgan Stanley a sus clientes, señalando que la brecha entre los datos económicos duros y suaves está en un nivel récord. Ya sea que la confianza comience a menguar o esto impulsará un incremento material en la producción económica. Es por eso que los informes publicados recientemente merecen un análisis más detallado.

En el lado positivo, una medida de gasto del consumidor fue revisada más al alza en la tercera y última actualización del producto interno bruto del cuarto trimestre de Estados Unidos, publicado recientemente. Si se sostiene la mejoría registrada en el gasto, ésta habrá de ser apoyada por ganancias continuas en estadísticas como los ingresos y el empleo.

Pero cuando concluyó el primer trimestre, los economistas emitieron expectativas limitadas. Los encuestados por Macroeconomics Advisers esperaban un crecimiento de 1.6%, inferior al promedio a través de la actual recuperación, lo que se compara con el avance de 2.1% registrado en el cuatro trimestre del año pasado.


Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 10/04/2017

Etiquetas: EUA economía confianza consumidores