18 de abr. (Sentido Común) -- Los temores a una paralización de la inversión en México que generó la victoria electoral de Donald J. Trump por su retórica proteccionista parecen estarse rápidamente desvaneciéndose.

     El país no sólo ha seguido atrayendo recursos del exterior para ampliar, modernizar o edificar nuevas plantas este año, sino que además logró ganar un escaño en un índice que mide la confianza de los inversionistas extranjeros en el país --un logro que desafía las preocupaciones que desató Trump con su triunfo.

     Muchos especialistas en México y el extranjero vaticinaron, tras conocer los resultados electorales estadounidenses, que el país perdería atractivo como destino de inversiones foráneas.

     Las amenazas del ahora presidente estadounidense de renegociar el tratado de libre comercio que tiene su país con México y que había generado hasta ahora un importante flujo de inversiones extranjeras hacia el país, de Estados Unidos y otras naciones, hacían prever a algunos que el país dejaría de ser un sitio atractivo para invertir.

     Nada más alejado --al menos hasta ahora-- de la realidad.

     México “es una economía muy sólida, muy integrada al bloque de América del Norte”, dijo Ricardo Haneine, socio y director general de AT Kearney Hispanoamérica, la empresa que elabora año con año el Índice de Confianza de Inversión Extranjera. “En un entorno tan cambiante y tan incierto, nos parece que haber ganado un lugar dentro de las expectativas de inversión es algo muy razonable”.

     Si bien no se podrá conocer con exactitud si los inversionistas extranjeros cambiaron o no sus patrones de inversión por la llegada de Trump hasta que las autoridades de Banco de México den a conocer las cifras de la inversión extranjera directa en el país cuando revelen la balanza de pagos del primer trimestre de este año, el resultado de la encuesta de AT Kearny da al menos cierto alivio, en el sentido de que México no se desplomó en las preferencias de los inversionistas extranjeros.

     El país incluso recuperó una posición en ese índice de confianza para ubicarse en la número 17 de las 25 principales economías del mundo que mide ese indicador.

     Claro que hace dos años, las perspectivas de México eran mucho más favorables que ahora. En 2015, el país se ubicó en el noveno lugar del índice que elabora AT Kearney para todo el mundo.

     Sin embargo, la persistente caída de los precios del crudo, y con ella el descenso de los ingresos petroleros del gobierno, sembró dudas sobre la capacidad del país para crecer y avanzar con muchas de las reformas que había aprobado años atrás, principalmente la reforma energética y por la cual se abrió de par en par ese sector a los capitales privados.

     Esa reforma generó gran entusiasmo en el exterior al grado que llevó a México a ocupar la posición número nueve a nivel mundial. 

     La apertura a los capitales, nacionales y extranjeros, de un sector que estuvo por casi ocho décadas en manos del Estados, despertó gran entusiasmo entre la comunidad financiera y empresarial internacional. Aunque posteriormente ese entusiasmo perdió terreno ante el desplome de los precios del petróleo que hacían menos atractivas las inversiones en esa y otras industrias aledañas.

     Además, para 2016 la falta de transparencia y la elevada percepción de corrupción en altas esferas gubernamentales, como han corroborado recientemente los arrestos de dos exgobernadores, mitigaron la confianza de los empresarios en las condiciones prevalecientes para hacer negocios en México.

     En 2016 el país se desplomó al lugar 18 dentro del índice de AT Kearny, llegando estar incluso por debajo de Brasil, la principal economía de Latinoamérica y un país que ha sufrido una fuerte crisis económica y política en los últimos años.

     Ahora, pese a la llegada de Trump a la Casa Blanca, la confianza de inversionistas extranjeros en México avanzó gracias también en parte al éxito que han tenido las autoridades para concluir la primera ronda de subastas de pozos petroleros.

     Una retórica menos agresiva de Trump contra el libre comercio y contra México en las últimas semanas ha también mejorado la percepción que se tiene del país en el exterior y que además son de alguna manera corroboradas con los anuncios recientes de inversiones que han revelado y realizaràn diversas empresas en Mèxico, como la productora de autopartes japonesa Grupo Minth, o la productora de làcteos de Malasia, Able Diaries.

     Para algunos, Trump difícilmente cumplirá con algunas de las promesas que hizo en campaña, como modificar radicalmente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte --que su país firmó hace más de dos décadas con México y Canadá-- o su intención de castigar a empresa que inviertan en el extranjero.

     Los riesgos para México de la retórica proteccionista de Trump eran muy altos porque el país envía, gracias al acuerdo de libre comercio que tiene con Estados Unidos, alrededor de 80% de sus exportaciones a ese país. La posible y agresiva renegociación que prometía Trump generó así gran incertidumbre.

     Pero ahora, ese viento en contra, que incluso provocó que ciertas compañías estadounidenses suspendieran el traslado de sus operaciones a México, como anunciaron recientemente Ford y Carrier, parece haberse ya disipado conforme 

     Trump ha encontrado resistencia en el Congreso de su país y en círculos empresariales e industriales a su postura de dar marcha atrás al libre comercio.

     “Hay una disciplina de pesos y contrapesos en Estados Unidos” que atenúa el poder del presidente, agregó Haneine. “Si aumentan las tarifas efectivas en el comercio entre México y Estados Unidos, es un ‘perder-perder’ tanto para los participantes en México en los flujos comerciales hacia Estados Unidos y viceversa”.

     AT Kearney elaboró el índice con una encuesta entre 510 empresarios alrededor del mundo, que terminó en enero de este año.

     Los principales destinos con mayor atractivo para invertir fueron Estados Unidos, Alemania, China, Reino Unido y Canadá, mientras que los últimos lugares en la lista fueron Emiratos Árabes Unidos, Bélgica, Nueva Zelanda, Austria y Sudáfrica, dijo la consultoría.

 

 



Fecha de publicación: 18/04/2017

Etiquetas: Trump IED México economía inversión AT Kearney