12 de may. (Bloomberg) -- Los trabajadores automotrices podrían obtener tiempo extra de descanso cerca de la celebración del día de la independencia de Estados Unidos, pero no estarán celebrando. Sabrán que eso significa que las ventas son limitadas y que las ganancias --y los cheques de participación en los beneficios-- podrían estar disminuyendo.

Anteriormente, las automotrices acostumbraban cerrar sus plantas durante una semana o dos en julio para darles mantenimiento y para controlar sus inventarios.

Conforme florecieron las ventas en los últimos años, la mayoría de las automotrices produjeron automóviles sin descanso. Este verano podrían regresar los cierres generalizados, y durante más semanas que antes. La razón: cuatro meses consecutivos de disminución en las ventas y pocas expectativas de que la tendencia se revierta en algún momento cercano.

Probablemente, eso no es lo que el presidente Donald Trump quiere oír. Ha amonestado a Ford Motor, General Motors y Toyota Motor por construir fábricas en México y ha exigido que se creen más puestos de trabajo en Estados Unidos, obteniendo crédito para hacer algunas nuevas inversiones en Estados Unidos que habían estado en planificación durante mucho tiempo.

Se puede ver lo que está pasando con las compañías automotrices”, dijo Trump en una entrevista reciente con Bloomberg News. “Todos están hablando de construir en Estados Unidos debido a mí”.

Desafortunadamente, la realidad no es tan optimista ya que las automotrices tienen el objetivo de reducir sus abotagados inventarios mediante la disminución de su producción.

No estamos viendo la misma imagen que el presidente”, dijo Michelle Krebs, analista de Cox Automotive. “No estamos viendo que se construya alguna nueva planta en Estados Unidos o algún aumento en la producción. El hecho es que ya pasamos el máximo de ventas y ahora estamos viendo disminuciones en la producción”.

Ninguno de los principales fabricantes de automóviles discutiría los planes de parar plantas este verano, aduciendo que aún es demasiado prematuro decir qué cierres podrían ser necesarios.

Erich Merkle, jefe de análisis de ventas en Estados Unidos de Ford, dijo que al ser equivalentes los inventarios de la compañía a 83 días de suministro de vehículos, la empresa bien pudiera no necesitar añadir tiempo de inactividad si el mercado permanece tal y como está ahora.



Vendedores con bajas ventas

Incluso si eso ocurre, las semanas de suspensión de la producción parecen casi seguras de ser una opción para la industria, dijo Mark Wakefield, director administrativo y jefe de la práctica automotriz en AlixPartners. Quien añadió que las automotrices tienen planes agresivos para cerrar temporalmente las plantas que arman los sedanes y los modelos pequeños que se venden poco.

En el caso de ciertas plantas, prevemos tres o cuatro paros durante el verano para los productos que menos se venden”, dijo Wakefield. En este momento, los fabricantes de automóviles “están un poco menos preocupados por los inventarios porque saben que van a parar más plantas”.

El débil comienzo del año generó dudas sobre la idea de que las ventas se habían estabilizado cerca de niveles históricamente altos. AlixPartners prevé que caerán en más de un millón de vehículos en 2019, por debajo de los 17.25 millones proyectados en 2017.

El año pasado se vendieron un récord de 17.6 millones de vehículos nuevos en Estados Unidos. En abril, el ritmo anualizado fue de 16.9 millones --el segundo mes consecutivo que fue inferior a 17 millones.

La gente empieza a ver que esto no es necesariamente una meseta”, dijo Wakefield. “Es una reducción significativa y están empezando a hacer planes alrededor de eso”.


Adaptándose a la realidad

En General Motors, los paros para requipar plantas programados este año reducirán la producción en cerca de 60 mil vehículos, dijo recientemente el director financiero Chuck Stevens. Al hablar de la posibilidad de que mayores recortes de producción fueran necesarios, durante una reciente conferencia telefónica con analistas, señaló que alrededor de 30% de los trabajadores de fábrica de GM son “provisionales” y no tienen derecho a la compensación por desempleo.

Las seis automotrices más importantes no cumplieron con las estimaciones de los analistas y reportaron descensos en las ventas de Estados Unidos en abril. Ford y Honda Motor sufrieron las mayores caídas.

Más allá de los posibles paros en las plantas, otro mes de malas ventas sugiere la perspectiva de que las empresas tengan que aumentar sus descuentos y reducir la producción para afrontar la abotagada oferta que hay en los lotes de las concesionarias.

Las acciones de Ford y GM se unieron a las de las autoparteras y las distribuidoras, lo que condujo a algunas de las mayores caídas en el índice bursátil S&P 500 del martes 2 de mayo.

Traducido por Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 12/05/2017

Etiquetas: Automotrices Paros Producción Ventas