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12 de may. (Sentido Común) -- El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, advirtió al recién cesado director del Federal Bureau of Investigation (FBI), James Comey, de no filtrar información a los medios porque podrían existir grabaciones de sus conversaciones, una amenaza que muy probablemente lleve a nuevos niveles la polémica que se ha desatado sobre los motivos que provocaron ese despido.
“Más le vale a James Comey esperar que no haya ‘grabaciones’ de nuestras conversaciones antes que empiece a filtrar información a la prensa”, escribió Trump en su cuenta de la red social Twitter (@realDonaldTrump) , que es su medio preferido para difundir información desde un punto de vista personal y no oficial.
Desde que el presidente corrió a Comey, de 56 años de edad, el martes pasado por supuestamente haber manejado mal los correos que la excandidata presidencial, Hillary Clinton, envió como secretaria de Estado desde un servidor privado, han surgido muchas dudas sobre si esa fue la razón, o si no influyó más el hecho que el director de la agencia de investigación no haya cedido a las presiones para dar por terminada la investigación de posibles vínculos entre Trump y su equipo de campaña con el gobierno ruso para influenciar la elección presidencial de noviembre.
Trump mismo alentó esas especulaciones cuando en la carta que envió a Comey para despedirlo insertó un párrafo en el que decía que el director del FBI le había asegurado en tres ocasiones distintas que él no era objeto de alguna investigación.
“Mientras aprecio enormemente haberme informado, en tres ocasiones distintas, de que no soy sujeto de investigación, de todas maneras concuerdo con el juicio del Departamento de Justicia que usted no puede efectivamente liderar la agencia”, escribió Trump a Comey en la carta en la que le avisó de su cese.
La especulación de que el verdadero motivo del despido se debió más a la investigación de los posibles nexos Rusia-Trump, con relación a la elección presidencial, que a otra cosa creció ayer cuando se dieron revelaciones contrarias a las opiniones del presidente sobre el despido.
Por ejemplo, Trump también dijo que una razón para destituir al director del FBI era que perdió la confianza de los miembros de esa agencia.
Sin embargo, su actual director interino, Andrew G. McCabe, dijo lo contrario durante su comparecencia ante el Comité de Inteligencia del Senado.
“El director Comey gozaba de amplio apoyo en el FBI y aún cuenta con él”, dijo el funcionario. “La gran mayoría de los empleados del FBI disfrutaban de una profunda y positiva relación con el director Comey”.
También, el hecho de que Trump cambiara su versión de cómo ocurrió el despido, en el sentido de que primero dijo que el cese lo hizo con base en las recomendaciones del procurador general, Jeff Session, y del subprocurador, Rod Rosenstein, para posteriormente decir que él tomó por sí solo la decisión, ha agregado dudas a este nuevo episodio en la compleja administración del nuevo presidente estadounidense.
“Lo iba a despedir, independientemente de las recomendaciones, sabiendo que no habría un buen momento de hacerlo”, dijo Trump en una entrevista con el periodista Lester Holt, de la cadena de televisión NBC, ayer. “Cuando decidí hacerlo pensé: esta cuestión de Rusia y Trump es una historia inventada”.
La amenaza de hoy de Trump a Comey de no filtrar información porque podría tener grabadas las conversaciones que sostuvieron agrega, de acuerdo a algunos analistas, a la suspicacia.
El vocero del presidente estadounidense, Sean Spicer, declinó confirmar o desmentir en una conferencia de prensa si Trump graba sus conversaciones.
“El presidente no tiene más que agregar”, dijo Spicer. “El tuit habla por sí sólo”.
La única vez que un presidente estadounidense ha despedido al funcionario que lo investigaba ocurrió en octubre de 1973 cuando el presidente Richard Nixon corrió al procurador especial Archibald Cox, quien investigaba el robo, o el espionaje, en el hotel Watergate, en Washington, D.C. durante la Convención Demócrata.
Esos hechos provocaron, eventualmente, que Nixon renunciara y que su sucesor, Gerald Ford, le otorgara un perdón presidencial para no ir a la cárcel.
Fecha de publicación: 12/05/2017
Etiquetas: EUA FBI Trump Comey despido