16 de may. (Sentido Común) -- Sierra Oil & Gas, una empresa petrolera radicada en México, está a punto de convertirse en la primera compañía privada en perforar un pozo exploratorio en el país en casi 80 años.

Desde que el presidente Lázaro Cárdenas, nacionalizó la industria petrolera en 1938, ninguna empresa privada ha buscado crudo en el país. Sierra Oil & Gas, gracias a la reforma energética, que reabrió la industria petrolera a los capitales privados, será, junto con sus socios, la estadounidense Talos Energy, y la británica, Premier Oil, la primera en hacerlo.

“En cualquier momento comenzara el taladro a abrir el primer hueco exploratorio, verdaderamente exploratorio en el país”, dijo Iván Sandrea, director general de la empresa, en un encuentro con periodistas. Este será “el primer pozo exploratorio en México por el sector privado desde la nacionalidad petrolera. . . Es un momento importantísimo para nosotros, para la industria y para el país”.

El pozo que perforará Sierra Oil & Gas, propiedad de las compañías de capital privado RiverStone Holdings (42.4%) y EnCap Investments (42.9%); y del mayor gestor de fondos del mundo, BlackRock (14.2%), está a 70 kilómetros de la costa del Golfo de México, enfrene al puerto petrolero, industrial y comercial de Dos Bocas, en el estado de Tabasco.

La profundidad a la que perforará la compañía es de cerca de 150 metros, mientras que estima que encontrará crudo a unos cuatro mil metros de profundidad.

El pozo, llamado Zama I, pertenece al bloque siete que ganó Sierra Oil & Gas con sus socios en julio de 2015, fecha en la que también ganó los derechos para explotar el bloque dos que se ubica en la misma región y que también está en aguas someras, de unos 40 metros.

La exploración de este otro yacimiento, en frente de las costas del estado de Veracruz, podría comenzar a finales de año, agregó Sandrea.

Los dos bloques los ganó Sierra Oil & Gas cuando el gobierno de México subastó 14 yacimientos petroleros hace poco menos de dos años en la primera ronda de licitaciones, mejor conocida como Ronda 1. Las autoridades declararon desiertas las otras 12 subastas luego que en ocho de ellas no hubo participantes y en las cuatro restantes, las ofertas no alcanzaron los precios mínimos fijados por las autoridades.

Sierra Oil & Gas es dueña de 45% del consorcio que conformó con Talos Energy y Premier Oil para obtener los contratos para explotar los dos yacimientos.

En esta primera etapa exploratoria, el consorcio espera invertir 43 millones de dólares de los 85.5 millones de dólares que tiene contemplado destinar en un inicio al bloque siete. En total, Sierra Oil & Gas espera invertir hasta 250 millones de dólares en la exploración de los dos primeros bloques que ganó.

La empresa cuenta con otros dos bloques más que ganó más tarde en asociación con otras compañías, como la empresa petrolera de Malasia, Petroliam Nasional, o Petronas.

Además de las actividades exploratorias, la empresa está también cerca ya de iniciar un proyecto integral de recepción, almacenamiento y transporte de combustibles en el Puerto de Tuxpan, en la parte norte del estado de Veracruz.

Con ese proyecto, que cuenta con casi todos los permisos para comenzar su desarrollo, Sierra Oil & Gas entrará, junto con sus socios TransCanada, una de las empresas transportista de combustibles más grande del mundo, y Grupo TMM, una empresa mexicana especializada en transportación marítima y logística, al negocio de la renta de infraestructura para quienes desean importar combustibles por el puerto de Tuxpan hasta el Valle de México.

El ingreso de Sierra Oil & Gas a estas actividades, también conocidas como midstream, se debe también a la reforma energética. Hasta antes de ella, todas las actividades de almacenamiento y transporte de combustibles en México estaban reservadas para la empresa petrolera estatal, Petróleos Mexicanos.

Los cambios constitucionales y legales que propuso el presidente Enrique Peña Nieto y que aprobaron los legisladores en 2013 y 2014 eliminaron la prohibición que enfrentaban los particulares para participar en esas actividades.

Así, ante la apertura y frente a la demanda que existe en el país de combustibles importados --cerca de la mitad de los dos millones de barriles diarios de energéticos que se consumen en México vienen del exterior--, Sierra Oil & Gas y sus socios ven buenas oportunidades de negocio.

Más cuando en el Valle de México se demandan 30% de todos los combustibles que el país consume.

El proyecto, llamado Caoba y en el que Sierra Oil & Gas tiene una participación de 40%, TransCanada de 50% y TMM de 10%, consiste en la construcción de una terminal marina con cuatro puertos marginales en el río Tuxpan, al sur de donde Pemex cuenta con instalaciones similares.

Caoba también incluye la edificación de tanques de almacenamiento de gran escala y el tendido de un ducto hasta el Valle de México de cerca de 265 kilómetros. Ese tubo iría en paralelo al que actualmente construye TransCanada para llevar gas natural desde el puerto al centro del país.

En total, Sierra Oil & Gas, TransCanada y TMM contemplan invertir 800 millones de dólares en este proyecto, que esperan inicie operaciones completas a finales de 2019.

“La ingeniería [de este proyecto] está muy avanzada y nos sentimos muy, muy confiados que lo vamos a sacar adelante”, dijo Sandrea. “Esperamos que la segunda mitad del año venga el siguiente anuncio importante, donde ya habremos conseguido, o firmado contratos, con al menos los clientes ancla que queremos” para esta infraestructura.

 Ese siguiente anuncio se referirá muy probablemente al siguiente proyecto de midstream que contempla realizar Sierra Oil & Gas en México. La empresa tiene, al menos en el restirador, planes para edificar infraestructura similar a la que planea construir en Tuxpan en dos puertos más del Golfo y en uno del Pacífico, esté último para abastecer de combustibles a la zona occidental del país.




Fecha de publicación: 16/05/2017

Etiquetas: México Canadá petróleo Sierra Oil & Gas crudo transporte almacenamiento