19 de may. (Dow Jones) -- Uno de los pronósticos económicos más consultados en Washington se presentará a finales de este mes cuando la Casa Blanca publique su presupuesto.

Esto es lo que parecería si fuera elaborado por los economistas encuestados por el diario The Wall Street Journal.

En el transcurso de la próxima década, el costo estimado de muchos rubros incluidos en la lista de deseos del presidente Donald Trump dependerá en forma crítica de las proyecciones que hagan su equipo sobre el crecimiento económico, el desempleo y las tasas de interés.

Sin embargo, de acuerdo con la costumbre, el presupuesto de la Casa Blanca difiere de la mayoría de las previsiones económicas de una manera crucial. La mayoría de los analistas estiman el camino que ellos creen más probable que siga la economía, tomando en cuenta que muchas promesas políticas nunca llegarán a buen término. Sin embargo, los pronósticos de la Casa Blanca son una estimación de cómo sería la economía supuestamente, si se implementara la agenda completa del presidente.

Para establecer una línea de base de lo que podría ser un pronóstico razonable durante el gobierno de Trump, los analistas encuestados incluidos en la encuesta mensual del diario dieron sus propias estimaciones de la economía si todas las iniciativas de Trump fueran promulgadas.

Las iniciativas clave de Trump, que enfrentan un desafiante camino en el Congreso, incluyen la reforma del sistema de salud, la simplificación del código tributario de las empresas, la reducción de los impuestos sobre la renta, la reescritura de las regulaciones y la inversión en la infraestructura nacional.

“Si se supusiera  que estas iniciativas son aprobadas a finales de este año, debería haber beneficios económicos positivos, especialmente en 2018”, dijo Chad Moutray, economista en jefe de National Association of Manufacturers (Asociación Nacional de Fabricantes).

Si se promulgara la agenda del presidente, los analistas en promedio piensan que el crecimiento del producto interno bruto a largo plazo podría aumentar a 2.3%, lo que significa un aumento de 0.3 puntos porcentuales de su línea de base de 2%. El desempleo promediaría 4.4% en este escenario, en lugar de 4.5%. Las tasas de interés fijadas por la Reserva Federal serían alrededor de 0.25% más altas. Y las tasas a corto plazo serían de alrededor de 3.1%.

Eso sería una mejora, aunque modesta.

Desde el principio, funcionarios de la Casa Blanca han considerado tasas de crecimiento de hasta 3.2% anuales. Pero los encuestados en el sondeo del diario -- una serie de economistas académicos, financieros y economistas empresariales que producen regularmente pronósticos profesionales-- dijeron que esas cifras tan altas serán difíciles de alcanzar, porque las políticas que están en consideración podrían no ser tan efectivas como se cree.

En el lapso de una década, un crecimiento de 3.2% haría que la economía fuera dos mil millones de dólares más grande que el crecimiento de 2.3%. Por lo tanto, las estimaciones más bajas de los economistas son significativas.

“Menos regulaciones pueden impulsar el crecimiento a largo plazo entre 0.1% y 0.2%, al estimular el crecimiento de la productividad”, dijo Nariman Behravesh de IHS Markit Economics. “Eso difícilmente tendría algún efecto en la tasa de desempleo a largo plazo y en las tasas de inflación”.

Es “difícil de cuantificar, pero las medidas no aumentarían la productividad a largo plazo”, dijo Ian Shepherdson de Pantheon Macroeconomics. “Aunque probablemente aumentarían las tasas de interés a corto y largo plazo”.

La Casa Blanca siempre tiene algún incentivo para presentar números excesivamente optimistas. Por un lado, el personal de la Casa Blanca generalmente cree en los convencionalismos y los beneficios de la agenda del presidente.

Si las tasas de crecimiento se incrementan y el desempleo disminuye, eso haría maravillas en las proyecciones presupuestales. Los ingresos fiscales suben y el gasto en programas como el desempleo o Medicaid puede disminuir.

En los últimos meses, las previsiones de los economistas para el próximo año no han cambiado mucho. Esperan un crecimiento de 2.2% para este año, frente a 2.4% de la encuesta de marzo. Ellos estiman las probabilidades de recesión en el próximo año en tan sólo 15%, en comparación con 20% en este momento del año pasado.

Por ahora, muchos están esperando ver más detalles de la agenda de Trump y mantienen sus dudas sobre cuánto será capaz de lograr.

“El gasto en infraestructura es grande, pero tiene que ser pagado y eso creará dificultades en algún momento”, dijo Amy Crews Cutts, economista en jefe de Equifax. “Los incentivos fiscales propuestos no estimularán a la economía lo suficiente como para que se paguen así sí mismos, y mucho menos financiarán otras nuevas iniciativas, lo que conducirá desafortunadamente a profundos recortes a largo plazo”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 19/05/2017

Etiquetas: Economía Políticas Agenda Trump Aprobación Crecimiento