21 de jul. (Dow Jones) -- Para celebrar el décimo aniversario del iPhone, Apple se está imponiendo un nuevo y gran reto.

Manteniendo su típico sigilo en los planes de sus productos, se espera que Apple anuncie este año tres iPhones, dos versiones actualizadas del actual iPhone 7 y 7 Plus, así como también el iPhone del 10 aniversario con una pantalla diferente y nuevas funciones como la recarga inalámbrica y tecnología de reconocimiento facial.   

Estos dispositivos representarían una compra atractiva para los consumidores decepcionados con las mejoras relativamente incrementales de los recientes teléfonos inteligentes.

Sin embargo, los analistas dicen que este plan también implica grandes riesgos para Apple, incluyendo la posibilidad de ostentar un precio más alto que podría amortiguar la demanda, requerimientos de fabricación más complicados y la complejidad añadida de predecir y comercialzar un tercer modelo.

Steve Jobs, el cofundador de Apple, se ingenió el renacimiento de Apple a principios de los años 2000, en parte reduciendo el número de productos que vendía la empresa, adoptando la filosofía de que producir menos pero mejores dispositivos aumentaría las ventas. La popularidad del iPhone ha probado el éxito de dicha filosofía.

Aunque Apple produce menos modelos de teléfonos que muchos de sus rivales, la empresa ha aumentado el número de colores de uno a seis en la última década y ha ampliado su gama de productos de un modelo a cinco el año pasado, incluyendo el iPhone 6, iPhone 6 Plus y el iPhone SE.

Apple también fabrica la iPad en cuatro modelos, el Apple Watch en dos versiones con innumerables variaciones, 11 Macs, Apple TV y una serie de accesorios.

La mayoría de las expansiones de productos se han lanzado al mercado sin problemas bajo la tutela del presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, cuya destreza operativa ayudó a convertir a Apple en la compañía mejor cotizada del mundo.

Sin embargo, la empresa topó con problemas cuando retrasó varias semanas el lanzamiento de su dispositivo más novedoso, los auriculares AirPod, por los desafíos de producción y sigue teniendo pedidos pendientes que satisfacer. También perdió ventas del iPhone 7 Plus, su teléfono de mayor precio, durante el trimestre que terminó en diciembre debido a lo que Cook ha reconocido que fueron errores en la previsión de la demanda y la oferta.

La anticipación del nuevo iPhone ha ayudado a elevar el precio de las acciones de Apple hasta un nivel récord este año, aunque recientemente ha perdido algunas de esas ganancias.

Los desafíos con algunas características del próximo equipo del iPhone han provocado preocupaciones de potenciales retrasos este año, en particular en el caso del teléfono del décimo aniversario.

Varios analistas han señalado que esperan que éste se retrase varias semanas debido a los retos relacionados con el nuevo tipo de tecnología de verificación de huellas dactilares. Apple también se encuentra en problemas con un proceso de laminación requerido durante el montaje del dispositivo, de acuerdo con lo que han informado varios analistas.

“Si pierden sólo una semana, eso será un gran número en términos de volumen y muchos ingresos, y por ende mucha angustia”, dijo Dan Panzica, analista de cadenas de suministro de IHS Markit que da seguimiento detallado a Apple.

Apple previamente enfrentó retrasos de producción en 2012 con el iPhone 5, el cual tenía un nuevo material de recubrimiento que era más susceptible a las ralladuras.

Broadcom, que le suministra microcircuitos a Apple para el iPhone, acrecentó las expectativas de un retraso durante una conferencia con analistas el 1 de junio, al decir que la producción inicial de un teléfono de próxima generación de un gran cliente norteamericano había sido “más lenta este año en comparación con años anteriores”.

Broadcom no respondió a las solicitudes para que diera sus comentarios al respecto. Apple se negó a comentar.

El principal fabricante del iPhone de Apple, Foxconn Technology Group, tiene tiempo para mejorar los procesos de producción. Sin embargo, los expertos en cadenas de suministros dijeron que el riesgo anticipado de retraso es mayor con el teléfono de aniversario porque se espera que sea el primero de Apple que tenga una pantalla de diodos emisores de luz orgánicos (OLEDs, por sus siglas en inglés).

La pantalla OLED, fabricada por sólo unos cuantos proveedores, es más flexible para diseñar teléfonos que las pantallas de cristales líquidos (LCD, por sus siglas en inglés) que tienen los iPhones actuales.

La tecnología OLED podría permitir que el iPhone sea más delgado y que tenga un mejor desempeño de batería, y además tener una pantalla que se doble alrededor de los bordes curvos del teléfono, de acuerdo con ejecutivos de tecnología de pantallas.

Pero eso también pondrá a Apple a merced de su mayor competidor, Samsung Electronics, que tiene una cuota de 97% en las pantallas móviles fabricadas en el mercado OLED, de acuerdo con OLED Association.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 21/07/2017

Etiquetas: Tecnología iPhone Décimo Aniversario Lanzamiento LCD OLED Pantalla Batería Desempeño