24 de jul. (Bloomberg) -- Carlos Mimenza no le dirá si el grupo de 200 hombres que ha reunido porta armas. “Se lo dejaré a su imaginación. Mis abogados no me permiten hablar de eso”.

Sin embargo usan aeronaves no tripuladas (drones), máscaras y algunos hasta son piratas cibernéticos habilidosos, todos contratados de la agrupación Anonyumus. Operan desde una lujosa cabaña en el bosque cuya entrada está oculta por una cascada. Además, proclaman tener al gobernador local, al igual que a otros altos funcionarios y policías, bajo vigilancia las 24 horas del día.

Esto debido a que Mimenza, un desarrollador inmobiliario, dice que las autoridades mexicanas son responsables de la proliferación de la violencia y la extorsión, en colusión con los carteles del narcotráfico del país, en lugar de proteger a los emprendedores como él.

Difícilmente es el primer mexicano que dice “ya no más”. La justicia por propia mano ha sido una característica de la década de la guerra contra las drogas, cuando México se convirtió en uno de los lugares más peligrosos del mundo.

Lo preocupante es dónde está llevando a cabo su campaña la milicia de Mimenza: No entre los laboratorios de metanfetaminas de Michoacán, o las malévolas tierras fronterizas de Ciudad Juárez, sino en la paradisiaca Playa del Carmen de la Riviera Maya --localizada a unos cuantos minutos de Cancún. El corazón de una industria turística que genera 20 mil millones de dólares anuales.

Los narcotraficantes ya dominan ciertas franjas de México, ya sea cooptando a funcionarios estatales o desafiándolos abiertamente. Ahora están invadiendo las mecas vacacionales del país como nunca antes, dejando cuerpos en maletas fuera de condominios exclusivos, o baleando discotecas. La burbuja que protege a los turistas internacionales amantes de las playas está amenazando con estallar.

 

El factor Chapo                    

“Esto podría socavar drásticamente la economía” si no se detiene su propagación, dijo Alejando Schtulmann, quien dirige la consultora de riesgo político Empra en la Ciudad de México. “Las personas que nunca han vistado México van a estar más renuentes a venir a aquí”.

A nivel nacional, 2017 se está convirtiendo en el año más letal de México. En los primeros seis meses hubo más de 12 mil homicidios, incluyendo dos mil 234 en junio, el total mensual más alto registrado a la fecha, dijo la Secretaría de Gobernación. Parte de eso puede deberse al arresto y extradición del capo del narcotráfico Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Su captura de alto perfil no ayudó a mejorar las bajas tasas de aprobación del presidente Enrique Pena Nieto en las encuestas. El crimen se agravó y secretario de gobernación, Miguel Osorio Chong, que inicialmente era considerado como favorito para suceder a su jefe en la elección presidencial del próximo año --se encontró a la defensiva y ahora está luchando por achacarle a otros la responsabilidad.

Eso se debió a que el Cartel de Sinaloa, que dirige Guzmán, se ha debilitado, y su rival de reciente surgimiento, el cartel Jalisco Nueva Generación, se ha vuelto más osado. Su guerra territorial se intensificó y ya se ha extendido a los oasis previamente pacíficos como Cancún y Playa del Carmen en el Caribe, así como a ciertos destinos de la costa oeste como Los Cabos.

En el estado de Quintana Roo, que incluye los dos primeros complejos turísticos, la tasa de homicidios se ha duplicado este año; en Baja California Sur, en las costas Pacífico, casi se ha cuadruplicado.

Las autoridades de Los Cabos desenterraron 14 cuerpos cerca de una reserva marina en junio pasado. También encontraron una maleta llena de restos humanos en la carretera que conduce a su zona hotelera. La franja hotelera de 22.5 kilómetros de longitud de Cancún está auto-delimitada y aislada de la ciudad; Sin embargo, tres hombres fueron abatidos a tiros en un club nocturno en noviembre.

Hace unas semanas, Mary Farmer, una cuidadora de mascotas de 52 años de edad originaria de Wisconsin, estaba disfrutando de las olas turquesas justo afuera de ese mismo club. Ella no había oído hablar de las muertes –“es aterrador y eso pone nervioso a cualquiera, porque uno bien puede estar en el lugar equivocado en el momento equivocado”-- pero dijo que ya había visitado Cancún cuatro veces, y que regresaría.

No es sorprendente que muchos turistas no estén conscientes de los asesinatos que suceden a su alrededor. Los asesinatos recientes siempre han sido noticia de primera plana en los periódicos locales que se encuentran en los vestíbulos de los hoteles. Eso no es una casualidad.

Las autoridades de Cancún han instado a los medios locales a reducir la cobertura, de acuerdo con dos personas con conocimiento del asunto. Mientras tanto, los cárteles tienen diferentes métodos pero una agenda similar. “No quieren sabotearse entre sí, porque en el momento en que eso aparece en las noticias, el turismo, la gallina de los huevo de oro, se seca”, dijo Schtulmann.

Reporteros de Novedades Quintana Roo, un diario de Cancún, han recibido cinco amenazas de muerte este año, incluyendo un mensaje de Facebook dirigido a un fotógrafo en el que muestra fotos de su esposa y su hogar, dijo el editor Cesar Muñoz.

 

‘Tomar sus pertenencias y partir’

Si el plan es proyectar la típica imagen empresarial, entonces Mimenza y su grupo no están ayudando. En el nuevo sitio electrónico que abrió, y en YouTube, el empresario despotrica de los funcionarios que dice están coludidos con los carteles, y ofrece iPhones gratuitos al público para captar la corrupción con su cámara.

El principal objeto de su resentimiento, el gobernador Carlos Joaquín González, descarta las atenciones de Mimenza. Los ciudadanos tienen el derecho de vigilar a los funcionarios siempre y cuando lo hagan legalmente, aunque “ninguna de sus acusaciones ha sido verificada por ninguna autoridad”, dijo Felipe Ornelas, jefe de la oficina de prensa del gobernador.

Mimenza no sujetó al gobernador anterior, que fue arrestado en junio por acusaciones de lavado de dinero, al mismo grado de escrutinio, dijo Ornelas.

Principalmente promotor inmobiliario, Mimenza también tiene intereses en el turismo: posee un santuario de animales y una compañía de turismo con motocicletas de cuatro ruedas. En una entrevista realizada en su aislada cabaña, mientras hombres enmascarados observaban las imágenes de vigilancia en  computadoras portátiles y un guardia de seguridad recorre el bosque con binoculares, el joven de 43 años explica cómo comenzó su aventura de vigilante.

Una de sus compañías fue asaltada en noviembre, dijo Mimenza; los ladrones amagaron a su hermana con una pistola en la cabeza, ataron a sus empleados --muchos de los cuales renunciaron después-- y robaron 800 mil pesos (46 mil dólares) de su caja fuerte. Dijo que resistió el impulso de “tomar mis cosas y dejar el país” y que en su lugar optó por encausar su resentimineto contra la corrupción. Pensó que la violencia de los cárteles “es un problema que el propio gobierno ha permitido y que el mismo gobierno es el único que puede resolverlo”.

 

Situación no alarmante

Las autoridades de Cancún han tomado cartas en el asunto. Julián Leyzaola, un famoso jefe de la policía por limpiar las fatídicas calles de Tijuana y Ciudad Juárez, ha sido contratado por el alcalde como asesor. Leysaola ha sido comparado con Rudy Giuliani y acusado de usar tácticas de mano dura.

La ciudad ha despedido a 150 policías desde mayo por reprobar un proceso de selección. Está poniendo a los policías que están en servicio de oficina a patrullar las calles, dijo Darwin Puc Acosta, un teniente coronel del ejército que asumió el cargo de jefe de policía de Cancún en junio. “En esta ciudad se están presentando acontecimientos que no eran comunes”, dijo. “Sinceramente, no los considero alarmantes. Son situaciones que pueden resolverse si son atendidas correctamente. Y eso es lo que estamos haciendo.

En esto hay mucho en juego. El turismo aporta casi 9% del producto interno bruto de México, más que el petróleo; y por mucho, es el país más visitado de Latinoamérica.

El estado de Quintana Roo recibe 10 millones de turistas al año, un tercio del total nacional. En el primer trimestre de este año, a medida que la violencia aumentó, las tasas de ocupación hotelera de su emblemático centro turístico de Cancún se mantuvieron bastante estables en torno a 85%. En Playa del Carmen, fueron hasta un par de puntos porcentuales mayores que en 2016.

 

‘La debacle’

Los negocios locales dijeron que eso no narra toda la historia. Los turistas podrían estar, sin embargo, en las playas y en la playa, pero pocos están visitando la ciudad. Las ventas de Victoria’Secret de la Quinta Avenida, la avenida principal de Playa del Carmen, han caído 50%. En la tienda Swatch de al lado, las ventas han caído 24%. Martín Pérez, quien trabaja de mesero en un restaurante cercano, dijo que ahora obtiene un cuarto de las propinas que acostumbraba recibir.

Muchos lugareños pueden identificar cuando las cosas empezaron a salir mal. En enero, justo al lado de la Quinta Avenida, cinco personas fueron asesinadas durante en un festival de música electrónica del Blue Parrot.

La voz de Pérez se entrecortó cuando dirigió su mirada a la discoteca ahora tapiada.

“Aquí es donde comenzó la debacle de mi ciudad” dijo.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo       

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Fecha de publicación: 24/07/2017

Etiquetas: Cancún Riviera Maya Playa Carmen Los Cabos Violencia Turismo PIB México