24 de jul. (Sentido Común) -- La inflación en el país inició el segundo semestre del año con una nueva sorpresa, aunque negativa, al acelerarse más de lo que anticipaban los analistas debido al impulso registrado en los precios de algunos servicios y a ciertos productos agropecuarios.

     Los precios extendieron la tendencia alcista que mantienen de forma ininterrumpida desde junio del año pasado, aunque en realidad la tendencia inflacionaria viene desde finales de 2015, pese a las acciones que desde entonces ha tomado el Banco de México para contener el avance de los precios.

     El Índice Nacional de Precios al Consumidor en México registró un incremento de 0.24% durante la primera quincena de este mes, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, o Inegi, la entidad encargada de recabar los datos económicos y sociales del país.

     Así, la inflación aceleró 6.28% en términos interanuales al cierre de las primeras dos semanas de julio, un ritmo que fue, sin embargo, ligeramente menor al que mostró al cierre de junio, cuando esa tasa se ubicó en 6.31%.

     El desempeño de los precios al consumidor resultó mayor al que estimaban los economistas encuestados por Infosel, quienes anticipaban un aumento de 0.2% en los primeros 15 días de julio.

     Además, los analistas anticipaban que la inflación interanual se ubicaría en 6.24% durante la primera mitad del séptimo mes del año.

     Al cierre de la primera mitad del mes los precios sumaron su quincena número 13 consecutiva por encima de la parte alta de la banda, que va de 2 a 4%, que tiene Banco de México como meta para la inflación.

     De ahí que, para algunos economistas, el Instituto Central deberá mantenerse atento y podría incluso tener que usar nuevamente sus herramientas de política monetaria para contrarrestar la aceleración de la inflación, pese a que dijo en su última minuta que se sentía cómodo con los niveles actuales de las tasas de interés

     “Aunque el banco central ha sugerido que terminó con el ciclo contractivo, la dinámica reciente de los precios sugiere que no hay espacio para relajarse”, escribió el equipo de análisis económico del banco JP Morgan, en un reporte.

     Hace un año, en las primeras dos semanas de julio, los precios al consumidor subieron 0.28%, mientras que la inflación se ubicó en 2.65% al cierre de ese mes con respecto a julio del año pasado.

     Por su parte, el componente subyacente de la inflación --o aquel que desestima las variaciones de los alimentos y de los energéticos, por su alta volatilidad-- avanzó 0.19% en la quincena y alcanzó una tasa interanual de 4.92%, de acuerdo con datos de Inegi.

     Los precios de las mercancías subieron 0.04%, mientras que el subcomponente del sector servicios avanzó 0.31% en términos quincenales.

      Los economistas encuestados pronosticaban un avance de 0.15% en la quincena y de 4.89% interanual en los precios menos volátiles de la economía.

     Por su parte, el índice no subyacente registró un ascenso de 0.39%, por lo que en cifras anuales mostró un crecimiento de 10.65%. Dentro de este sector, los precios de bienes agropecuarios aumentaron 1.22%, mientras que los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 0.14%.

     En términos desagregados, los precios que mayor incidencia tuvieron en el comportamiento de los precios fueron varios relacionados con el turismo, debido a la entrada de la temporada vacacional, mientras que a la baja fueron los productos energéticos y tarifas establecidas por las autoridades.

     Los precios del trasporte aéreo ascendieron 10.4%, los de papa y otros tubérculos 9.6% y los de servicios turísticos en paquete lo hicieron 8.5%, mientras que el precio de la uva bajó 7.8%, los costos de gas doméstico cayeron 1.2% y los precios de ropa para mujer disminuyeron 2.4%.

    “El resultado muestra que el mayor aumento en la inflación subyacente y los precios de agropecuarios fue compensado por una caída en los precios de energéticos”, escribió Adam Collins, economista para Latinoamérica de la consultoría de origen británico Capital Economics, en un reporte.

     El descenso en los precios de los combustibles impulsó a la baja los costos del transporte público, agregó Collins, quien anticipa que Banco de México mantendría sin cambios la tasa de referencia al menos durante este año.

 



Fecha de publicación: 24/07/2017

Etiquetas: México precios inflación consumo Inegi economía