27 de jul. (Sentido Común) -- La polémica propuesta del partido Republicano en Estados Unidos para castigar con un impuesto a los importadores y, por el contrario, premiar a las empresas que vendan sus productos en otros mercados finalmente fue sepultada.

     Paul Ryan, quien es el líder del Congreso estadounidense, así lo reveló en una carta que fue publicada tras una reunión con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin; el consejero de economía nacional de la presidencia, Gary Cohn; el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConell; el presidente del comité de Servicios Financieros del Senado, Orrin Hatch; y el presidente de Presupuesto de la Cámara, Kevin Brady.

     “Aunque debatimos los beneficios de un ajuste fronterizo que pudiera apoyar el crecimiento, notamos que hay muchas incógnitas asociadas a ello y hemos decidido dejar esta política de lado para avanzar en la reforma tributaria”, escribió Ryan, en un comunicado.

     La propuesta, también conocida como BAT, por sus siglas en inglés, diseñada por Ryan y su equipo, contemplaba reducir los impuestos para las compañías que en lugar de importar un bien lo produjeran en el país.

     De hecho, esta política estaba diseñada en sintonía con la idea del presidente Donald J. Trump, quien piensa que el sector manufacturero de Estados Unidos está deprimido por las decisiones de algunas compañías de migrar a otros territorios, como México, porque les ofrecen ventajas competitivas y mejores márgenes de ganancias.

    De ahí que, desde su campaña, propuso encontrar mecanismos para impedir que más empresas se vayan del país y, por el contrario, se comprometan a crear nuevos empleos en ese territorio.

     Sin embargo, muchos sectores incluso dentro de Estados Unidos señalaron que ese ajuste, lejos de ayudar a la economía, ocasionaría que los productos que llegan a ese mercado se encarecieran por el impuesto adicional que las compañías deberían pagar al momento de introducirlos al país.

     Muchos de los productos que se venden en el país vecino del norte incluso cruzan varias veces la frontera, como piezas de un proceso, porque forman parte de una cadena de producción muy integrada en la región por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLCAN.

     De ahí que ahora los republicanos piensan que quizá no sea el mejor momento para proponer un ajuste de esta naturaleza.

     “El objetivo es un plan que reduzca las tasas impositivas tanto como sea posible, permita una inversión sin precedentes de capital, establezca como prioridad la permanencia y cree un sistema que aliente a las empresas estadounidenses a traer de regreso empleos y ganancias atrapados en el extranjero” dijo Ryan, en su carta. “Ahora confiamos en que, si transitar a un sistema fiscal nuevo basado en el consumo doméstico, haya un enfoque viable” para proteger los intereses de las compañías y trabajadores de ese país.

     Claro que, además, los republicanos pueden estar reconociendo las dificultades que han enfrentado para sacar adelante varios de los temas que consideran prioritarios para la administración del presidente Trump y, una propuesta que no goza de apoyo, podría difícilmente ser aceptada.

     “Informes indican que la Casa Blanca está preparando su propia propuesta fiscal en caso que el Congreso no logre progresar”, escribieron los analistas de Roubini Global Economics, en un reporte publicado hoy. “Se sugirió que septiembre fuera el límite. Es demasiado pronto para esperar cambios importantes en la legislación tributaria importante del Congreso, dado que los cambios tributarios están vinculados al procedimiento de pasar el presupuesto y derogar Obamacare”.

     Apenas hace un par de semanas la oficina de United States Trade Representative (USTR), el organismo que representa a la Casa Blanca en las negociaciones comerciales de Estados Unidos, anunció sus objetivos de negociación del TLCAN, donde si bien dijo que buscará reducir el déficit comercial con México y Canadá, sus dos socios, al mismo tiempo dijo que buscará proteger el acceso libre a los mercados.

      Las negociaciones oficiales de TLCAN arrancarán el 16 de agosto y, si todo sale de acuerdo con el plan, concluirán a principios del año entrante.

 


 


Fecha de publicación: 27/07/2017

Etiquetas: México EUA TLCAN impuesto BAT