Apple pondrá a prueba la lealtad de sus más fervientes adeptos

28 de jul. (Dow Jones) -- En el décimo aniversario del iPhone, Apple parece que está tratando de repetir cuando menos una parte de la historia de su primer dispositivo --revolviéndose por fabricar a tiempo el dispositivo.

Eso cuando menos se deduce de los numerosos rumores e informes del último mes. Se dice que Apple está trabajando en por lo menos un nuevo modelo de iPhone que tendrá un diseño totalmente nuevo comparado con la generación anterior.          

Los desafíos planteados por ese diseño --más la escasez de componentes claves como las pantallas basadas en el diodo orgánico emisor de luz, u OLED-- ahora parece que probablemente retrasarán más el lanzamiento del dispositivo.

Normalmente, los modelos del iPhone más recientes se habían comenzado a enviarse a los distribuidores de mediados hasta finales de septiembre.

Esto complica las esperanzas de Wall Street de que haya un “súper ciclo” que impulse las acciones de Apple a niveles todavía más estratosféricos. Otro detalle es que se espera que el nuevo diseño cueste mucho más --con un precio inicial, de acuerdo con los rumores, de más de mil dólares.

Eso está más en línea con algunas de las computadoras MacBook de la compañía, y haría que el nuevo iPhone sea el teléfono más caro de Estados Unidos, de acuerdo con Cliff Maldonado de BayStreet Research.

Apple también parece estar aún perfeccionando funciones clave del artilugio. Se espera que el nuevo teléfono cuente con una pantalla OLED que irá de un borde al otro, similar a la del Samsung Galaxy S8 que salió a la venta en abril pasado.

Esto se está convirtiendo en un formato popular para los fabricantes de teléfonos inteligentes con el fin de aumentar el campo de visual sin tener que hacer más grande el tamaño del dispositivo.

Counterpoint Research proyecta que los envíos de estos dispositivos OLED a las tiendas llegarán a 115 millones este año y que se triplicarán el próximo año a medida que mejore el suministro de OLEDs.

Pero dicho diseño también implica la necesidad de tener el tradicional botón de “Inicio”, donde el iPhone ha colocado típicamente su lector de huellas digitales, TouchID.

Al parecer, Apple está teniendo problemas para que este lector funcione bajo el cristal de la pantalla del nuevo diseño. Eso podría agravar el cuello de botella que ahora enfrenta su producción.

Andy Hargreaves, de KeyBanc Capital, dijo que Apple tendrá que pedir los microcircuitos necesarios para dicha función el próximo mes con el fin de poder fabricar suficientes dispositivos antes del periodo decembrino.

Wall Street ha respondido en gran medida a los recientes informes adoptando una perspectiva a más largo plazo. Al menos nueve analistas en el último mes han reducido sus ventas proyectadas del iPhone en el actual año fiscal que termina en septiembre. La mayoría ha modificado sus previsiones del próximo año. Como resultado, se espera que las ventas de unidades del iPhone apenas crezcan 2% este año y 13% en el año fiscal 2018, dijo FactSet.

Eso significa que el pronóstico de Apple para el trimestre que termina en septiembre –esperando que la compañía reporte los resultados fiscales del tercer trimestre el 1 de agosto-- pudiera no reflejar completamente el monumental lanzamiento de este año. A más largo plazo, no está claro cómo recibirán los consumidores un teléfono tan caro.

El iPhone suele tener un precio que está en línea con otros teléfonos inteligentes de gama alta. Pero los clientes de Apple tiene la fama de ser leales.

Goldman Sachs reportó una “sorprendentemente poca sensibilidad” ante un precio inicial de 999 dólares en su reciente encuesta relizada con más de mil consumidores.

Ese precio no incluiría los incentivos para las compañías de telefonía inalámbrica, lo que podría compensar un poco el aumento de precio.

Aun así, el Samsung Galaxy S8 de gama alta va desde los 725 dólares en adelante. Pero al llegar más tarde y ser más oneroso, el nuevo iPhone podría poner a prueba algo más que la lealtad de sus fanáticos de hueso colorado.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo