11 de sep. (Dow Jones) -- Blackstone Group está haciendo una de sus mayores apuestas al crecimiento de la producción de gas natural, suponiendo que puede beneficiarse incluso si los precios del gas siguen estancados en niveles sensiblemente bajos.

La firma de capitales privados de Nueva York ha construido una apuesta de aproximadamente siete mil millones de dólares al gas natural invirtiendo en campos de perforación, gasoductos y un terminal de exportación de gas. La última pieza se presentó el mes pasado, cuando acordó pagar mil 570 millones de dólares por una participación de 32.4% en Rover Pipeline, un gasoducto de mil 136 kilómetros de longitud que está siendo construido en Ohio.

Las inversiones en gas natural han sido muy populares en los últimos años entre las empresas de capitales privados. Muchas inversiones están apostando en el aumento de los precios para obtener beneficios --y se han visto afectados por los bajos precios, hasta el momento.

Blackstone ha dicho que su apuesta en general depende más de los volúmenes de producción que de un aumento los precios. La mayor parte de los siete mil millones de dólares se han destinado a extraer gas de las áreas donde la perforación ha aumentado a pesar de los bajos precios. El resto se ha invertido en exploración y producción en esas regiones.

“Estamos apostando a qué cuencas van a ser las ganadoras”, dijo David Foley, quien lidera la inversión en energía de la firma. Él puso el dinero de Blackstone en el Oeste de Texas, Appalachia y Louisiana.

Blackstone recaudó su último fondo de energía, un fondo con más de ocho mil millones de dólares, a finales de 2014 y principios de 2015, cuando el colapso de los precios del crudo alimentó el optimismo de que los inversionistas podrían acumular activos petroleros a bajo precio. La firma ha invertido miles de millones de dólares en petróleo, pero sus acuerdos más profusos han estado enfocados al gas natural.

La estrategia del gas natural se ha convertido en uno de las más grandes de Blackstone, comparable en alcance a su apuesta de 10 mil millones de dólares a las casas de alquiler. Pero a diferencia de los precios de las viviendas, el pronóstico para los precios del gas natural no es tan brillante.

Goldman Sachs Group, Citigroup y otras firmas dicen que la oferta abundante y la producción que se puede incrementar rápidamente, deben mantener los precios de gas natural de Estados Unidos en un promedio de alrededor de tres dólares por millón de unidades térmicas británicas (MBTU, por sus siglas en inglés) por los próximos dos años. Los contratos de futuros del gas para entrega en el invierno, cuando la demanda y los precios tienden a ser más altos, no superan los 3.50 dólares por MMBTU hasta finales de 2027.

Blackstone se unió a un copioso número de firmas de capitales privados que han incursionado en las inversiones del gas ya que la combinación de perforación horizontal y un proceso de fractura de estratos geológicos llamado fracturación hidráulica desbloquearon nuevos campos de perforación en todo el país. El dinero de estas empresas ayudó a alimentar un frenesí de perforación que ha producido una ola de combustible de calefacción y generación de energía.

Algunas firmas han hecho apuestas desastrosas, subestimando la nueva tecnología de perforación y cuánto severamente esto afectaría los precios.

El productor de energía de Texas antes conocido como TXU fue declarado en bancarrota por endeudamiento de adquisición después de que KKR y TPG compraran la compañía en 2007 en 32 mil millones de dólares asumiendo que los precios de la gasolina, y por lo tanto los precios de la electricidad, seguirían altos. En su lugar, el gas de esquisto inundó el mercado.

Otra marejada de gas de esquisto envió los precios en espiral descendente poco después de que KKR y otros pagaran siete mil 200 millones de dólares por el productor de petróleo y gas Samson Resources en 2011. El caso de quiebra de Samson se acerca a su segundo aniversario.

Pero ha habido suficientes éxitos como para mantener vivo el interés de los inversionistas por el gas natural. KKR alguna vez ganó mil 500 millones de dólares en aproximadamente un año apoyando los campos de esquisto de Pennsylvania. Grandes resultados como ese han ayudado a atraer más de 200 mil millones de dólares a los fondos de energía desde 2013, dijo Preqin.

Las primeras inversiones de Blackstone en gas natural ya están cerca de comenzar a pagar dividendos. En 2012, la compañía invirtió mil 500 millones de dólares en la construcción de la instalación de Cheniere Energy en Sabine Pass, Louisiana., para licuar el gas natural para la exportación.

La instalación, que el año pasado se convirtió en la primera en embarcar gas de esquisto a ultramar, está incrementando su capacidad y recientemente alcanzó un hito en la construcción que provocó que la participación de Blackstone se convirtiera en acciones comunes de una entidad que distribuye 42.5 centavos de dólar por acción cada trimestre. Con más de 202 millones de acciones, Blackstone tiene previsto obtener 86 millones de dólares trimestrales, o 344 millones anuales.

El oleoducto Rover podría completarse en otoño, de acuerdo con Energy Transfer Partners, la cual está construyendo el proyecto. Éste conectará algunos de los pozos más prolíficos del país con mercados alrededor de los Grandes Lagos y a lo largo del Golfo de México. Una vez que se abra, los perforadores de los Apalaches que se han inscrito para obtener espacio de envío en la tubería pagarán honorarios ya sea que estos envíen o no gas por el gasoducto.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 11/09/2017

Etiquetas: BlackRock Fondo Inversiones Apuesta Gas Natural Precios Mercado