Esfuerzos rescate continúan tras sismo, muertos suman 230

20 de sep. (Sentido Común) -- Los esfuerzos por rescatar a personas con vida entre los escombros que dejó el sismo de 7.1 grados de magnitud que sacudió el centro del país el martes continuaban de manera ininterrumpida entre las decenas de edificación que cedieron ante el movimiento telúrico.

Soldados, marinos brigadistas y jóvenes voluntarios podían verse alineados en varios de los lugares destruidos por el terremoto, cargando, con cubetas y en cadenas humanas, los escombros que podían removerse de los edificios que hasta el martes habían dado resguardo a familias, que fueron centros de trabajo y, en uno de los casos más conmovedores, que fue escuela de niños.

Las difíciles tareas, que en ocasiones encontraban aliento al encontrar, y poder sacar de entre los escombros, a gente con vida, como ocurrió el martes por la tarde en el edificio de oficinas que cayó en las calles de Yucatán y Álvaro Obregón, u hoy en la colonia Lindavista donde los cuerpos de emergencia rescataron a una persona con vida de otra inmueble colapsado; aunque también arrojaban tristeza al encontrar a gente sin vida.

Hasta ahora, la agencia federal de Protección Civil, ha dicho que 230 personas perecieron en el segundo terremoto en 32 años en sacudir el centro del país, infligiendo otro duro golpe a la capital, la zona más densamente poblada del país y donde hasta ahora se han contabilizado a 100 personas muertas por la tragedia.

En el estado vecino de Morelos el número de decesos era de 70, seguido de Puebla con 43, Estado de México con 12, Guerrero con cuatro y Oaxaca con uno.

La reacción y solidaridad de los habitantes de la capital, como en el sismo de 1985, no tardó en llegar. Desde el incidente mismo y más de 24 horas después, miles de voluntarios a bien intentaban ayuda en los rescates, o bien movían escombros con sus vehículos o transportaban alimentos y agua a los centros de acopio que surgieron casi de manera espontánea en miles de lugares alrededor de la ciudad.

 Cerca de 1,800 personas resultaron también heridas por el movimiento telúrico de 7.1 grados de magnitud con epicentro en Chiautla de Tapie en el estado de Puebla, a unos 100 kilómetros de la Ciudad de México.

El presidente Peña Nieto, como hizo hace 12 días tras un devastador sismo en el sureste del país, que golpeó la región del Istmo de Tehuantepec, declaró tres día de duelo nacional.

A diferencia del sismo de 1985, en esta ocasión el movimiento telúrico afectó a una zona más extensa de la ciudad, dañando severamente edificios en colonias como la Del Valle, Narvarte, Tlalpan y Coapa, zonas que hace más de tres décadas no sufrieron en general daños.

Claro que al igual que ese otro sismo que dejó cerca de 10,000 muertos, las colonias Condesa, Roma y Centro Histórico registraron el mayor número de inmuebles colapsados o con severos daños.

Las autoridades de la capital dijeron que en total 38 edificios de oficinas o departamentales cayeron, aunque un simple recorrido por las calles de Condesa, una zona habitada por muchos extranjeros y jóvenes, que en la última década había resurgido como uno de los lugares urbanos más deseados por sus parques y vida nocturna, mostraba decenas de edificios de pie pero evacuados --con vidrios rotos, fachadas desprendidas o amplias grietas, que daban testimonio de los estragos que dejó el movimiento telúrico del martes.

El gobierno desplegó cerca de 37 mil elementos, entre soldados, marinos y policías federales para ayudar en el rescate y mantener la seguridad de los ciudadanos.

Claro que tal vez la escena que más conmovió a una ciudad lastimada por el sismo, fue el esfuerzo de miles de personas al sur de la ciudad para intentar rescatar a más de 30 niños que quedaron atrapados tras el colapso de la escuela Enrique Rebsamen.

El secretario de educación, Aurelio Nuño, dijo que 25 cuerpos habían sido ya extraídos de los escombros, 21 de ellos de niños; mientras que reportes periodísticos hablaban de 28 fallecimientos en el sitio educativo.

Las autoridades educativas extendieron el cierre extendieron hasta nuevo aviso el cierre de clases en los estados de Puebla, Morelos, Estado de México, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala, Hidalgo, Michoacán y la Ciudad de México.

En total los esfuerzos de los rescatistas han permitido recuperar de los escombros a 52 personas.