INE cede: hay vía para usar recursos partidos damnificados, reconstrucción

22 de sep. (Sentido Común) -- En cuestión de dos semanas, dos terremotos devastaron el centro y sur de México. Ambos siniestros han provocado al menos 380 muertes y daños materiales aún incuantificables.

Ante tal catástrofe, miles de ciudadanos y empresas se volcaron a las calles para ayudar en las labores de rescate, donar víveres y herramientas, e instalar centros de acopio y albergues para atenuar el sufrimiento de los damnificados, todo a la par --e independientemente-- de los gobiernos federal y locales, que aplicaron los protocolos correspondientes.

Desde el primer sismo, el de 8.2 grados que azotó la región sur del país el 7 de septiembre y que dejó una centena de fallecidos principalmente en la zona del Istmo y Chiapas, surgieron las primeras voces que exigían que el dinero presupuestado para las campañas políticas del próximo año mejor se destinara a los damnificados y a la reconstrucción y reparación de sus viviendas, algo que se podría interpretar como una muestra de la creciente animadversión y desconfianza generalizada hacia los políticos y el uso que le dan al dinero que reciben.

Los mexicanos elegirán el próximo año a más de tres mil 400 funcionarios públicos, entre ellos senadores, diputados y al próximo presidente de la República.

El Instituto Nacional Electoral, o INE, el organismo encargado de organizar los comicios en México, destinará seis mil 788 millones de pesos (383 millones de dólares) para los gastos de campaña de los partidos políticos y candidatos independientes.

El debate pasó a primer plano cuando Andrés Manuel López Obrador, el dos veces candidato presidencial y dirigente nacional del partido de oposición Movimiento Regeneración Nacional, o Morena, lo planteó a través de su cuenta de Twitter poco después del sismo que afectó el sureste del país.

“Propondré al Consejo Nacional de Morena destinar el 20% del gasto de campaña de 2018 para los damnificados del Istmo y del sureste del país”, escribió hace unos días.

En ese momento, consejeros del Instituto, encabezado por Lorenzo Córdova Vianello, advirtieron que se trataría de una acción ilegal.

“Los partidos solo pueden usas sus prerrogativas para los fines establecidos en la ley; si se apartan de esos fines, incurren en una falta que, al momento de revisar los informes de gastos, el INE está obligado a sancionar”, dijo Benito Nacif, consejero del organismo, en entrevista para el diario Reforma.

A partir de entonces, la idea de recortar el presupuesto a los partidos políticos para canalizarlo a las zonas afectadas se hizo más consistente en las redes sociales.

Pero no fue hasta después del sismo de 7.1 grados que afectó a la Ciudad de México y los estados de Puebla, Morelos, Estado de México y Guerrero, que la propuesta se convirtió en una exigencia que rápidamente escaló en la red social Twitter, con el hashtag #PartidosDenSuDinero y que fue apoyado por intelectuales y figuras del espectáculo, entre otros.

“Un programa de reconstrucción administrado por la ciudadanía con fondos electorales a partidos y aportaciones privadas”, escribió en su cuenta de Twitter el escritor y analista político Enrique Krauze.

“Compas, que la mitad del presupuesto de la campaña electoral del año que viene, tiene que ser para la reconstrucción de todo México”, escribió en tanto el actor Gael García, también a través de esa red social.

Incluso fue creada una petición en la plataforma change.org para exigir que los recursos se usen a labores de reconstrucción.

“Se puede asignar a cada partido político una zona para que se encargue de su recuperación. Se difundirán sus avances con un cronograma establecido, donde quedará muy clara su capacidad de coordinación y de integración de personas afines u opositoras, para la construcción del bien de todos”, dice la petición que suma ya más de un millón 300 mil firmas.

Ante la presión de la ciudadanía y tras varios días sin pronunciarse, INE aceptó que existe una vía legal para cumplir con la demanda ciudadana.

“Sí es posible que esos recursos puedan transferirse a quienes han sido afectados por los eventos de los últimos días”, dijo el jueves Córdova, consejero presidente del Instituto, en un video difundido en sus redes sociales. “El INE le ha sugerido a los partidos políticos una ruta legal para que ello ocurra, pero seguimos trabajando para explorar otras modalidades posibles”.

La opción es que partidos devuelvan, en su totalidad o en parte, los recursos que reciben mensualmente del Estado, previo acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para que sean etiquetados para labores de ayuda o reconstrucción, explicó Córdova en entrevista radiofónica pocas horas después de hacer el anuncio.

Esta opción podría ser utilizada por los partidos tan pronto como el próximo mes, “si tomamos en cuenta que los partidos reciben dinero cada mes y este se entrega al arranque de cada mes”, agregó.

El cambio en la postura del Instituto encargado de organizar las elecciones federales, coincidió con el anuncio hecho por el partido en el gobierno, el Partido Revolucionario Institucional, o PRI, que también dijo el jueves que renunciará al 25% del financiamiento anual que recibe para que se destine a labores de reconstrucción y apoyo a damnificados.

El monto, que asciende a 258.6 millones de pesos (14.5 millones de dólares), deberá ser destinado a los estados de Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala, dijo la organización política en un comunicado emitido la tarde-noche de ayer.

“Los partidos políticos tenemos que ser sensibles a las demandas de los mexicanos. Los damnificados por los sismos necesitan del apoyo de todos, sin simulaciones”, agregó el PRI.

Otros partidos ya secundaron al PRI y a Morena, como el Partido Acción Nacional, la segunda fuerza política de México, que en voz de su presidente, Guillermo Anaya, prometió donar 50% de los fondos destinados a la campaña.

Ahora, el Instituto, en voz de Córdova, parece haber cambiado de opinión e incluso recordó que existe un antecedente previo, cuando el INE devolvió mil 70 millones de pesos (60.3 millones de dólares) que recibió para la construcción de su nueva sede. Los recursos finalmente fueron destinados para atender a connacionales a través de la red consular ante las amenazas del presidente estadounidense Donald J. Trump de deportar a millones de mexicanos que viven en Estados Unidos sin documentos.