13 de oct. (Sentido Común) -- El peso y los instrumentos de deuda gubernamentales del país, mejor conocidos como "bonos M", fueron golpeados ante las crecientes dificultades que se observan para que Canadá, Estados Unidos y Mëxico puedan renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

     A lo anterior se sumó el cambio de 180 grados de expectativas en cuanto al siguiente movimiento de tasas que hará Banco de México (Banxico). Tras revelarse la minuta de la última reunión de política monetarios que tuvieron los dirigentes del banco central mexicano, los inversionistas y analistas ven ahora la posibilidad de un aumento de tasas, el lugar de un recorte como se venía esperando hasta ahora.

     Eso podría frenar el crecimiento económico de México al elevar el costo del crédito, algo que de ocurrir restaría atractivo a la economía mexicana que en los últimos meses comienza a mostrar señas de fatiga.

     Por último, las crecientes preocupaciones de que Andrés Manuel López Obrador, el dirigente del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y quien es adversos a las políticas de libre mercado, gané la presidencia el próximo año, provocaron la caída del peso y de los precios de los bonos M.

     “La incertidumbre sobre las renegociaciones y continuidad del TLCAN y el riesgo político derivado de las elecciones de 2018, son factores que los participantes del mercado han comenzado a considerar para la composición de portafolios de inversión, afectando a su vez la demanda por pesos en el mercado cambiario”, escribió Gabriela Siller, directora del área de análisis económico-financiero de banco Base, en un reporte.

     Con este telón de fondo la tasa del bono gubernamental con vencimiento en marzo de 2026, o Mar26, la cual opera inversamente a su preci, subió 0.07 puntos porcentuales para cerrar en 7.13%.

     Mientras que el peso registró la mayor pérdida en una semana al depreciarse 1% frente al dólar, lo que lo colocó en un nivel de 18.94 unidades, el nivel más débil en cinco meses.

     Si bien hasta no hay nada aún concreto en torno a la renegociación del TLCAN, la propuesta que presentó ya formalmente el gobierno de Estados Unidos de añadir una cláusula para revisarlo cada cinco años provocó revuelo entre los inversionistas, ya que México y Canadá han rechazado tal propuesta, lo que incrementa las probabilidades de que no se logre un acuerdo para renegociar ese tratado y Estados Unidos opte por abandonarlo. 

     Incluso, el secretario de Economía de México, Idelfonso Guajardo, agregó un poco de mayor nerviosismo al mercado al declarar en una entrevista con Noticieros Televisa que la falta de acuerdos no no implica “que el TLCAN se vaya a venir abajo, sólo es la posibilidad que Estados Unidos se salga".

     En este escenario, en el mercado de renta fija de México se observó una ola de ventas por segunda jornada, la cual se comenzó a observar desde ayer, luego que la minuta de la última reunión de política monetaria del banco central de México dejó sobre la mesa la posibilidad de subir la tasa de interés nacional antes de que termine el año.

     Dicha noticia no estaba contemplada por la mayoría de los analistas, quienes consideraban que la tasa de interés local se mantendría en 7% y que incluso a mediados de 2018 se estaría reduciendo. Sin embargo, esta última previsión es opuesta a lo que un miembro de Banco de México opinó en la minuta dada a conocer el miércoles, pues para él las reducciones de la tasa vendrán hasta mediados de 2019.

     Tal posibilidad vino de la mano con “la depreciación del peso mexicano que hemos observado en las últimas dos semanas, la cual alimenta la incertidumbre del efecto que este tendrá sobre la inflación y por lo tanto sobre la decisión de política monetaria de" Banco de México, dijo Salvador Orozco, estratega de renta fija de Banco Santander (México), en una entrevista telefónica.

     Claro que el peso  no solo ha resentido el ruido sobre las negociaciones del TLCAN, sino también la inestabilidad política de México.

     “El ruido que ha habido últimamente por no saber quién será el próximo presidente de México genera cierta volatilidad en el peso mexicano”, dijo en entrevista telefónica Rodrigo Heredia, subdirector de análisis bursátil del grupo financiero Ve por Más.

     Por si fuera poco, las posibilidades de que la Fed suba su tasa de interés a finales del año no están descartadas, pese a que recientemente dicho ente financiero mostró cierta precaución con respecto al ciclo de endurecimiento monetario ante las bajas presiones inflacionarias.

     “Se espera que la Fed continúe con un tono más restrictivo, subiendo su tasa de interés, entonces sobre esa misma línea, las tasas de los bonos M lo hacen”, dijo Manuel Lozada, estratega senior de mercado de dinero de Citibanamex.

 

 


Fecha de publicación: 13/10/2017

Etiquetas: bonosM Banxico peso EUA TLCAN